Barack Obama suspende viaje para cuidarse del Congreso.
Toda la basura escrita por la prensa argentina
en los primeros días de este año, ahora da su mal olor.
en los primeros días de este año, ahora da su mal olor.
Si la mentira tiene las patas cortas, todas sus expresiones retóricas también las tienen. Cuando Cristina Fernández suspendió su viaje a China por la sencilla razón de que, en la situación creada en esos días no podía dejar a cargo de la vicepresidencia al vicepresidente anómalo, recibió críticas y vituperios de toda la prensa del establishment.
Por supuesto, cualquiera sabía entonces que todo esa andanada de basuras mediáticas no tenía otro propósito que arrojar sobre la población más del sentimiento anti oficialismo irracional largamente alimentado por esa misma prensa. Pero no dejó de ser interesante el estudio, en esa ocasión, de los enormes esfuerzos retóricos de los escribas y hablistas del establishment para darle forma de racionalidad a lo que carecía de tal cualidad. Es decir, lo único racional era lo sucedido: la Presidenta no viajó porque no podía confiar en su vicepresidente anómalo. Todos los argumentos de la crítica... pura cháchara para ocultar el verdadero propósito: tirar mierda.
Pues bien, ahora se da la circunstancia de que Barack Obama suspende una gira a Indonesia y Australia porque tomó la decisión de estar al lado de los Legisladores que están a punto de aprobar su famosa ley. Corre el riesgo de que alguno se le borocotice, vio. Entonces, el tipo se queda, a mantener a raya a tirios y troyanos. Que es lo que corresponde, of course. "Sin dejar nada a la suerte...." comienza el artículo de BBC que da cuenta de la noticia, como para que no queden dudas de por qué no viaja.
Pero hay más.... ¿paraleleos? Sí, paralelos, ¿por qué no?. Vea usted:
O sea, por si no entendió: judicialización de la política. Otra vez: las corporaciones afectadas tienen a sus forrísimos políticos profesionales dispuestos a mariconear ante la Justicia porque una ley aprobada según las normas constitucionales de los Estados Unidos y propuesta por su presidente, les toca algo, alguito nomás, de sus gordas faltriqueras. Paralelismos, que le dicen.
Está bien: son las reglas del juego, se me dirá. Correcto. Pero a no rasgarse las vestiduras y a cuidar las formas a la hora de encender el tiramerdi. Como se ve, no sólo la mentira sino también las expresiones retóricas de la mentira tienen las patas cortas.
Alfredo Arri
Por supuesto, cualquiera sabía entonces que todo esa andanada de basuras mediáticas no tenía otro propósito que arrojar sobre la población más del sentimiento anti oficialismo irracional largamente alimentado por esa misma prensa. Pero no dejó de ser interesante el estudio, en esa ocasión, de los enormes esfuerzos retóricos de los escribas y hablistas del establishment para darle forma de racionalidad a lo que carecía de tal cualidad. Es decir, lo único racional era lo sucedido: la Presidenta no viajó porque no podía confiar en su vicepresidente anómalo. Todos los argumentos de la crítica... pura cháchara para ocultar el verdadero propósito: tirar mierda.
Pues bien, ahora se da la circunstancia de que Barack Obama suspende una gira a Indonesia y Australia porque tomó la decisión de estar al lado de los Legisladores que están a punto de aprobar su famosa ley. Corre el riesgo de que alguno se le borocotice, vio. Entonces, el tipo se queda, a mantener a raya a tirios y troyanos. Que es lo que corresponde, of course. "Sin dejar nada a la suerte...." comienza el artículo de BBC que da cuenta de la noticia, como para que no queden dudas de por qué no viaja.
Pero hay más.... ¿paraleleos? Sí, paralelos, ¿por qué no?. Vea usted:
En todo caso el debate sobre la reforma del sistema de salud podría no terminar con la aprobación de la ley, dice Chirinos, porque algunos republicanos han asomado la posibilidad de presentar un recurso por supuesta inconstitucionalidad tanto de la metodología usada para pasar la ley como por su alcance.
fuente: BBC Mundo.
O sea, por si no entendió: judicialización de la política. Otra vez: las corporaciones afectadas tienen a sus forrísimos políticos profesionales dispuestos a mariconear ante la Justicia porque una ley aprobada según las normas constitucionales de los Estados Unidos y propuesta por su presidente, les toca algo, alguito nomás, de sus gordas faltriqueras. Paralelismos, que le dicen.
Está bien: son las reglas del juego, se me dirá. Correcto. Pero a no rasgarse las vestiduras y a cuidar las formas a la hora de encender el tiramerdi. Como se ve, no sólo la mentira sino también las expresiones retóricas de la mentira tienen las patas cortas.
Alfredo Arri
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