Elisa Carrió y su condición espiritual especial.
Pocos días después de que la defección de Julio Cobos del gobierno nacional produjera la euforia en los patrones rurales y en la derecha política, es decir, cuando la soberbia o la borrachera del triunfo de los sojeros les hizo bajar las defensas que normalmente se manifiestan con el decoro, Elisa Carrió concurrió por enésima vez al estudio de C5N donde se emitía el programa de Mariano Grondona.
En esa ocasión, se produjo un diálogo entre la política y el periodista que me tiene sumido en la perplejidad desde entonces. En ese diálogo, Elisa Carrió se adjudica una condición espiritual especial que se manifestaría como el acceso, mediante la fe, a palabras (ella usó el verbo escuchar, rechazando el verbo sentir que le había ofrecido Grondona) que le anticipan los hechos del porvenir. Desechó taxativamente la palabra adivina, y recurrió a una comparación con el profeta Jeremías.
Por supuesto, desgrabé ese diálogo y aquí lo transcribo. Pero más allá de leerlas, a esas hay que oirlas y, sobre todo, hay que observar la gestualidad, el tono y los énfasis de la entrevistada. El vídeo no es bueno, ya que está tomado con una pequeña cámara digital de la pantalla de la tele y de una grabación, pero... alcanza.
Va el video, y a continuación de éste, la desgrabación.
En esa ocasión, se produjo un diálogo entre la política y el periodista que me tiene sumido en la perplejidad desde entonces. En ese diálogo, Elisa Carrió se adjudica una condición espiritual especial que se manifestaría como el acceso, mediante la fe, a palabras (ella usó el verbo escuchar, rechazando el verbo sentir que le había ofrecido Grondona) que le anticipan los hechos del porvenir. Desechó taxativamente la palabra adivina, y recurrió a una comparación con el profeta Jeremías.
Por supuesto, desgrabé ese diálogo y aquí lo transcribo. Pero más allá de leerlas, a esas hay que oirlas y, sobre todo, hay que observar la gestualidad, el tono y los énfasis de la entrevistada. El vídeo no es bueno, ya que está tomado con una pequeña cámara digital de la pantalla de la tele y de una grabación, pero... alcanza.
Va el video, y a continuación de éste, la desgrabación.
Mariano Grondona: La primera pregunta es obvia, ¿no?: Usted... eh.. yo me acuerdo de sus... "anticipaciones", llamémoslas así. Hacia noviembre, por ahí, del año pasado dijo: "En marzo se arma"... Se armó. Después dijo: "junio va a ser un mes horrible." Fue. Y "en julio amanece una país diferente". ¿Me puede decir cómo hace, para anticipar así?
Elisa Carrió: No todo. Seguramente todavía no es el momento, pero lo que sí puedo decir es que si tuve que poner esa fecha, y decir, es porque había que sostener la fe de un pueblo. Y sostener la fe... no se podía pasar junio si yo les dijera lo que iba a pasar en julio. Porque el gran actor de todo esto es el pueblo. Respecto de cómo uno sabe, sólo puedo decir lo siguiente (que a esta altura es obvio para muchos, aunque me descalifiquen): Hay cosas que la fe ve que con la razón no alcanza. Y un día.... un día, que todavía no es el tiempo, el pueblo sabrá todo el secreto. Pero lo importante, acá, no es eso.... Pero yo pido disculpas; lo único que yo pido a muchos, que me han descalificado casi durante diez años por esta condición espiritual especial, es que ya no me descalifiquen más. No soy una adivina. La verdad es que he pasado muchos años de dolor y descalificación por tener que decir algunas cosas.... A veces me parecía que era Jeremías, ¿no?, ese profeta que lloraba y que decía: "¿Por qué me obligás a decir algunas cosas?... y espero que por lo menos haya silencio.
Mariano Grondona: Me estaba acordando de una frase de Pascal, porque se acuerda que Pascal por ahí dice: "El corazón tiene razones que la cabeza no conoce".
Elisa Carrió: Sí. En realidad esto es más que eso: la fe permite escuchar cosas que la sola razón no siente ni ve.
C5N, 20 julio 2008.
Yo, repito, confieso mi perplejidad. Tal vez Elisa Carrió no dijo lo que yo entendí que dijo. Usted dirá, amigo lector.
.
0o0
No hay comentarios:
Publicar un comentario