viernes, 30 de abril de 2010

Sudamericanos en España regresan a casa.

Crisis económica. Europa.

Ecuatorianos, bolivianos y argentinos
encabezan las listas de los inmigrantes españoles
que regresan a las respectivas patrias.



Informa el diario El País de hoy:

Los inmigrantes latinoamericanos han emprendido el viaje de regreso a sus países de origen. Según el avance del padrón municipal que el Instituto Nacional de Estadística (INE) hizo público ayer, los ecuatorianos, los bolivianos y los argentinos son los colectivos extranjeros en España que parecen haber acusado más la crisis. Durante el año 2009, un total de 26.537 inmigrantes ecuatorianos regresaron a Ecuador; 20.079 bolivianos hicieron lo propio hacia su país de origen y 11.713 regresaron a Argentina.

fuente: El País. nota completa aquí


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jueves, 29 de abril de 2010

España fue tocada por la varita mágica de S & P.

Crisis económica. Europa. España.

A cada chancho le llega su San Martín:
En España, ahora abominan
de las calificadoras de riesgo.


Con el inequívoco título de Todo el poder para los que se equivocan, El País la emprende contra las calificadoras de riesgo que dominan, a pesar de sus juicios de escaso valor científico y alta performance negativa, los mercados financieros del mundo capitalista. Claro, ayer España recibió una baja en la calificación de la Standard & Poor y, ¡zás! abajo con las bolsas en un santiamén. ¿Creían los españoles que habrían de estar ajenos a ese manoseo de las calificadoras de riesgo? ¡Ni ahí! A cada chancho le llega su San Martín.

En la nota pueden leerse perlitas como estas:

A la vista de lo ocurrido con Madoff, con las subprime y con Lehman, las agencias de rating son el mismísimo demonio, o al menos uno de los grandes diablos de la crisis.

(...)

La última muestra de su poder de influencia se dio ayer mismo cuando la bolsa española perdió casi un 3% en pocos minutos después de que Standard & Poor's rebajase la calificación de la deuda española.

(...)

Tras infravalorar el riesgo de los activos tóxicos que provocaron la crisis financiera, tras fallar de forma estrepitosa, ahora exageran y se pasan al otro extremo con la deuda soberana.

(...)

Incluso puede que contribuyeran a vender humo. Y ahora, justo cuando la economía empieza a reactivarse, amenazan con cortar de cuajo las alas de la recuperación alimentando el miedo en los mercados con los problemas de Grecia, y de retruque meten en el mismo -o parecido- saco a la economía española o a la británica.

(...)

Hay escasa competencia. Apenas tres agencias (Moody's, S&P y Fitch) se reparten más del 90% del pastel, "y cuando en un mercado no hay competencia se producen cosas raras".

(...)

En los últimos años las agencias no han perdido ni uno solo de los numerosos juicios por sus errores, algunos de ellos flagrantes. Se acogen a la sexta enmienda de la Constitución de EE UU, la relativa a la libertad de expresión: un rating es simplemente una opinión. Una opinión sobre la solvencia y la capacidad crediticia de una deuda o un deudor. Nada más. Con ese argumento no hay juez que las condene (aunque por eso mismo algún economista las despacha con desdén como "simples periodistas financieros"). Y aun así, las demandas siguen apareciendo: ahora mismo hay decenas en los juzgados. El fiscal general de Ohio, en nombre de los fondos de pensiones públicos, les reclama millones de dólares por daños y perjuicios, por negligencia y fraude. Varios Estados estudian unirse a esa demanda.

(...)

fuente: El País: Todo el poder...


Y la frutilla del postre de la extensa nota de El País: Al pie de la nota, en letra muy pequeña, existe esta leyenda:

Información del vida&artes del 14 de diciembre de 2009, actualizada, adaptada a la web y ampliada con los últimos acontecimientos que afectan a estas agencias.

Es decir, está claro. La orden de la redacción habrás sido una como esta: hay que darle a las agencias de calificación que ayer osaron bajar la calificación de España. ¿Cómo hacemos? Busquen alguna nota de archivo y actualicenla. Inventen algo, vamos...


Así opera la prensa, amigos. Pero, más allá de eso, valga recordar el viejo y castizo proverbio: a cada chancho le llega su San Martín. O, para la versión original: A cada cerdo le llega su San Martín.

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Beatriz Sarlo y la batalla cultural K


Bitácora del ciudadano de a pie. Las palabras y las cosas.


Dos textos sobre la batalla cultural:

Beatriz Sarlo y Juan Manuel Fonrouge.


El texto que Beatriz Sarlo publicó hoy en La Nación*, con el inequívoco título de La batalla cultural no tiene desperdicio. Es la muestra perfecta de la desesperación del gorila que, de súbito, comprueba con espanto que una parte creciente de las clases medias urbanas se han echado a pensar, lo que equivale a decir que se han echado a andar, lo que equivale a decir que han comenzado a zafarse de los grillos adormecedores que durante décadas les han colocado desde los medios de comunicación de masas. Es la muestra perfecta de la estupefacción del intelectual canonizado ante la pérdida del monopolio del derecho a jugarla de tal, o sea de intelectual. Es una acabada muestra de cómo un intelectual del canon del establishment descubre, de la noche a la mañana, que las masas consumidoras de sus obras, dichos y palabras han devenido tan suspicaces que han descubierto su verdadera naturaleza de intelectuales a la violeta.

He de analizar aquí el texto de Beatriz Sarlo porque es un ejercicio edificante. Para mí, como mero pasatiempo (total, "la Red existe y es gratis", Sarlo dixit), y para la Red, como contribución a la difusión del arte, artesanía, afición o mero pasatiempo de analizar textos, aunque más no sea limitado al análisis político. Y lo he de hacer, como las leyes en el Congreso, en general y en particular. Comienzo por lo particular, es decir, por el análisis de algunas de las frases que ameriten tal análisis. Al final, irá el análisis en general.

El kirchnerismo se ha caracterizado por la riña con el periodismo no oficialista. Todo aficionado a la escritura de textos sabe, aunque no sepa otra cosa, que la primera oración de un texto es decisiva para comprometer al lector que se anima a la lectura, atraído por el título, o por el nombre del autor. En otras palabras, casi todo el mundo sabe que la primera oración de un texto es la más rumiada, la más pulida por el autor. En esta ocasión, Sarlo no hizo una buena elección, ya que compuso una oración que es, a) un lugar común que no ha alcanzado la categoría de proverbio (y un proverbio puede ser un buen inicio); b) una falacia; c) una tontería, pues, para decirlo en términos futboleros, la dejó picando.

En efecto, la primera réplica que se le podría hacer a esa desafortunada oración es con otra tontería igual a la suya, luego de bajarla con el pecho y darle de volea directo al rincón de las ánimas. Me refiero a la paráfrasis provocadora: El periodismo no oficialista se ha caracterizado por la riña con el kirchnerismo.

Pero dejo de lado la paráfrasis, que no deja de ser un juego (placentero para quienes jugamos con las palabras a sabiendas de que con las palabras no se juega), y avanzo con el contenido del dictamen que es, como dije y repito, un lugar común repetido hasta el cansancio por cualquier gorila, de la misma forma que su inversión lúdica podría ser tomada como lugar común de cualquier vecinoK.

La denuncia de una categoría periodismo no oficialista impone, necesariamente, la existencia de su polo dialéctico, el periodismo oficialista. Y he aquí la falacia: el periodismo se divide en oficialista y no ofcialista según Sarlo. Cualquiera que apele al sentido común sabe que el universo de periodistas profesionales en todas sus ramas o géneros, suman decenas de miles de trabajadores en todo el país. Si aceptamos como válida la extrapolación de un universo mayor a uno menor que a su vez es componente del mismo, debemos aceptar, también, que un treinta por ciento de esas decenas de miles de periodistas simpatiza con el kirchnerismo mientras que un setenta por ciento no simpatiza para nada con el kirchnerismo. Esto, siendo generosos con los antik a la hora de sopesar.

De este modo, es inevitable colegir que miles de periodistas simpatizantes del kirchnerismo laboran en medios hostiles al gobierno, ya que estos son -arriesgo el número sin temor a equivocarme demasiado- más del noventa y cinco por ciento de los medios masivos de comunicación. Así que me permito concluir que el kirchnerismo no se encuentra en riña con el periodismo no oficialista, sino que se encuentra enfrentado con medios masivos de comunicación que, siendo hostiles al gobierno, tienen en sus nóminas tanto periodistas enfrentados al kirchnerismo como periodistas simpatizantes del Gobierno (imaginando que para estos últimos impera la necesidad del silencio para sobrevivir en el empleo, dicho sea al pasar).

Si Néstor Kirchner ha sido claro en su último discurso público: lo nuestro es contra el señor Magnetto y el Grupo Clarín, damos la cara y lo firmamos, ¿para qué complicarla, señora Sarlo? La batalla cultural, que sí existe, no es entre el Gobierno y periodistas K versus periodistas no-K, sino entre una parte del pueblo que hace décadas padece la monopolización mediática adormecedora como forma de dominación cultural y que, a raíz y como consecuencia de esa guerra de poder entre Clarín y Magnetto por un lado y el gobierno por el otro, podemos empezar a gritar a los cuatro vientos lo que hace décadas padecemos, sentimos, pensamos y quisimos gritar sin poder hacerlo en ninguna parte.

Sigo. Luego de la desafortunada oración de apertura, dice Sarlo:

Sobre esto se ha escrito mucho, aunque nunca será suficiente subrayar su debilidad de principios. Los argentinos vivimos dictaduras militares que liquidaron a periodistas, y esa imagen del pasado es tan horrenda que se la utiliza sin escrúpulos para disminuir cualquier hecho presente. Sin embargo, la libertad de prensa no admite grados: que antes haya sido atacada no disculpa transgresiones que, frente al asesinato, parecerían menos graves. Ultimamente, el desdén por la prensa viene acompañado por un ataque a obras y autores, con incursiones en la Feria del Libro que terminan a los sillazos como si fuera una fiesta de fin de curso que se fue de madre, aunque son, en verdad, un intento de cortar la palabra a los gritos y por la fuerza.


Mencionando nada más que al pasar que, en efecto, la libertad de prensa no admite grados, tampoco admite geografías. Los periodistas que mueren, mueren en las dictaduras militares y en los regímenes de democracia políticamente correcta para la SIP y las otras agencias del imperio. En Honduras van unos cuantos periodistas asesinados desde el golpe del 28 de junio. Y en nuestras democracias políticamente correcta tuvimos un José Luis Cabezas, muerto, y un Hernán López Echagüe que se tuvo que mudar de país porque no podía levantar el tubo de su teléfono. Y esto, sin nombrar a esos miles de periodistas que hoy, por las razones ya expuestas, tienen que agachar la cabeza ante el empleador, bajo amenaza de despido y declararse independientes a la fuerza.

Pero dejando de lado esa mención que fue hecha como necesaria digresión (perdón por el oxímoron), lo falaz en el párrafo de Beatriz Sarlo citado está en el dictamen de la oración que lo cierra, en la cual se afirma que los sillazos en la Feria del Libro parecen fiestas de fin de curso que se fueron de madre pero que en verdad son un intento de cortar la palabra a los gritos y por la fuerza. Aquí, otra vez, expone como dictamen verdadero lo que percibe como fenómeno anómalo. Mire que parece pero no es, eh...

Esto no le gustará a la señora Sarlo, pero en ésta en nada se diferencia de Silvina Walger quien, en términos de peso intelectual, es a Sarlo lo que un comentarista futbolero de churrasquería es a Macaya Márquez. Dijo Silvina Walger en el programa del enojado con el mundo Santo Biasatti y rebatiendo a Luis Majul, que no podía haber militantes fanatizados que operaran a favor del kirchnerismo, que eso no era posible, que eran todos pagos. Pues aquí hace lo propio Beatriz Sarlo: no pueden haber exaltados a pesar de que lo parecen: deben ser enviados por el poder, organizados y como parte de un plan de ataque. Argumento imposible de sostener, por cierto. Lo que ha sucedido en la Feria del Libro volverá a suceder mil veces más. Ha sucedido con Fernando Bravo en la calle y ha sucedido con Magdalena Ruiz Guiñazú anoche mismo, otra vez en la Feria del Libro. Y volverá a suceder mil veces más, pero no por las razones que imagina Beatriz Sarlo, sino porque hay una enorme cantidad de personas -muchas más de las que están dispuestas a aceptar muchos- que están hartas de tanta impunidad mediática. Lleva treinta años esa impunidad. Algún día tenía que explotar tanta rabia acumulada. Y explotó.

Las fiestas de fin de curso que se desmadran no obedecen a una directiva del Ministerio de Educación: obedecen a padecimientos muy hondos que cargan los jóvenes en una sociedad individualista, prejuiciosa, exigente, consumista, opresora. Esa carga explota. Y explota por cualquier lado: por la droga como la peor solución, o por explosiones de desmadre que, lamentablemente, hasta pueden provocar víctimas fatales y de hecho las provocan, todos los días.

Nadie quiere cortar la palabra a los gritos y por la fuerza. Sólo se pretende ejercer el derecho a gritar, un derecho que ahora se nos presenta como nuevo. Sobre todo el derecho a gritar cuatro frescas a quienes han vivido décadas en medio de la impunidad mediática. Si los periodistas que ponen el rostro y dramatizan las noticias para crear un clima de terror, de angustia existencial, de malestar metafísico, de desánimo, se han pasado décadas creyendo que esa exposición pública sólo les ameritaba la molestia del cholulo que le pide autógrafos, y ahora padecen la explosión de una inevitalbe reacción popular a toda esa mala onda que ellos mismos sembraron durante décadas, tendrán que adaptarse a ello. Los periodistas no son vacas sagradas. No son las figuras estelares, que despectivamente usa Sarlo, como ya se verá.

Sigue Beatriz Sarlo:

Pero está en curso un proceso más novedoso. Lo llamaré dispositivo cultural kirchnerista, armado de partes heterogéneas que funcionan de manera más o menos independiente, aunque alineadas con el Gobierno. Se trata de un dispositivo cultural, y no de la Oficina Ideológica del Ejecutivo. Comprende iniciativas prácticas descentralizadas, aunque convergentes en sus objetivos, y una red de discursos e intervenciones que reúne instituciones del Estado, pero también formaciones de la sociedad civil. Sería conveniente pensarlo más allá de la batahola.


Aquí parece que quiere acercarse a lo esencial del fenómeno, aunque también parece contradecirse. El Gobierno parecería fomentar las fiestas de fin de curso desmadradas que en verdad son intentos de cortar a los golpes la palabra, pero esa acción de gobierno no es tal en este párrafo y el desmadre de fin de curso vuelve a aparecer, pero ahora reducido a batahola. Más allá de esta pequeña contradicción en este párrafo Sarlo admite que, más allá de las iniciativas gubernamentales hay, en efecto, un fenómeno cultural, novedoso, al que ella llama dispositivo cultural kircnerista, que no depende de lo que llama Oficina Ideológica del Ejecutivo, que merece un análisis y se mete en él.

Los párrafos que siguen son para caracterizar el primer nivel de ese fenómeno cultural K, que Sarlo hace arrancar en Carta Abierta, surgida, como es fama, en medio del conflicto del Gobierno, o sea del pueblo o buena parte de él, con los rentistas sojeros y los pools sojeros. Esta primera expresión de ese fenómeno cultural se complementa son subsidiarias de Carta Abierta, pero siempre dentro de lo que llama Sarlo la elite y los movimientos expansivos de la elite. Aquí elite equivale a intelectuales canonizados por el establishment.

Si usted no alcanza a comprender la amplitud del concepto que encierra la expresion intelectuales canonizados por el establishment, complemento el concepto con ejemplos. Lea usted este párrafo de Beatriz Sarlo:

No conozco el número de lectores de Página 12 , pero incluye un progresismo convencido de que, ante el fracaso de otros progresismos, Kirchner es su última oportunidad y que la política de derechos humanos y el enjuiciamiento de los terroristas de Estado imponen tragarse algunos sapos. En este arco, Página 12 se combina dinámicamente con lo que hoy parece ser un centro del dispositivo cultural: el programa de televisión 6, 7, 8 , magazine con participación estelar de Sandra Russo, del corazón de Página 12 (la única mujer que en ese diario ha firmado contratapas) y autora de un libro, que ha sido adelantado por el diario, sobre la dirigente Milagro Sala; con cartel francés se luce Orlando Barone (que ha dejado la revista Gente en el pasado para ser columnista de Debate e impávido humorista de la televisión oficial).


Un intelectual canonizado por el establishment es aquel que se permite expresar de otros intelectuales no canonizados, cosas tales como estas: que Sandra Russo es la figura estelar de un magazine de televisión, a pesar de que escribe libros sobre la dirigente Milagro Sala, que Orlando Barone, quien se ha ensuciado con el barro de Gente ** durante la dictadura militar, ha pasado a ser impávido humorisa de la televisión oficial. O espetarle al rostro a Ricardo Forster (en otro momento, en otra publicación) que le produce bostezos y tiene fiaca de considerar sus argumentos.

Eso es, amigo lector, un intelectual canonizado por el establishment. El mismo gremio al que pertenece, por ejemplo, un Marcos Aguinis, que suele abrevar pueblo en los taxis, o un Santiago Kovadloff, compositor serial de composiciones tema la vaca para La Nación.

Tampoco puedo dejar de mencionar que es imperdonable que Sarlo haya escrito que no conoce el número de lectores de Pagina/12 Son datos a los que puede acceder cualquiera con un par de clicks, mucho más un periodista.

También quiero dejar de lado ese comentario descolgado de que Sandra Russo es la única mujer que firma las contratapas de Pagina12, comentario que proveniente de una mujer sobre otra mujer es siempre suceptible de mil interpretaciones diversas, que podrían ir desde el elogio hasta el demérito y que prefiero no considerar siquiera, aunque sí me permito sostener la calificadión de descolgado para el carácter del comentario, con la implícita sospecha de mala intención.

Y también quiero mencionar que en un momento de esos párrafos que saltée dice Sarlo que el término destituyente acuñado por Carta Abierta ha aparecido para quedarse y que aun persiste, un año y medio después de que se justificara su aparición durante el conflicto con los patrones y rentistas rurales. Es decir, Sarlo niega terminantemente que la movida iniciada en enero con Martín Pérez Redrado como avanzadilla hubiera sido destituyente, o niega que la acción terrorista de los parlamentarios del grupo A no sean destituyentes. El hecho de que los destituyentes que estuvieron a punto de alcanzar la victoria en el 2008 y hoy son derrotados tras cada intentona, no significa, ni mucho menos, que hayan desistido de ese objetivo político. Sarlo no lo quiere ver porque aceptarlo significa, necesariamente, aceptar la derrota reiterada de esos grupos de poder.

Así tenemos que Sarlo reconoce un primer estadio de intelectuales kirchneristas, a los que, por canonizados y por pares, Sarlo tolera, acepta e incluso se permite el lujo de dispensarle alguna hora de su vida para polemizar con uno de ellos en una redacción. Esto es tolerable para Sarlo porque esos estadios no llegan a la masa, que es, en última instancia, la que cobija en su seno a todos aquellos capaces de desmadrar una fiesta de fin de curso. Carta Abierta, Contraeditorial, Debate... está todo bien, total, ¿cuántos las leen? Todo queda entre nosotros, la elite.

Pero el problema es que el fenómeno cultural salió de la esfera de la elite, a través de 678 y a través del fútbol para todos que, Sarlo repite como cualquier gorila de verdulería, nos cuesta seiscientos millones de pesos. Y es aquí cuando a Sarlo le saltan los fusibles. Lo vio en el Nea cuando Kirchner reasumió la presidencia del PJ, lo vio en el estadio de Ferro y lo volvió a ver en las marchas del 24 de marzo y la de la defensa de ley de medios: las clases medias habían salido a las calles, codo a codo con los movimientos sociales, con los negros, a manifestar su apoyo al kirchnerismo. Y esto es intolerable. Para los gorilas, y para las elites. Aunque estas elites sean las de cartón pintado. O sobre todo por ello.

En efecto, hay una batalla cultural, tal como lo denuncia Sarlo en su texto. Lástima que lo hizo varios días después de que salió a la calle otro número de otra publicación que Sarlo no nombra pero que evidentemente lee. Se trata de 2010, y en su editorial firmado por Juan Manuel Fonrouge, se puede leer:

Gran parte del pensamiento político de este país fue excluido, marginado, ahogado por el autoritarismo del "partido único del ajuste neoliberal", por los que luego cerraron filas con el "Pacto de Olivos" y transaron la democracia partidaria, la participación popular.

La marginación de las ideas nacionales y de izquierda de la política, por "pasadas de moda", por parte del modelo neoliberal, tuvo su correlato en los medios de comunicación.

A la concentración de la palabra, la predominancia de la idea dominante, del hacer política desde la hipocresía, de mostrarse, al igual que el modelo neoliberal, desideologizado, le viene llegando su San Martín.

Este esquema estalla porque excluye. La negación de la política por el neoliberalismo conservador y la negación de la diversidad de opinión por los medios de comunicación son dos caras de una misma moneda, son socios imprescidibles de un modelo de país excluyente e hipócrita.

Como estalló la credibilidad en el sistema de partidos políticos, asistimos al estallido del sistema de comunicación de masas, aunque este último con mayores anticuerpos, ya que el poder económico siempre se ha caracterizado por traicionar al poder político. Todavía tienen tela para mostrarse ecuánimes ante una realidad que implica siempre tomar partido, definirse.

Un esquema del poder político, sintetizado por el "Pacto de Olivos", en alianza con los decadentes medios de comunicación de masas, viene siendo el frente neoconservador a derrotar. No para imponer una nueva mirada única, sino para volver a oxigenar la sociedad de libertad, de participación, de democracia.

(...)

La única forma de quebrar este espiral es con el debate político, ampliándolo a dispositivos donde se expresan opiniones, ya sea mediáticos, como de participación política activa. El programa "6,7,8" y sus autoconvocados a través de la red resulta paradigmático.

(...)

La batalla cultural es una guerra popular prolongada contra el conservadurismo instaurado con el miedo, la represión, la negación de las diferencias, las ideas y la política.

A no asustarse, que toda apertura, democratización y debate siempre jugarán a favor de un proyecto de país que se realiza en la felicidad de las mayorías populares.

fuente: Juan Manuel Fonrouge, La vuelta de la política, 2010, abril 2010, pg 6 Link a la versión virtual: aquí.



Nadie se atrevería a acusar a Beatriz Sarlo de tomar un texto ajeno que la irritó, intentar su refutación en otro texto y no citarlo. Nadie la acusaría de eso. Pero, lo cierto es que hay demasiados puntos de contacto entre ambos textos. Puntos de contacto que hacen chispas, es verdad, pero puntos de contactos al fin.

En todo caso: es una pena que Sarlo publicara ese texto hoy y no una semana antes.

Hay más para analizar, pero ya son las siete de la mañana. Me he pasado toda la noche en este juego y ahora es hora de ir a trabajar. Ciao!


Alfredo Arri.


NOTAS:

** Varios días después de publicada la nota de Beatriz Sarlo en La Nación y publicada esta entrada en este blog (29/04/2010), Orlando Barone escribió para la contratapa de Miradas al Sur:

"La revista era Siete Días y la nota llevó por título 'El dueño de la vida, el amor y la muerte'. Digno de la revista Gente, donde no tuve la suerte de trabajar aunque Beatriz Sarlo escribió dando por hecho que esa revista forma parte de mi curriculum. No es cierto, Sarlo. Pero si se trata de elegir editoriales y redacciones tan prestigiosas como Gente, trabajé en dos donde ella está ahora: en Clarín y en La Nación."

fuente: Orlando Barone: Fábula del periodista sospechoso, en Miradas al sur del 2 de mayo de 2010, contratapa.


Registrada la aclaración, pues, valga como otra ligereza de Beatriz Sarlo.


* El lector interesado en leer el texto completo de Beatriz Sarlo, La Nación lo ofrece aquí:

Crece el embate oficial contra la libertad de prensaLa batalla cultural

Beatriz Sarlo

lanacion.com | Opinión | Jueves 29 de abril de 2010




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miércoles, 28 de abril de 2010

Los negocios con Venezuela y las coimas.

Medios y poder: El mensaje es claro: no negociar con Venezuela.


Los negocios con Venezuela y las coimas: Los medios del establishment no vacilan en escrachar a sus pares, los empresarios, si eso les resulta útil en su campaña opositora.




Una ya añosa investigación Lanatta pura cepa fue rescatada del arcón de los enjundiosos dossiers del periodismo ético por el establishment para poder llenar las tapas de los diarios opositores de aquí y allá, entendiéndose por allá, claro está, la República Bolivariana de Venezuela. La nueva embestida ha sido explotada mediáticamente tanto en Buenos Aires como en Caracas. O sea, es tema de agenda de la SIP.

La investigación, repito, es una de las típicas investigaciones Lanatta, o sea, un inventario de casas, autos, yates, aviones de funcionarios, pulcramente listado para otorgarle el carácter de prueba de corrupción. Varios días de investigación de campo, cinco minutos de fama mediática y el inmediato olvido, digamos.

Este tema que hoy ha sido recuperado por el poder mediático había sido publicado en Perfil en 2005, con la firma de Jorge Lanatta y con la investigación de periodistas de campo a sus órdenes, entre otros Romina Manguel. Según esta investigación, habría existido una suerte de diplomacia paralela para gerenciar el comercio entre empresarios argentinos y el Estado venezolano. El marco de ese comercio, en los primeros tiempos de la gestión de Néstor Kirchner se reducía, en lo esencial, al trueque de combustibles por alimentos. En este rubro, en el cual nuestros productores son vanguardia mundial, incitaron los deseos exportadores en muchos productores del sector agroindustrial. Y se vendieron a Venezuela, tanto alimentos como maquinarias agrícolas. En algunos casos, además, hubo la apertura y establecimiento de empresas agroindustriales argentinas en Venezuela, que allí están, produciendo maquinaria agrícola.

Detrás de ese marco comercial entre actores económicos privados y estatales de dos naciones, se desarrollaban las herramientas financieras accesorias a este comercio. Sería, en este barullo de operaciones financieras y transfrerencias dinerarias, donde habría engordado un sistema de corrupción que comprendería tanto a funcionarios estatales de aquí y allá como a empresarios privados, de aquí y allá. El ex embajador Eduardo Sadous habría metido las narices en procesos financieros en los que, de hecho, intervenía el estado venezolano y sus funcionarios, razón por la cual debió ser desplazado de su cargo y reemplazado por otros embajadores políticos y no de carrera. Nilda Garré primero y Alicia Castro después.

El tema ameritó una investigación de la oficina que dirigía Mondino y luego provocó que a fines de 2008 Elisa Carrió diera el okay para que sus apóstoles iniciaran una causa judicial.

Romina Manguel, quien ahora es columnista de Mañana es tarde en Del Plata, el programa vespertino de Reynaldo Sietecase, remarcó lo obvio: Esto estaba desde el 2005 y se suponía que un fiscal, al leer la noticia en Perfil, lo debió haber tomado e iniciado una investigación. Eso no fue hecho. En el 2008, la denuncia de Elisa Carrió obligó a que un juzgado iniciara la investigación. En la presentación de la denuncia están, precisamente, como fundamentos de la presentación, los artículos periodísticos. Ahora, a raíz de las declaraciones del ex embajador, se reactivó la causa. Esto dijo Romina Manguel en la edición de ayer martes 27 de abril. No son éstas las exactas palabras usadas por la periodista (mis posibilidades no llegan a tanto como para poder registrarlas al toque), pero sí reflejan con fidellidad lo expresado por ella.

Hasta aquí, el ciudadano común podría hacerse esta composición de lugar, podría hacerse esta pelicula: Escena: despacho de ejecutivo mediático, colaboradores más cercanos:

¿Qué podemos usar para joder un poco más a los Kirchner? Bueno, aquí tenemos esto que está dormido desde hace cinco años. Vamos a fogonearlo. Conectense con el ex embajador Sadous, llamen a Lilita, llamen a El Nacional y a la SIP. Larguen todo y pónganse a redactar. Y el amanuense que recibe la orden del jefe le dice: Pero mire, jefe, que para bailar el tango hacen falta dos: si largamos esto tenemos que meter a los empresarios, a nuestros empresarios. Y el gran jefe responde: Que se jodan: ¿Se creían que comerciar con Venezuela no les iba a traer ningún costo? Adelante con los faroles. Que se caguen.

La campaña se largó en simultáneo en Caracas y Buenos Aires y, como es fama, los primeros sorprendidos fueron los empresarios involucrados. Y luego, los funcionarios del gobierno. Aunque en este caso sin demasiada sorpresa, ya que saben que desde la prensa del establishment pueden esperar cualquier cosa y en cualquier momento (tal y como en Venezuela, dicho sea al pasar). Todo sirve en la guerra sucia que están llevando a cabo contra el Gobierno.

Los empresarios mencionados, y aun alguna Cámara empresarial incluidas, debieron salir en pijamas y pantuflas camperas, sin desayunar y aún sin despertar del todo, a responder a los medios, desde las cinco de la madrugada.

Para ellos, el mensaje del poder mediático es claro: Ustedes hagan negocios con Venezuela que nosotros nos encargaremos de hacerlos mierda.

Más azorados aún estarían estos empresarios cuando uno del palo salió a decir alegremente, lo de las coimas se rumorea, es parte del folclore. No es la primera vez que Eduardo Buzzi dice alguna pavada, ni será la última, pero, no habrá dejado de causar sorpresa, precisamente esa pavada, entre empresarios del sector agroindustrial. También el senador histriónico Luis Juez dijo lo suyo, en tono de nero cordobéi. Dale que va, total, todo vale.

En su edición de hoy, Clarín publica que:

El ex defensor del Pueblo Eduardo Mondino ratificó ayer que cuando estaba el frente de la Defensoría recibió "denuncias sobre la venta de maquinaria agrícola" a Venezuela, y remarcó que para exportar a ese país "había que depositar a una intermediaria en Miami una comisión de 15 % ". Precisó que se trata de 23 empresarios de máquinas agrícolas que hablaron como testigos de identidad reservada.

fuente. Clarín. **


Y el diputado Carlos Comi, de la CC por Santa Fé le pide hoy a los empresarios santafesinos que salgan del placard.

“Le pido a los empresarios de mi provincia, que habían declarado con identidad reservada ante la Defensoría del Pueblo de la Nación, que se presenten ante la Justicia para desentrañar la ruta de los pagos”.

fuente: punto biz.***


Los empresarios, azorados: Pero, ¿estos son boludos o se hacen? ¡Qué!: ¿ya ni se pueden hacer negocios en este país?

El Gobierno, por su parte, trata de campear la nueva ofensiva mediática como pueda. Y puede poco, por ahora. Como en este terreno la batalla la tiene perdida, irá por otro lado. El ministro De Vido y sus abogados van de contraataque tribunalicio. Hoy se informa en varios medios que salieron varias cartas documentos como paso previo a pedidos de mediación como paso previo, a la vez, de una demanda judicial. El ex embajador Eduardo Sadous, Eduardo Buzzi y Luis Juez son los destinatarios de tales cartas documentos. Dos de estos tres personajes no son, para este ciudadano común, expresiones cívicas de las carmelitas descalzas. Del otro, poco sabe uno, che, además de que es aficionado a la heráldica y a la aristocracia patricia. Esto nada tiene de malo, por supuesto. Quien firma esta nota es aficionado a la cría de canarios y la Negra aficionada al tejido punto crochet.

Por los datos que los ciudadanos de a pie tenemos hasta ahora, al menos yo creo que esta denuncia de la Coalición Cívica terminará en la nada en el ámbito judicial. Pero, su aprovechamiento mediático por parte de Clarín y sus socios producirá su daño y por un buen tiempo. Pero, a la vez, como el tiempo juega a favor del gobierno, no es absolutamente improbable que termine por resultarles, otra vez, un tiro por la culata.

Por lo pronto, el sistema propagandístico del establishment ya tiene una baja en este tema. Aunque usted no lo crea, el viernes pasado, el cada día más peripatético Luis Majul escribió esto en La Nación (le juro que es textual):

Un fiscal y un juez del fuero federal se tomaron el trabajo de leer El Dueño, utilizaron la información contenida en el libro, llamaron a declarar a un testigo clave y al final consiguieron lo que buscaban: el primer indicio para probar el pedido de coimas de funcionarios públicos argentinos a empresas nacionales que pretendían hacer negocios con Venezuela.

El fiscal se llama Gerardo Pollicita, el juez Julián Ercolini, el testigo clave es el ex embajador argentino en Venezuela, Eduardo Alberto Sadous, y los funcionarios involucrados son los que hacían diplomacia paralela con el consentimiento de Hugo Chávez, en especial, Claudio Uberti, el mismo que viajó junto a Antonini Wilson y la famosa valija con 800 mil dólares adentro.

La información con los diálogos entre Sadous y varios empresarios que se quejaban de los pedidos de "peaje" y una picante conversación entre el ex embajador y el entonces agregado comercial de la Argentina en Venezuela, Alberto Álvarez Tufillo, fueron publicados por primera vez en El Dueño el 9 de noviembre de 2009. Sadous ratificó el contenido de esos encuentros cinco meses después y hoy, los pormenores del "nuevo escándalo", se convirtieron en el principal título de tapa de los diarios más importantes del país.

fuente: Luis Majul, ¿Para qué sirve el periodismo de investigación? La Nación. 23/04/10 *

Ayer en la noche, en el programa de Santo Biasatti en TN, un estrambótico Luis Majul dijo en un momento de su larga e incoherente intervención en el programa que aquel periodista que miente o tergiversa puede ser desenmascarado en forma inmediata. Exacto, señor Majul: también cuando se adjudica la enzímatica acción disparadora de su libro en 2009 para un caso abierto mediáticamente en 2005 y judicialmente en 2008, el público tiene el derecho a poner en evidencia la soberbia -patética- nacida de su exagerada autovaloración. Alguna vez tendrá que aceptar lo obvio, señor: es usted del montón: en el mundo del periodismo está usted en la categoría caterva. En el lenguaje barrial, si usted frecuentara la barra de La Esponja, sería catalogado como chanta o, si no le gusta el lenguaje coloquial y prefiere el castellano antiguo, periodista a la violeta.

Para terminar con esta entrada. Este tema de las coimas o no coimas para comerciar con Venezuela es, por ahora, más una misilística mediática que exposiciones concretas de corrupción. El desbalance en favor de la Justicia, o no, se verá con el tiempo. Pero, por ahora, la campagnola periodística, la opereta de prensa, produce daños políticos concretos, que al Gobierno le costará contrarrestar, dada la inferioridad de condiciones en la que opera.

Seis, siete, ocho tapas de la prensa monopólica van ya con esto. (Aquí va un smile!) De seguro que habrá más. Mientras tanto, siguen los procesos: a los espías de Macri, a Jaime, los acomodamientos en Papel Prensa, las investigaciones de lavado de dinero en el caso Arbizu, el estudio de la Corte Suprema de Justicia al absurdo fallo de la justicia federal mendocina que ha paralizado la ley de medios y, sobre todo, el esclarecimiento del caso de los hijos de Ernestina Herrera de Noble.

Será justicia.

Alfredo Arri.

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martes, 27 de abril de 2010

Falacia. Ejemplos.

Lengua a la boludeta. Humor

Ejemplo perfecto de falacias.

He aquí una hermosa carta de un lector de La Nación, cuyos argumentos son impecables. Como ejemplo de falacia, vamos.

¡No mientan más!

Se­ñor Di­rec­tor:

"En la sección Economía y Negocios del 20/4 se lee un artículo en el que el ministro de Economía, Amado Boudou, dice que la inflación es «supuesta» y que hay «tensión de precios» porque la gente tiene más dinero que antes. El 17/4 fui a realizar algunas compras a un hipermercado de Escobar (mayormente artículos de limpieza y alimentos). Al llegar a la caja «supuse» que mi compra oscilaría entre los 200 y 250 pesos; la cajera me informó que el ticket era de 507 pesos. Evidentemente, «supuse mal». Por Dios, ¡no mientan más!"

Eduardo Maglione
LE 4.391.541


fuente: La Nacion. 27 de abril de 2010.

¿No es una preciosura?

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Reynaldo Sietecase despedido de varios medios.

Libertad de empresa y libertad de prensa.

Reynaldo Sietecase cuenta en su blog su desvinculación de las empresas de Vila-Manzano y de América.

La entrada en el blog de Reynaldo Sietecase tiene ya varios días, pero no ha perdido actualidad. El origen de la entrada publicada en 7kc el 11 de abril último fue denunciar que un texto que circula en internet con su firma es falso. Luego, al leer los comentarios, el lector del blog se enteró por parte del autor del blog que ese texto pertenecía a otro periodista de Crítica. O sea, lo que fue denunciado como falso terminó siendo un texto verdadero pero mal adjudicado. Más allá de esto que es anecdótico (aunque reafirma la prudencia que hay que pelar a la hora de citar textos que circulan en la red), recojo aquí estos párrafos de la entrada firmada por Reynaldo Sietecase y que da conocimiento de su desvinculación de los medios en los que laboraba.

Dice Sietecase:

Es público que acompaño y comparto la lucha de los trabajadores del diaro La Capital, LT8 y LT3, como en general acompaño las luchas de todos los trabajadores por una vida más digna. Pero el texto que circula en internet (no voy a reproducirlo aquí para no seguir haciendo el juego a los turros que lo escribieron) es una falacia.

Debo aclarar también que el grupo Uno decidió mi desvinculación de LT8, después de veinte años de trabajo -ingresé en 1989-, apenas unas semanas antes del conflicto actual. Por otro lado, el grupo América también levantó del aire sin explicación los programas Tres Poderes y Lado Salvaje. Nuestras especulaciones van desde la entrevista que le hicimos a Francisco De Narváez cuando estaba en campaña hasta nuestra decisión de tratar la Ley de Medios Audiovisuales con profesionalismo, es decir como periodistas y no como soldados de ninguna causa.

fuente: reynaldosietecase.com.ar

Curioso. No hay censura, no hay represalia, no hay nada condenable en este caso; nada que amerite que los periodistas salgan en defensa de sus colegas despedidos. Se trata de la famosa y sacrosanta libertad de empresa, claro. Distinto fue el caso de Pepe Eliaschev, quien al ser despedido de un canal oficial, eso le otorgó el derecho de despotricar contra el Cosmos y lloriquear durante años.

Si esta mecánica periodista-medio-libertad-de fuese tan simple, sería todo muy sencillo a la hora de opinar sobre medios y empresas. Pero está el caso de Nelson Castro, ¿recuerda usted, amigo lector? En ese caso, de una empresa privada que rescindió contrato, sí hubo censura y sí hubo la defensa corporativa de sus colegas. ¡Y cuánta!

Es todo tan obvio, que, como dice la Negra, no sé cómo puede haber tanto boludo que todavía no se da cuenta del manejo de la prensa monopólica.

Son de manual.

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Verbitsky le da con un caño a Aníbal Fernández.


Derechos humanos. Lengua a la boludeta.

Se busca comunicador profesional, urgente. Presentarse en Balcarce 50.

Horacio Verbitsky le da con un caño a Aníbal Fernández.



En una dura nota de opinión que publica hoy Pagina/12 con la firma de Horacio Verbitsky, éste califica de torpe y risible a Caludio Lozano, de deslenguado a Fernando Ezequiel Solanas y de ridículo y contador al contador y abogado Anibal Fernández a quien HV le adjudica, eso sí, el mérito de superar en tontería a Claudio Lozano.

Todo esto en el marco del caso del topo cazado en el ministerio de economía y del cruce que el vendedor de información atrapado con las manos en las llaves produjo entre dos ministros del Gobierno y el Buró Político del Comité Central de la Izquierda Impoluta, encabezado a la sazón por Claudio Lozano.

Dice Verbitsky:

La respuesta del contador Fernández logró la proeza de superar la tontería de Lozano al querellar a Solanas por delitos que el gobierno que integra suprimió del Código Penal, en cumplimiento de una resolución obligatoria de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

(...)

Como ilícitos que pueden dar lugar a una indemnización pecuniaria, las calumnias e injurias se mantienen en los artículos 1089 y 1090 del Código Civil, pero desde hace años la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia y la del sistema interamericano sostienen que los funcionarios deben estar más expuestos a la crítica que el resto de los ciudadanos, aunque ello los obligue a soportar el uso de expresiones ofensivas, porque el interés público tiene prioridad sobre el honor personal. Sólo pueden aspirar a una condena de sus antagonistas si prueban que la acusación era falsa y que el ofensor lo sabía, cosa en este caso imposible: es obvio que Solanas cree que Fernández es un ministro delincuente, así como el jefe de gabinete está convencido de que Macri es un tilingo, Carrió está pirucha y Solá es un traidor capaz de vender a la madre.

Cuando Julio De Vido querelló a Elisa Carrió, y Enrique Albistur a la revista Noticias, Néstor Kirchner les ordenó que desistieran. Ni él ni CFK recurrieron a la justicia para que acallara las voces que los acusan cada día de todo tipo de monstruosidades. Que el ministro más lengualarga del gabinete sea al mismo tiempo el de la piel más fina le hace un flaco favor a su gobierno. La justicia debería rechazar esa acción in limine y la presidente reclamarle a su principal ministro que no vuelva a hacer el ridículo con su desconocimiento de la ley y la jurisprudencia.

fuente: Horacio Verbitsky, Desatinos, Pagina/12 aqui: nota completa.



Durísimo, para decirlo con el lenguaje de Duro de domar. Creo que el jefe de Gabinete, al leer esta nota esta mañana, sentirá cosita. El firmante del tirón de de oreja es un peso pesado en la opinión pública. Pero, si le diera cosita al ministro, sería justo, porque hay que sincerarse: flaco favor le hace al gobierno la defensa de contertulio de churrasquería que Aníbal Fernández hace del gobierno. Una vez produce efecto; dos, disminuye en eficacia; y al devenir folclore al sostenerse en el tiempo, termina cansando al interlocutor o termina el propio histriónico por caer en el ridículo. Y si no, que lo diga Luis Juez. Desatinos, tituló la nota el periodista que se lee con más atención en Argentina. No es un dato menor.

El problema que se presenta en este caso es que la personalidad de Aníbal Fernández es firme y como toda personalidad firme, es dura de domar a la hora de exigirle que adopte aposturas políticamente correctas. Y el segundo problena es que los ciudadanos del común, tanto tirios como troyanos, ni bien vemos la aparición del ministro en un medio esperamos de él lo que él suele dar. Verlo actuar de modo diferente sería incómodo para todos. Aníbal Fernández tiene que seguir siendo como es; esto es causa, además de buen signo de salud espiritual para él, signo de salud espiritual de todos. Pero, el Gobierno debe buscar con suma urgencia comunicadores de trinchera mucho más efectivos que el contraproducente ministro.

Si lo que el ministro busca en sus intervenciones públicas en tono de guarra chacarera chusca, prístino tango prostibulario o ramplona cumbia de programa trasnochado de tele; si lo que busca con ello, insisto, es que se le festejen las humoradoas, pues que se entere que lo consigue. La edición definitiva de las Anibaladas constará de varios volúmenes. Pero si el Gobierno busca comunicar con eficacia, debe ponerse a la busca, ya, de un comunicador profesional. Llano, directo, redondo, contundente, firme, pero.... eficaz, operativo, útil. Uno tan lejano del heavy Aníbal como del light Alberto. O en otras palabras: uno que sepa coser, que sepa bordar, y que sepa abrir la puerta para ir a jugar.

Alfredo Arri.

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lunes, 26 de abril de 2010

Aníbal Fernández y Pino Solanas. Rial, por La Red.

Medios. Documentos.

Reportaje de Jorge Rial a Aníbal Fernández
acerca de Fernando Solanas. La Red, esta mañana.


Pino Solanas: izquierdista perfumado, garca, impresentable, etc. Vila en Quilmes, Granata y el payador perseguido y mucho más. O seasé: Rial, Ventura y Aníbal Fernández todos juntos: lo pintoresco está asegurado.

De lo único que se tiene que cuidar Cobos es de que lo agarre la máquina de pisar traidores.


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domingo, 25 de abril de 2010

Marcela y Felipe, causa pública.

Derechos humanos. El caso Herrera Noble y la política.

Ernestina Herrera vda. de Noble
introdujo a sus hijos en el debate político.


Marcela
y Felipe Noble Herrara han sido lanzados por su madre a dar la cara a la opinión pública. La solicitada primero, y la posterior y complementaria versión vídeo de la misma, habilitaron el tratamiento público del tema de los hijos no biológicos de Ernestina Herrera vda. de Noble y del debate acerca del verdadero origen de los dos hijos, Marcela y Felipe, así como de las implicaciones morales y antropológicas que el tema incluye.




La cuestión para el ciudadano corriente ha sido siempre la misma: ¿Son, o no son, Marcela y Felipe Noble Herrera hijos de detenidos desaparecidos? ¿Fueron arrebatados a sus madres luego de los respectivos partos y dados en guarda a la dueña de Clarín por represores encargados de los centros de tortura y muerte -o por conspicuos intermediarios-? Y si así hubiera sido, ¿han sido quienes tomaron a los bebés los mismos que asesinaron a sus madres?

La aparición pública de los dos jóvenes que llevan en su sangre, en sus células, las pruebas -las únicas pruebas- que podrían dilucidar esa cuestión de orden público no cambia en mucho la cuestión. Sólo cambia en que el tema, ahora, ha sido habilitado por ellos mismos para ser tratado en forma pública, o mediática, es decir, más allá de los tribunales en los cuales, como es fama, suelen guardarse en estos casos ciertas formas en la busca de preservar algo de privacidad, más allá del carácter público de un proceso de tal naturaleza.

Se han escrito ya, en cuarenta y ocho horas, kilómetros cuadrados o varios Gb de texto. ¿Qué podría añadir un ciudadano del común a ese torrente de opinión? Muy poco por cierto. Casi nada.

Las impresiones personales, quizás. Bien, la impresión primera e inmediata para este blogger y su entorno fue la de pena, o conmiseración. A los ojos del espectador que es uno, vamos, ambos jóvenes aparecieron con el talante de la furia y de la incomodidad. Y con las señales del miedo. No se les puede adjudicar falta de ejercicio ante las cámaras como una variante para explicar sus talantes. Leían un libreto muy leguleyo, muy markitenero. Lo leían con temor, y a la vez con incomodidad. Y, ¿por qué no?, con furia. El estado de ánimo, fuera el que uno interpretó o el que ellos confesaron, se lo achacan a la Presidenta. O sea, políticamente usados.

La reflexión que uno puede hacer al respecto es cruel, y eso no es agradable. Pero es lo que es. Los hechos son los que son. Y la reflexión gira alrededor, inevitablemente, de la perversión. De la perversión de la especie humana, se entiende. Y de cómo se manifiesta en este caso.

Como va de suyo, cabe la posibilidad de que Felipe y Marcela no hubieran sido paridos por jóvenes detenidas y luego muertas y desaparecidas por sus captores parteros, sino paridos por madres que, por las mil circunstancias que en estos casos compone la azarosa y dramática vida de los hombres, sencillamente los abandonaron. Si este fuese el caso, ¿por qué no resolverlo en cinco minutos? La sociedad alejaría inmediatamente la mirada sobre las vidas de estas personas, y la madre adoptiva de éstos quedaría eximida de toda culpa penal.

Imaginemos por cinco minutos que todos, tanto doña Ernestina Herrera como sus hijos conocieran la verdadera historia de sus orígenes biológicos y que éstos no tuvieran nada de punible, ¿no es una muestra de perversidad para con la sociedad y para con muchas abuelas que guardan esperanza de recuperar sus nietos negarse a la rápida resolución de un entuerto de años? No tengan ninguna duda de que lo es.

Por supuesto, la perversidad también está presente en el caso de que sí fueran hijos de asesinadas y desaparecidas. Pero aquí la diferencia es grande. En aquél caso, es decir, en la alternativa planteada en el párrafo anterior (que los dos jóvenes conocieran sus orígenes biológicos y que éstos no tuvieran relación con desaparecidos), los propios Marcela y Felipe serían partícipes activos de esa perversidad.

En la solicitada dijeron, palabraas más palabras menos: no tenemos constancia de que seamos hijos de madres desaparecidas. Imaginemos que hubiesen dicho: sÍ: nos consta que no somos hijos de desaparecidos. Pues en tal caso, formarían parte de la perversidad. En cambio, en el caso de que admitieran que podrían ser hijos de desaparecidos -tal como lo dijo su madre en su carta pública del 2003-, no habría tal perversidad pues la negativa a enterarse es, si se quiere, una reacción humana que, al parecer, por la experiencia recogida en casos anteriores, un centenar, esa reacción a no saber forma parte de las respuestas posibles que se dan con alguna frecuencia. Y en esta alternativa cuando la opinión pública -en general, se entiende- se solidariza con los jóvenes. Es más: en muchos espíritus anida la idea de que ese deseo debería ser respetado.

Claro, quienes piensan así se quedan en lo anecdótico y en lo sentimental. No contemplan, ni que el deseo de no saber es producto del miedo paralizante, ni que no se trata ese deseo un derecho absoluto que tienen, ya que choca con un derecho más elevado, como es el de la sociedad de conocer la verdad, la de los parientes de desaparecidos que buscan a recuperar su sangre robada, y la del Estado de hacer justicia en un crimen que no sólo es grave sino que es, además, imprescriptible.

Felipe y Marcela llevan en su sangre las pruebas de un delito grave. Esto es así de simple y absoluto. Es imperioso que el Estado se haga de esas pruebas para establecer la verdad jurídica y concluir el entuero que ya lleva treinta años. Después, sí: tienen todo el derecho de reclamarle a la sociedad: No nos molesten más, no queremos saber nada con nuestra parentela biológica, olvídense del asunto. No serían los únicos, por cierto. Y ahí, sí: estarían en su derecho. Pero no ahora.

Felipe y Marcela podrían llevar en su sangre, también, las pruebas de la inocencia de su madre.

En cualquier caso, siempre está presente la perversidad. La primera y principal: la de los que imaginaron que los bebés nacidos en cautiverio podrían tener mejor destino en una familia no contaminada con ideas foráneas. Nada más perverso que eso se pudo haber inventado en esa negra etapa de la Argentina. Luego, la perversidad de los que asumieron la guarda de esos bebés a conciencia de lo que hacían, cuando no fueron partícipes directos del crimen. De alguna manera velada pero tan firme como cruel, los tuvieron que educar preparándolos, predisponiéndolos para que, llegado el caso, repudiasen a su propia sangre. Otra muestra de perversidad. Y finalmente en este caso en particular, la perversidad de los abogados que han llevado el caso dilatorio a estos extremos, es decir, a la exposición pública y suceptible de conmiseración colectiva -una de las formas de la humillación- a sus propios clientes.

Aclaro (nunca está de más): perverso está en este post en el sentido de la segunda acepción que ofrece el diccionario de la RAE, o esa: "Que corrompe las costumbres o el orden y estado habitual de las cosas".

Está claro que en el caso de los abogados también les encaja el sayo: dilatar durante años un proceso que podría resolverse en meses, exponer a sus clientes a lo que los expusieron, es corromper las costumbres o el orden y estado habitual de las cosas. Perversidad.

Tampoco puedo dejar de manifestar otro aspecto que amerita otro tipo de reflexión acerca de este episodio. Este episodio del vídeo y la solicitada, sumado al hecho de que los abogados de Ernestina Herrera vda. de Noble salieron semanas atrás de gira mediática para defender el caso, recalando, incluso, en el programa de Mauro Viale, es una peregrina muestra de debilidad. Se transparenta, o aun se manifiesta como patente, que están acorralados por el sistema de administración de justicia.

Es una pena que en el acorralamiento acorralen a sus propios defendidos, víctimas de treinta años o más de daño en un drama que no puede acabar con otro final que no sea el de la resolución definitiva del caso.


Alfredo Arri


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Fontevecchia analiza demandar judicialmente a 678.

Critica de medios. Guerra entre periodistas.

Fontevecchia y la dictadura, según 678 y según Fontevecchia.
¿Juicio en puerta?


Fontevecchia se chivó con 678 y analiza si llamará a Petrocelli.


Días atrás, la producción de 678, como una forma de responder la contratapa última de Perfil, en la cual Jorge Fontevecchia le adjudicó al programa de la tele la iniciativa de la marcha de apoyo a la ley de medios, extrajo de los archivos un viejo texto publicado en Extra La Semana en 1977 y en el cual se hacía el panegírico de la dictadura en una forma nauseabunda.

La manifestación de Fontevecchia en cuanto a que desde el programa se había organizado la marcha es malintencionada, ya que es fama que la marcha fue organizada desde Facebook y por los propios fanas del programa, que suman ciento cincuenta mil en la página y son millones en todo el país. Seis siente ocho no fue el promotor, ni siquiera la causa de la existencia de los fanas del programa. La causa última es la basura mediática de décadas que 678 comenzó a desparramar luego de alzar la alfombra donde estaba escondida. Mucha gente se cansó de la mentira, de que los tomen por pelotudos durante décadas. ¿vio?

Sin embargo, la respuesta de 678 es también malintencionada, ya que la vomitiva carta publicada en La Semana en 1977 lleva la firma de "Un periodista argentino" y no de Jorge Fontevecchia. El locutor en off de 678 dice textualmente: "la Revista La Semana, que dirigía Fontevecchia, escribió un editorial que firmó bajo como un periodista argentino". Ya sabemos que el sujeto "la revista" no puede escribir, por lo tanto, el sujeto que escribió el texto con otra firma, fue, según el relato en off de 678, Jorge Fontevecchia.

Es difícil de creer. A Fontevecchia le podrá caber en esto, como mucho, la condena moral por la obediencia debida de publicarla que, aunque parece igualmente de repugnante que el hecho de escribirla, no es exactamente lo mismo. El ciudadano común, el espectador, se hace esta composición de lugar: un milico le tiró el texto y el director dijo Sí, mi coronel, y lo publicó. Es lo más piadoso para con Fontevecchia que el ciudadano puede imaginar; el sólo hecho de imaginar que pudo escribirla él, con sus veintidós años de entonces, es algo demasiado intolerable.

El vídeo de ese tramo del programa es este.




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Y la respuesta de Jorge Fontevecchia en su editorial de hoy -Somos boludos- es esta:

En respuesta a la contratapa del domingo pasado titulada Estamos ganando, el programa 6, 7, 8 de Canal 7 dedicó una significativa cantidad de tiempo en difundir un texto a favor de la dictadura publicado por la revista La Semana que –según el programa– había escrito yo en 1978. Mientras el locutor lo leía, la cámara paneaba sobre el texto que llevaba montado una foto mía actual (en 1978 tenía 22 años) más mi nombre tomado del staff, donde se leía “director” y el logo de la revista. Aparecía la cara de Rafael Bielsa pequeña al costado porque justo ese día estaba en el estudio como invitado.

El paneo del texto fue de arriba hacia abajo y siguió con la reproducción de otro texto donde sí estaba la firma “Jorge Fontevecchia” (el recuadrado amarillo sobre el nombre es del programa), pero no se aclaró que ése era otro texto, ni que lo que se leía y se mostraba no eran el mismo texto. Y cerró mostrando el final del texto original.

Yo no escribí lo que 6, 7, 8 me asigna, que era una carta que hacía de contrapunto a otra carta, ambas enfrentadas en la misma doble página, donde en una se denunciaba la existencia de miles de desaparecidos y en la otra –la leída en en la TV Pública–, se la contradecía.

(...)

...Ahora analizo seguir el ejemplo de Magdalena –a quien increíblemente también acusan de colaboracionismo con la dictadura– y hacer un juicio.

fuente: somos boludos, by Jorge Fontevecchia. Perfil, domingo 25 de abril de 2010.



Promesa de juicio. Será un juicio interesante. Why not? Dice que lo está analizando. Espero que se decida pronto y presente la demanda. Nosotros, los ciudadanos de a pie, interesadísimos.

Sí: sin duda alguna sería un juicio muy interesante. Nos encantaría saber de quién carajo es la responsabilidad de publicar un anónimo en un diario o en una revista. O en un blog. O en los sótanos de los diarios on line.

Alguien debe responsabilizarse por la basura anónima que se publica.


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sábado, 24 de abril de 2010

Por primera vez se recuerda en Turquía el genocidio en Armenia

Internacionales. Noticias. Derechos Humanos. Genocidio armenio.

Con el lema de "Nunca más", en
Turquía
se recuerda la matanza de Armenios.


Informa Ansalatina, en esta nota de su página, que

Un grupo de intelectuales y activistas turcos recordaron hoy por primera vez en Turquía la masacre de armenios por parte del Imperio Otomano durante la primera década el siglo pasado.

Un centenar de intelectuales y activistas turcos se movilizó desde la sede en Estambul de la Asociación por los Derechos Humanos (IHD) hasta la estación ferroviaria de Haydarpasha, en la metrópoli sobre el Bósforo, desde donde el 24 de abril de 1915 partió el primer tren con 220 deportados armenios, entre intelectuales, artistas y escritores.

Bajo la mirada de la policía, los manifestantes permanecieron pacíficamente sentados en las gradas cercanas a los andenes, bajo el eslogan "Nunca Más" y las gigantografías en blanco y negro de algunos deportados armenios.

Los agentes intervinieron para mantener a distancia a un grupo anti-manifestación, entre los que había algunos ex diplomáticos, que agitaban la bandera turca.

En Turquía se considera delito admitir el genocidio turco contra los armenios.

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El genocidio armenio "fue la deportación forzosa y masacre de un número indeterminado de civiles armenios, calculado aproximadamente en más de un millón y medio, durante el gobierno de los Jóvenes Turcos, en el Imperio otomano, desde 1915 hasta 1917, durante la Primera Guerra Mundial"

En los primeros días de 2007, Néstor Kirchner promulga la ley 26199 que declara el 24 de abril (día de la conmemoración del genocidio armenio) como Día de Acción por la tolerancia y respeto por los pueblos. La ley había sido aprobada por ambas Camaras del Congreso en noviembre del 2006. De esta forma Argentina se suma a la lista de los veinte países que han reconocido oficialmente al genocidio armenio.

DECLARACIÓN DEL 24 DE ABRIL

"DÍA DE ACCIÓN POR LA TOLERANCIA Y EL RESPETO ENTRE LOS PUEBLOS"
EN CONMEMORACIÓN DEL GENOCIDIO SUFRIDO POR EL PUEBLO ARMENIO

Artículo 1º- Declárese el día 24 de abril de todos los años como "Día de acción por la tolerancia y el respeto entre los pueblos", en conmemoración del genocidio de que fue víctima el pueblo armenio y con el espíritu de que su memoria sea una lección permanente sobre los pasos del presente y las metas de nuestro futuro.

Artículo 2º- Autorícese a todos los empleados y funcionarios de organismos públicos de origen armenio a disponer libremente los días 24 de abril de todos los años para poder asistir y participar de las actividades que se realicen en conmemoración de la tragedia que afectó a su comunidad.

Artículo 3º- Autorícese a todos los alumnos de origen armenio que estén desarrollando sus estudios de nivel primario o medio en establecimientos educativos públicos a ausentarse en la fecha de conmemoración establecida por el artículo 1º.

Artículo 4º- Invítese a los gobiernos provinciales a adherir a las disposiciones de la presente ley.

Artículo 5°- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Cuarenta y dos estados de los cincuenta que componen los Estados Unidos de América han declarado su reconocimiento al genocidio armenio, pero no lo ha hecho el estado federal. Es para destacar que tanto Estados Unidos como el Reino Unido, España, Alemania e Israel eluden toda mención al vocable genocidio para referirse a esta matanza, considerada, precisa y paradójicamente como el primer genocidio sistemático moderno y el segundo más estudiado por los investigadores de la Historia. Sin embargo, en estos estados -y no es ninguna curiosidad- se niegan a la utilización del término a la hora de condenar a los turcos o recordar a las víctimas armenias.

Así mismo lo hizo hoy Barack Obama. Dice el título de Univisión:

Obama calificó las masacres de 1915-17 como "una de las peores atrocidades del siglo XX", pero evitó utilizar la palabra "genocidio", al igual que en su mensaje del año pasado, cuando generó la ira de la diáspora armenia tras prometer en su campaña de 2008 que si llegaba a la Casa Blanca reconocería las matanzas de ese pueblo a manos de los turcos otomanos como genocidio.

fuente
: Univisión: Obama conmemora masacre armenia pero evita la mención de genocidio.
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viernes, 23 de abril de 2010

Periodistas independientes, un poco cándidos.

Crítica de medios.

Mensaje subrepticio para periodista honesto, inteligente, independiente, pero un poco cándido:

Hermano: te compraste demasiado rápido las tapas de Clarín y La Nación de esta mañana.

Habría sido más sensato esperar unos días antes de editorializar.

Igual te sigo. Don't worry

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Periodistas independientes-- y cándidos

jueves, 22 de abril de 2010

140 aniversario del nacimiento de Lenin

Lenin. 140 aniversario.


Al cumplirse hoy el 140 aniversario del nacimento de Vladimir Illich Ulianov, Lenin, va el modesto homenaje de este blogger.

Lenin nació en Rusia el 22 de abril de 1870 y murió el 21 de enero de 1924, luego de permanecer alejado durante dos años del ejercicio del poder político en La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, por razones de salud.

Vaya pues, el recuerdo a Lenin con una versión de La Internacional Socialista.



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La táctica del miedo y la inseguridad otra vez en los medios.

Bitácora del ciudadano de a pie.

Los medios de comunicación no cejan.
Ahora: otra vez el miedo.


El caballito de batalla de los medios del establishment, el miedo, ha vuelto a aparecer en escena. Es automático: ni bien los culebrones de todo tipo que permiten darle al Gobierno todo el día desaparecen o empalidecen; ni bien la situación general del país (en términos económicos y aun políticos) tiende a la paz, al sosiego, al anhelado sosiego que el ciudadano corriente busca tras cada dura jornada; ni bien se dan estas circunstancias, ahí aparece nuevamente el tema de la inseguridad y las campañas del miedo.

Los medios apelan a cualquier interlocutor válido con tal de sembrar el terror, siempre inmovilizante. ¿Sirve Susana Giménez? Por supuesto. ¿Sirve Amalia Granata? Por supuesto. ¿Sirve Morales Solá? Por supuesto. ¿Sirve Solari Yrigoyen? Por supuesto. Todo sirve. Todos sirven.

Hipólito Solari Yrigoyen ha salido a pedir protección para Julio Cobos porque... ¡tiene miedo de que atenten contra el vicepresidente! Amalia Granata manifestó sentir miedo porque los hombres de la custodia de Aníbal Fernández "me miraron mal y tuve necesidad de ir a mi casa a abrazar a mi hija". Joaquín Morales Solá tiene miedo de que las manifestaciones públicas de repudio a los periodistas que siembran el miedo y el desánimo terminen en agresión física. Adepa tiene miedo de que aquellos consumidores de medios que tenemos las bolas al plato ante tanta malevolencia de ciertos periodistas terminemos por agredirlos. Luis Majul dice que lo persiguen los duendes kirchneristas.

¡Atentar contra Julio Cobos! ¡Pero esto es el colmo! ¿A quién se le puede ocurrir semejante tipo de agüeros? A un pendejo pelotudo solamente. Pero un tipo como Solari Yrigoyen, que le tocó vivir la época violenta de la Argentina, que además no sólo le tocó vivir esa época maldita sino que además fue víctima de esa violencia, no puede venir a decir semejante cosa si no es de mala fe. ¡Déjense de joder, gente! Vamos, a ver si entran en la región de la razón de una buena vez.

¿Quién querría atentar contra Julio Cobos si no fuese alguien que buscara con ello crear un caos, nada favorable al gobierno?

Nosotros no queremos atentar contra Cobos: queremos que abandone el puesto que usurpa. Y se lo gritamos a la cara.

La inmensa mayoría de quienes votamos la fórmula Cristina Fernández y Julio Cobos tenemos por éste un profundo desprecio. Queremos que renuncie. O si se queda en el puesto para el que lo votamos, que se comporte como un vicepresidente, no como un canalla. Aprobamos la demanda que presentó Hebe de Bonafini y el abogado Eduardo Barcesat para que un juez lo inhabilite para ejercer cargos públicos por un par de años, para que se le enfríe el bocho. ¿Esto es violencia? De ninguna manera: Esto es libertad de expresión. Yo, ciudadano corriente, grito: Cobos, tomeselá, viejo; no está en ese sitio para hacer las cosas que hace. Tómese el bondi, viejo. Esto no es violencia: es libertad de expresión. Y de opinión: Opino -junto a muchos- de este hombre, de Julio César Cobos, que no cumple con el papel político que debe cumplir y para lo cual fue elegido en elecciones. Y no sólo no lo cumple: además patea en contra. Hace goles en contra y hasta con la mano. Es la antítesis de Bilardo: si saliese a la cancha con un botellón de Activia mezclado con jugo de ciruelas, se lo daría a sus dirigidos.

Y la misma libertad de expresión la utilizamos para con los periodistas que nos provocan rechazo por su comportamiento.

Todos aquellos que hace años padecemos la miserable acción de los medios que, coaligados todos en un discurso único, se han metido en nuestras casas para sembrar el terror, la angustia existencial, el desánimo, la amargura cósmica, el miedo, la desesperanza, la tristeza; todos aquellos que hemos padecido por décadas esa acción miserable (deliberada, o sea doblemente miserable), ahora salimos a gritarles ¡basta!. Y no sólo a gritarles lo que sentimos, también lo que pensamos de muchos de ellos. No se trata de personalizar, ya que la lista es grande: Alfredo Leuco, María Laura Santillán, Nelson Castro, Gustavo Sylvestre, Pepe Eliaschev, Luis Majul, Mirtha Legrand, Jorge Rial, Andino, Fantino, Mónica Gutierrez, Fernando Bravo y tantos, tantísimos otros. No son vacas sagradas. ¿Por qué no habrían de asumir las consecuencias de sus dichos?: Asuman con equivalente disposición cívica tanto las caricias del halago como los sopapos del vituperio. Es así. Debe ser así. No les puede resultar gratuito el daño que producen en las casas de las personas que los escuchan y los ven. No puede ser gratuito. De ninguna manera.

No se victimicen, señores. No transcurre Argentina por un período de violencia. Esas formas de hacer política pertenecen al pasado y nadie, absolutamente nadie quiere que esa violencia regrese como forma de hacer política. No agiten fantasmas. Y, por supuesto, no abran la caja de Pandora con alguna provocación de esa naturaleza. ¡Déjense de joder!

Vivimos, sí, una etapa de altísima confrontación de ideas. ¡Bienvenida sea!


Alfredo Arri

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Esta ley no puede ser vetada.

Una nueva reglamentación para los dnu y un absurdo.

Sean eternas las chapuzas que supimos conseguir.


Ha llegado a tal extremo la obnubilación de ciertos opositores al gobierno que ni siquieran se ponen colorados a la hora de proponer normas obstaculizadoras para hoy, recontra obstaculizadoras para mañana. A menos que estén pensando leyes para dieciocho meses, están absolutamente enceguecidos a la hora de legislar.

En el proyecto de ley para reformar la reglamentación para el tratemiento de los dnu, Margarita Stolbizer propuso un insólito artículo: "Esta ley no puede ser vetada."

Me entero por los diarios que la ocurrencia insólita provocó una respuesta irónica por parte de otro diputado: Propuso un artículo que rezara: "Esta ley no podrá ser votada."

Celebro la chanza y la muestra de ingenio. Pero la sonrisa no me borra la bronca; por el contrario, ésta me borra rápidamente la sonrisa.

Más allá de lo insólito de borrar un atributo constitucional del Poder Ejecutivo con una ley, hasta la redacción del absurdo artículo es estúpida. En efecto: si la norma propuesta se redacta tal como fue presentada ("esta ley no podrá ser vetada"), bastaría con vetar ese artículo, cosa que no prohibe la norma propuesta.

Y también atenta contra el sentido común: si para ratificar una ley vetada en forma parcial o total se requieren dos tercios de los votos, ¿por qué no auto exigirse los dos tercios para aprobar una ley que anula un derecho constitucional que para superarlo se requieren dos tercios?

Francamente, al ciudadano de a pie no le es posible adivinar a dónde mierda quieren llegar estos tipos con su forma de "interpretar" con toda la laxitud de la que les permite la desvergüenza de la que, además, hacen gala.

¿Ignoran estos obcecados legisladores opositores que ciertas acciones heroicas, a veces, no son más que pan de hoy y hambre para mañana? ¿Qué tal un artículo que dijera: "esta ley no puede ser reformada hasta el 2015"?

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miércoles, 21 de abril de 2010

Boudou, Lozano, Solanas y el señor de la lupa.

Bitácora del ciudadano de a pie. Un nuevo culerón.

Es un escándalo, dice Fernando Solanas.



El ciudadano de a pie tiene un nuevo culebrón para seguir por la tele. Se trata del culebrón del Señor de la lupa, o la novela Tomala vo' dámela' mí.

Ayer, el ciudadano de a pie se enteró por los diarios que el viernes por la noche, un tal Roberto Larosa, economista que labora como asesor del senador Martínez del ARI y, al mismo tiempo, como asesor ad honorem para el diputado Claudio Lozano fue sorprendido en una oficina -a ésas horas vacía (21.15 hs)- del ministerio de Economía, a la que entró, al parecer, con una llave y donde permaneció, también al parecer, a oscuras. Apresado por la policía, en su maleta se le encontró una lupa y una o dos linternas.

Nadie podrá negar que para inicio de un nuevo culebrón, como escena inicial de una peli de suspenso, la cosa no está nada mal. Bien, sigo.

A partir de ahí, el misterio. Los diarios informaron sin dar demasiados detalles y sin jugarse demasiado en la naturaleza del raro episodio. El dato concreto fue que este señor quedó detenido y sigue detenido aún, incomunicado.

La cosa empezó a moverse ayer por la tarde, tras dos conferencias de prensa, sucesivas, para la tele. La primera, de todo el Buró Político de Proyecto Sur, que fue transmitida en vivo y en directo sólo por TN. La segunda, del ministro de Economía Amado Boudou, desde el salón de prensa del ministerio, transmitida, esta vez, por todos los canales de noticias.

En la conferencia de prensa de Proyecto Sur estaban frente a las cámaras de TN, como dije, el Pleno del Buró Político del Comité Central del Movimiento de los Defensores Impolutos de la Patria, esto es, Claudio Lozano, Fernando Solanas, Miguel Bonasso, Victoria Donda y otros que este blogger no reconoce y no buscará ni aun en el afán de ser prolijo ya que no hace a la cosa. Acepteme que no exagero la nota si afirmo que estaban todos.

En esencia, la posición de Proyecto Sur sobre esta primera escena del primer episodio de un culebrón digno de películas clase B de Hollywood, expuesta en la conferencia de prensa es esta: Se trata de una opereta del gobierno, para ensuciar a Proyecto Sur, exactamente después de que este sector de la izquierda Nac&Pop, en el debate en Diputados sobre la aprobación o no del dnu que destina reservas para el pago de la deuda pública, denunció que el canje de deuda es un negociado (un escandaloso negociado, Solanas dixit) pensado para los bancos acreedores y que detrás de ese canje hay un ente intermediario, Arcadia, que forma parte del grupo de empresarios amigos del gobierno. En el debate en diputados, Lozano y Solanas dejaron entrever que detrás del canje había una mordida. En la conferencia de prensa, dejaron de sugerirlo o entreverlo para afirmarlo abiertamente. Mordida fue, exactamente, la palabra utilizada por Fernando Solanas cuando cazó el micrófono. Ah, también dijo que era un escándalo.

Por su parte el ministro de economía, un rato más tarde y por todos los canales de noticias, dio a conocer un video de seguridad del ministerio en el cual se ve al señor Larosa metiéndose, sin forzar la puerta, en una oficina, pasadas las nueve de la noche. El ministro dijo que hay más videos, pero que estos están en la causa judicial y que si decidió mostrar esa parte fue para desmentir las aseveraciones que Lozano había hecho horas antes. Más aún: el ministro fue directo: "Deje de mentir, diputado Lozano", dio en varias oportunidades y en un tono desencajado. Sobre el contenido de los demás videos nada dijo, con excepción de una afirmación contundente ("hay mucho pasillo", dijo, con lo cual dio a entender que este señor estuvo haciendo tiempo) y de una respuesta afirmativa a un periodista que le preguntó si era cierto que al señor Larosa se lo había filmado en otra oficina de otro piso.

Eso fue, en esencia, lo expresado en ambas conferencias de prensa.

Este blogger oyó en un programa radial un periodista especializado y que frecuenta el ministerio de economía quien dijo que la existencia de funcionarios o ex funcionarios de Economía y/o Indec que vendían información a Consultoras era cosa corriente y conocida. Se lo dijo al conductor del programa, luego de hacer la aclaración

Este detalle último es interesante para este blogger, por las razones que mi lector verá a continuación.

Bien: ¿Qué piensa, colige, imagina, barrunta o cree el ciudadano común que vio todo este despliegue de palabras y palabrotas entre diputados y ministro y subministro? Bueno, eso depende de cada ciudadano de a pie. En mi caso, lo que barrunto, creo, tomo por bueno, colijo o imagino es lo siguiente:

Un señor que se dedica a obtener información a pedido hace su trabajo durante años como parte de una práctica corriente. De pronto, las autoridades de seguridad del ministerio deciden que es hora de poner fin a ese emprendimiento privado y lo detiene. De ese modo queda enganchado el diputado Claudio Lozano. El ministro lo califica de mentiroso y lo acusa de complicidad en el ilícito de "robar" o "meter" algo en una oficina del ministerio. Es decir, el ministro afirma que, sea lo que estuviera haciendo el Señor de la lupa en esa oficina, lo hacía por encargo del diputado Claudio Lozano. "No tenemos ninguna duda", dijo Boudou, enfático.

Me inclino a creer que la acusación hecha por el ministro es cierta. Por dos elementos: uno: en un momento de la conferencia de prensa, caracterizada por la vehemencia, tanto en Lozano como en Solanas, Claudio Lozano afirmó algo así como esto: Hace veinte años que Larosa hace esto y ¿justo ahora lo vienen a agarrar...? Esto (que coincide con lo expresado por el periodista radial que mencioné más arriba y con lo que en su momento se divulgó de los ex funcionarios de Indec), es una suerte de confesión a la vez que es, también y al mismo tiempo, un argumento para sostener que ese episodio ocurrió como represalia a la divulgación pública del tema de la consultora Arcadia que hizo Proyecto Sur. Por otro lado, o segunfo elemento, también dijo Lozano que esa información la conseguimos por otro lado. O sea, algo así como es cierto, pero erraron el vizcachazo. En definitiva: a este ciudadano de a pie le resulta todo claro. Las dos partes tienen razón, o, al menos, las dos partes tienen puntos creíbles en favor de sus posiciones que, aun opuestas, son piezas de puzzle perfectamente encajables.

Ahora bien: si hay algo absolutamente objetivo y verdadero para este observador, es que en ambos casos, es decir, en ambas conferencias, todos los protagonistas que hablaron aparecieron ante cámaras muy calientes, muy alterados. En otras palabras y como conslusión: si hay algo de cuya verosimilitud no duda un instante este blogger es que ambas partes quedaron en off side, o sea en orsái.

Tan calientes y alterados estaban todos que algunos cometieron verdaderos desaguisados literarios. Sobre todo los diputados Lozano y Solanas, quienes estaban tan sueltos de lengua que terminaron por aportar demasiados detallescomo para que el relato resultara verosímil. Es tan grandote que no entra debajo de un escritorio; el pobre desgraciado termino aterrorizado debajo de un escritorio; la policía lo encaró diciendole que sabían que era periodista de Clarin y otra perlas por el estilo, producto de la calentura, de la bronca, o de la desesperación.

Anoche se supo que el juez Bonadío había ordenado un allanamiento en la vivienda de Roberto Larosa. Los ciudadanos de a pie, seguiremos las alternativas con interés. Y en mi caso en particular, mi interés se centra no sólo en el esclarecimiento del episodio de la lupa y las linternas, sino, además, en el papel de la consultora Arcadia. Habrá más episodios para este nuevo culebrón.

La primera escena del novelón de suspenso:



Alfredo Arri.