domingo, 14 de noviembre de 2010

La semana política. Domingo 14/11/10

Bitácora del ciudadano de a pie. La semana política. domingo 14/11/10


"Si no denunciábamos, perdíamos la votación"

¡Qué embole, padre!


Lo que este ciudadano de a pie ha léido, visto y óido durante la semana que ayer finalizó, le permite hacer un comentario escueto, que alcanza para caracterizar la política nacional en estos días que corren. El comentario es el siguiente: La política nacional se ha caracterizado, esta semana que transcurrió, por la utilización -¡otra vez!- del recurso de la "novela Sadous" por parte de Clarín. Culebrón intrascendente destinado a entretener a todo el pelotudaje nacional que pulula por estas pampas argentas. Y, por supuesto, Magnetto que da la señal y todos los patitos se ponen en fila. Elisa Carrió a la cabeza.

Están derrotados, es verdad. Y son inofensivos, también es verdad. Pero son muy molestos. La Negra dice que son una caterva de hijos de puta, pero la Negra no tienen filtro en ciertasa cuestiones (sobre todo en las de género).

No se puede comentar mucho más. Con este culebrón que lleva la marca Magnetto en el orillo estarán una semana más, y eso es todo lo que la oposición tiene para ofrecer. Tengo para mí que la semana que se inicia les resultará menos ruidosa (menos favorable para ellos) que la que pasó, ya que la presencia de Cristina Fernández en el país podrá ayudar a poner las cosas en su lugar, aunque más no sea que por la vía del contraste: En efecto: LA CUALIDADES MORALES, DE INSTITUCIONALIDAD, INTELECTUALES Y AUN PERSONALES DE CRISTINA FERNANDEZ ESTÁN TAN POR ENCIMA DE LAS DE CUALQUIERA DE LOS POLÍTICOS DE LA OPOSICIÓN QUE -FRANCAMENTE- ES UNA SUPERIORIDAD QUE APABULLA.

Los tipos parecen no darse cuenta, pero cada nueva aparición pública de cada opositor no le suma, sino que le resta. El grotesco, el ridículo, la limitación intelectual, el desequilibrio emocional, el patetismo en el político es algo que el ciudadano siente a nivel de piel. No se puede creer, sinceramente, que tengamos dirigentes políticos como Mauricio Macri. O como Ricardo Alfonsín. O como Lole Reutemann. O como Elisa Carrió. O como Patricia Bullrich. O como Claudio Lozano. O como Fernando Ezequiel Solanas. Y siguen las firmas. Ignorantes, ramplones, oportunistas, desequilibrados emocionales, híperlaxos, resentidos, odiadores. "Si no denunciábamos, perdíamos la votación", dijo sin ponerse colarada Patricia Bullrich, dejando una muestra acabada de estupidez operativa.

Todas estas maniobras destituyentes (las más peligrosas fueron las de julio de 2008 y la de enero de 2010) no tienen hoy posibilidades de éxito y son expresiones, en realidad, de una debilidad creciente de la oposición. Así que, aquellos que hagan de la militancia un credo, tendrán que moverse en estos días. Para nosotros, los simples observadores de a pie de todo esto, será un embole. Ya sabemos cómo seguirá y en qué terminará. Un verdadero embole.


Alfredo Arri.


o0o

domingo, 7 de noviembre de 2010

Cristina: primera dama, senadora y "presidente consorte"

Hemeroteca.

Reportaje de Clarín a Cristina Fernández en 2003.



He aquí un fragmento de un reportaje que Clarín le hizo a Cristina Fernández en París:

— ¿Cómo es Kirchner?

— Unico e irrepetible (se ríe).

— ¿Es un cascarrabias?

— No, qué va a ser un cascarrabias. Tiene un sentido del humor... Yo nunca podría estar con un hombre que no tuviera sentido del humor. Amo que me hagan reír. Y es un hombre con muchas convicciones, no le tuercen la mano.

— ¿Usted se pelea con él?

— Ufff. Terrible. Suele temblar el mundo cuando nos peleamos (carcajadas).

— ¿Se pelean por las decisiones políticas?

— Noooo... Soy capaz de pelearme porque él quiere ir un lado y yo quiero ir al otro. O por Florencia, porque él dice que haga una cosa y yo digo que no.


fuente: Clarin, Los palos nunca solucionan nada.


El reportaje completo en el enlace.

Tambien se dice en esa nota, firmada por María Laura Avignolo:

Fue ovacionada en el Salón Clemenceau del Senado francés y elogiada por el profesor Alain Touraine. En su debut en París y sin leer, la primera dama y senadora Cristina Fernández de Kirchner sorprendió a los que fueron a escucharla en el Observatorio Académico de la Argentina, con su poder de oratoria.

En su exposición "Perspectivas y retrospectivas de la vida política en la Argentina", la senadora afirmó que el día de la asunción del gobierno de su marido había finalizado un ciclo histórico que se inició el 24 de marzo de 1976.

No quiere ser considerada "presidente consorte" y se define sólo como un "cuadro político". Y le molesta que se describa su ropa, aunque es cuidadosa de su aspecto.

Altri tempi.
o0o

La semana política. Domingo 07/11/10

La semana política. Domingo 7 de noviembre de 2010.

Semblanteo.


Si hubo algo que caracterizó la semana política que acaba de finalizar, ése hecho fue que no hubo argentino que no hubiese sentido curiosidad de echar una mirada sobre Cristina. Los eficaces medios audiovisuales le dan al curioso la posibilidad de semblantear al personaje de una forma más fina que el ciudadano que, en vivo y en directo, es decir en el mismo acto en el que actúa el personaje -la Presidenta en este caso-. Ver a la Presidenta a cincuenta metros no es lo mismo que ver su rostro en los primeros planos que da la tele. La vibra tal vez pudiera ser menor para el espectador mediático, pero el semblanteo...

Y muchísimos quisimos, esta semana, semblantear a la presidenta.

Semblantear es un verbo genuinamente americano y es insustituible en este caso. El Diccionario de la Real Academia lo ha incorporado con una precisa definición: Mirar a alguien cara a cara para penetrar sus sentimientos o intenciones. Ni siquiera es necesario forzar el significado de la expresión "cara a cara" para aceptar la correcta definición del verbo -de la acción- y su aplicabilidad en este caso.

¿Por qué medio país, o más de medio país, estaba tan ansioso por semblantear a Cristina Fernández esta semana, como nunca lo había querido antes? Pues sencillamente porque había llegado la hora de ver con nuestros propios ojos si nuestra Presidenta era la "presidenta coraje", tal como tantas veces la había definido en público Néstor K, o si era una mujer a quien el dolor había quebrado, como a tantas y tantos que son tocados por esa puta y azarosa circunstancia trágica de la muerte.

Su primera aparición pública fue el lunes 1 de noviembre, en un breve mensaje grabado, destinado a ser difundido por cadena nacional. En él, Cristina Fernández agradeció a todos aquellos que de un modo u otro le habían hecho llegar sus condolencias. A pesar de lo breve del mensaje hubo la oportunidad de introducir dos conceptos de valor político, es decir, que iban más allá de lo formal. El primero fue el agradecimiento especialísimo a la juventud militante, lo cual es una definición política; y el segundo fue la terminante aclaración: No es éste el momento más difícil de mi vida; es el más doloroso. Ayer sábado 6, en su programa de radio, Eduardo Aliverti tradujo al lenguaje de barrio esas palabras: estoy hecha mierda, pero sigo de pie y entera.

Como se ve, en esa primera ocasión, el ciudadano de a pie tuvo más oportunidad de reflexionar a partir de las palabras presidenciales que de semblantear a la persona. Los estragos del dolor estaban a la vista.

Después hubo una serie de actos de la agenda, en distantes puntos del país. Ahí sí, el ciudadano de a pie pudo semblantear a la presidenta y del semblanteo sacar la conclusión de que Cristina Fernández sigue entera, dolorida, pero lúcida, y decidida a continuar, al menos, con el gobierno.

Una muy importante cantidad de ciudadanos de a pie fantaseamos, además, con que Cristina se presente para la reelección. Pero eso es exigir demasiado de una persona por quien, además, se la tiene en buena estima. Más sabia -cínicamente sabia- ha estado Elisa Carrió, quien le acaba de aconsejar a la Presidenta que haga su duelo, algo que en sí mismo lleva sus tiempos. Que ella, en caso de hallarse en lugar de Cristina, Lilita dixit, dejaría el gobierno en manos de su jefe de gabinete por unos días. Más ambiciosa en sus fantasías estuvo Margarita Stolbizer para quien lo mejor que podía hacer Cristina era llamar a un gobierno de transición, o algo así. Claro, hay una diferencia entre estas dos dirigentes mujeres: Carrió apela hipócritamente a la salud mental y espiritual de la presidenta; Stolbizer, en cambio, parece decir que, muerto Néstor K, Cristina quedó como descerebrada. Las dos le tienen a ella el miedo que le tenían a él. El miedo que da la superioridad apabullante, inalcanzable del otro.

En los actos públicos, por otra parte, Cristina no deja de mencionar a Néstor K, llamándolo "él". Ese reflejo -¿recurso?- no es bueno. Si es por dolor, sería como confesar que éste afea el cacumen ni bien aflora la emoción. Si es por especulación... bueno, si es por especulación, sería francamente condenable.

En resumidas cuentas: a esta altura de la soirèe no estamos en condiciones de afirmar, los ciudadanos de a pie en actitud contemplativa y semblanteadora, si Cristina Fernández es, en definitiva, la "presidenta coraje", o definitivamente no lo es. Habrá que ver. Los deseos pegan más que lo' anali' de la realidá.

Y nadie está exento a ello. Los super-analistas políticos con firma registrada en los diarios del poder, tienen opinión dividida. Para Alfredo Leuco, está por verse. Tal vez se retire. Muerto uno y retirada la otra, volverá la paz a la patria sojera. Para Joaquín Morales Solá, Cristina se presentará a reelección y será tan molesta (peligrosa) como su finado cónyuge.

Leamos párrafos de estos dos pendolistas:

Un proyecto está en marcha. Cristina Kirchner optará por la reelección si las cosas le salen bien. (...) La calma es una extraña constatación, pero es sólo una apariencia. Un viejo peronista decía que nada cambiará porque nada cambió. Siguen allí Moreno, Boudou, Timerman, hasta el resucitado Ricardo Jaime y, sobre todo, la crispación. Ellos y los modos kirchneristas son los que habían empujado al Gobierno hasta el fondo de las encuestas. La propia Cristina Kirchner sacó también a pasear su carácter en los últimos días, no bien se repuso. Dura e implacable. Ni siquiera se descarta que ella avance con nuevas decisiones que afectarían la libertad de prensa. La muerte puede cambiar la vida, pero no cambia a los que viven.

joaquin morales sola, lanacion.com. domingo 7/11/10
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1322527



La fotografía muestra a la Presidenta más fuerte que nunca. Eso no significa que se pueda dar por segura su victoria en los comicios de 2011.

No se trata de un hecho inmodificable. Falta un año. Hay que ver la película completa. ¿Qué pasa si Cristina acepta el ruego de su hija Florencia y se repliega a la vida familiar después de entregar el bastón de mando al futuro jefe de Estado? ¿Es irracional pensar que tome esa determinación después de haber logrado lo que ningún matrimonio logró en la historia argentina, al llegar ambos a la conducción del Estado por el voto popular? ¿A qué más puede aspirar Cristina después de haber perdido a su compañero de toda la vida y con el que gobernó durante ocho años? ¿Será cierto que mientras cocinaba en su nueva casa, su hija le reclamó más presencia materna y hasta la invitó a que en 2011, con el deber militante largamente cumplido, se fuera a vivir a Nueva York con ella? Sus amigos de Río Gallegos dicen que hay que prestarle atención a la frase: “Mi vida cambió para siempre”. En las tribunas se refiere a la muerte de “él”, porque se le estruja el corazón cuando lo nombra y evita decir que se fue el padre de sus hijos porque no puede contener las lágrimas. Cristina fue diputada y senadora nacional durante muchos años y eso la mantuvo lejos de su hogar.


alfredo leuco, perfil, 5/11/10
http://www.perfil.com/contenidos/2010/11/05/noticia_0032.html

Como se ve, las conspicuas plumas del establishment también, o confunden deseos con realidad, o siguen padeciendo el miedo, que les impide el buen pensar.

Lo único cierto de esta semana que terminó, es que tanto los analistas como los políticos de la oposición están tan desorientados que no saben qué trole hay que tomar. Y esto es grave, porque los últimos necesitan de los argumentos de los primeros para funcionar. Bueno, en realidad las cosas no son así. Es decir, no deberían ser así. Lo son transitoriamente porque a la inmensa mayoría de los miembros de nuestra clase política hoy militante en la oposición, no les funciona el cerebro. Leves o graves ACV provocadops por el odio les ha impedido pensar en estos últimos tres años; y ahora no saben siquiera cómo recuperar la herramienta del buen analizar.

La inmensa mayoría de los políticos opositores apenas si han comenzado a recuperarse de un desgraciado ACV. Algunos saldrán sin secuelas. Otros, en cambio...



Alfredo Arri.

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martes, 2 de noviembre de 2010

Juventud militante o subversivos?

Las palabras y las cosas. Lengua a la boludeta.

La juventud militante, o la juventud
"combativa e ideologizada".



Hay construcciones eufemísticas que no tienen desperdicio, en cualquier sentido que se las tome. Por ejemplo, ¿qué construcción eufemística crearía usted para referirse a la juventud militante, a esa juventud que sale a la calle, pinta paredes, pega carteles, concurre a actos, discute de política, cuestiona todo, etc, etc.? ¿Subversivo? ¿portador de ideologías foráneas? Y... no: quien a esas antiguallas recuriera, quedaría como un desubicado. Hay que esforzarse un poco más para hallar otra expresión. La inventa, más elegante, o la toma prestada.

Por ejemplo, Jorge Fernández Díaz, columnista de La Nación, eligió esta expresión para referirse a la juventud que milita en diversos partidos, incluyendo a los seguidores del kirchnerismo: "juventud combativa de la clase media ideologizada."

Juventud combativa de la clase media ideologizada. Es extraordinario. No sólo por la ingeniosidad sino por el carácter esclarecedor que la expresión conlleva en sí misma. En efecto: lo contrario de juventud combativa es una juventud conformista, entregada, apática, anómica. Por su parte, lo contrario de juventud ideologizada es juventud sin ideología, o desideologizada, consumidora de cualquier dormidera de ésas que vende la televisión, tales como hacer huevo todo el día, o regodearse (es un eufemismo, of course) con los culos que muestran las sucesivas ediciones del Bailando... Esa juventud desideologizada, entregada, recogida en sus quintitas territoriales, ésa es la que temen perder estos fulanos que no quieren hablar de "juventud militante" sino de "juventud combativa ideologizada." Les costó treinta años de embrutecimiento cultural acorralar a los jóvenes a la anomia, en la desesperanza, en el egoísmo, y ahora viene este Kirchner a abrirles los ojos. Pero. ¡será de Dios!

Lo más extrardinario de todo que surje cuando uno se pone a analizar todas estas perlitas retóricas, son las paradojas que ese discurso desnuda. Por ejemplo: según el lenguaje del columnista de La Nación, Mariano Ferreyra sería un joven combativo de la clase media ideologizada, mientras que sus matadores pertenecerían a la juventud que no sería, ni combativa (actúa por la paga), ni ideologizada (le da lo mismo disparar hacia el norte que hacia el sur). Los jóvenes como Mariano Ferreya serían peligrosos. Formaría parte de una "grey belicosa". En cambio los otros, no. Los otros han estado toda la vida ahí y nunca los han jodido (a los dueños del poder).

Por último, hay en la expresión del señor Fernández un dejo de prejuicio social: ¿Sólo los miembros de las clases medias pueden "ideologizarse"?

Alfredo Arri

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domingo, 31 de octubre de 2010

La semana política. Domingo 31/10/2010

La semana política. Domingo 31 de Octtubre de 2010.

La muerte de Néstor Kirchner
y el tan oído en estos días ¿Qué pasará?



1. Cada diez años. Cada cien años.

El miércoles 27 de octubre de 2010 estaba signado por el calendario de la burocracia para ser la fecha en la que se había de desarrollar el acontecimiento destinado a ser el hecho político de la semana. Ese acontecimiento era el Censo 2010 y la causa de que esta acción gubernamental burocrática pudiera convertirse en el hecho político de la semana se debía a la infatigable prédica del Ciber Grupo de Tareas de la derecha cerril cuyos miembros, desde sus computadoras hogareñas habían lanzado la descabellada idea de boicotear el Censo Nacional.

Descabellada en varios sentidos, pero, limitándome al más básico de esos sentidos, diré descabellada por su inutilidad. Los ciber valientes del Partido Procesista, no tuvieron en cuenta que ellos, siendo -digamos- cincuenta mil activistas del teclado, no podrían alterar jamás -en términos estadísticos- el contenido de un Censo de cuarenta y tantos millones de individuos. Pero, claro, no era descabellado imaginar que ante la movida, fogoneada por los medios del poder enemistados a muerte con los Kirchner -hasta ese momento los Kirchner- podrían producirse acciones de provocación que, aunque aisladas, serían generosamente ampliada por los movileros de esos medios hegemónicos y por los demás -digámoslo- de puro repetidores que son a la hora de producir programas de radio o televisión. Porque lamentablemente es así. La originalidad de una Liliana López Foresi -por nombrar a una de las más reconocidas voces que la juegan de independientes de los medios hegemónicos, desaparece ni bien comienza el día leyendo los titulares de Clarín, La Nación y sobre el contenido de estos dos diarios desarrollan el borrador de su propio programa. En el formato, pues, no se diferencia en nada con una Magdalena Ruiz Guiñazú -por nombrar a una de las más conchetas voces de la patria sojera-. Perdón, de la puta patria sojera. De la puta oligarquía.

De todos modos, aun sin pretensiones en la elección del programa, ni bien me levanté encendí la radio. A ver por dónde saltan los hijos de puta que pretenden boicotear el censo. A ver si se animan a lastimar a un pibe o piba de los designados para el censo. Ya están cebados con Mariano Ferreyra..., pensé

Y entonces escuché lo que jamás imaginé que había de escuchar esa mañana del 27 de octubre de 2010, alrededor de las nueve y media de la mañana: Murió Kirchner. Apuré el control remoto de la tele y, efectivamente, la noticia se repetía en todos los canales de noticias. Casi inmediatamente comenzó a sonar el celular. ¿Estás viendo la tele? ¿Viste lo que dice la tele? ¿Te enteraste? ¡Qué cagada, hermano!

Sí, una cagada. Una desgracia. Una enorme calamidad.

Un censo ocurre una vez cada diez años. Pero una calamidad de éstas, una vez por siglo.


2. Números.

El censista pasó. El censo pasó. A la noche, los conocidos que habían participado en el mismo comentaban: en algunas casas celebraban la muerte de Néstor. En otras casas, se lo lloraba.

¿Cuántos festejaron? ¿Cuántos se lamentaron? ¿Cuántos lloraron? Ningún censo lo podrá establecer jamás. Sólo una elección presidencial, que será dentro de un año, nos dará respuestas aproximadas a esas preguntas. No hay otro modo.

Muchos fantaseamos que Cristina Fernández se presentará a la reelección y que ganará por la mitad más uno en la primera vuelta. Pero fantasear es un verbo que se deslíe por sí mismo.

Además: en nuestro país, un año es una eternidad. Y por último, o también: nuestra oligarquía es muy, pero muy malparida.

Peligrosa. Vengativa. Cruel. Sanguinaria. Dañina.

Un año son trescientos sesenta y cinco días. A diez dardos envenedados por día, serán tres mil dardos envenenados más que recibirá Cristina Fernández y que se sumarán a los cien mil que ya recibió. Y después, si llegase a triunfar...

¿Habrá cuerpo que aguante?

Néstor Kirchner no aguantó.


3. Ucronías.

En algún momento de esa fatídica mañana de miércoles y entre mate y mate, la Negra dijo: "Si hubiese estado Kirchner en la Presidencia y no Cristina, la calamidad habría sido mucho peor". Sí, hay veces en que no nos podemos resistir a la especulación contrafactual. Y entonces le respondí: "Si el presidente hubiese sido él y no ella, no habría muerto". Así de sencillo. El bobazo le dio porque la Presidenta era su esposa, su mujer, su compañera de toda la vida y llevaba soportando tres años de crudelísimos ataques de furia por parte de la caterva de cobardes que componen las fuerzas de choque literaria de la derecha neoliberal y mucho más de la derecha cerril.

Sí, es mera especulación contrafactual, es verdad. Pero te desafío abiertamente: desmentimelá. No podrías. Al menos con un buen argumento.

La civilidad, los principios y tal vez el mismo carácter le impedían a Néstor Kirchner adoptar la respuesta más saludable: encarar al ofensor cobarde, tomarlo de las solapas y espetarle: La próxima vez que escribís lo que escribiste de mi mujer te rompo la cara, hijo de puta. O rompérsela directamente, de una. Pero claro, eso no se puede hacer. Hay que tragar.

Y en tres años, esa lista de malparidos se hizo tan grande... ¡Tan grande!

No resistió. Todo para adentro y responder con amor. No; así no hay cuerpo que aguante.

No sé qué pasará con Cristina Fernández. Pero de algo sí estoy segur: Ella, si es por el modo de responder o el modo de no responder, jamás morirá de un bobazo. Es mujer.

Cuídense, hijos de puta. Porque si Cristina actúa con la carga emocional que ustedes mismos le acaban de dar, están perdidos.

Es una tesis, claro. Dudé mucho en escribirla, en postearla. Pero al final decidí jugarme. Después de todo, no he comprado ninguna de las biografías de los Kirchner. Ni la de la de la patética gorila decadente Silvina Walger, ni la que se podía componer a partir de una infidencia de Julio Grondona. Ninguna. Ni la que dice que ella era la pobre mujer sometida a los caprichos violentos de él; ni la que dice que él era un pobre calzonudo sometido a los caprichos de ella. Así que elijo la mía. Y en la biografía que me compuse, la tesis expuesta encaja. En el amor a la mujer, a la compañera, está la causa última del bobazo.


4. Pueblo.

El pueblo ganó las calles y pobló las plazas. Al toque. Ni bien se marchaba el censista, allá iban: hombres, mujeres, jóvenes y veteranos... a la Plaza. A Plaza de Mayo. ¿Para qué? No hay respuesta para esa pregunta: algo de adentro de cada quien empujaba. A la calle. Algo así como aquella reacción visceral cuando el lastimoso Fernando De La Rúa usó la cadena nacional para declarar el estado de sitio, aquel 19 de diciembre de 2001.

Y al día siguiente, el pueblo volvió a ganar las calles y volvió a dirigirse a la Plaza de Mayo. Esta vez para ingresar a la Rosada, en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, y para gritar en plena capilla ardiente: ¡Aguante Cristina. Fuerza Cristina.

Así fue. Sin embargo, para algunos no fue así. Para algunos, no fue el pueblo. Escribió Jorge Fernández Díaz para su columna de La Nación de hoy:

Esta gigantesca masa humana no representa ni al "pueblo" ni a la "sociedad" ni a la "gente" ni a las "mayorías", todos conceptos abstractos y manipulables. Pero tienen la elocuencia de un fenómeno social que no puede ser minimizado.

fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1319929


Una gigantesca masa humana que tiene la elocuencia de un fenómeno social... pero que no es pueblo.

Si ése no es el pueblo, ¿el pueblo dónde está?

¿En los enfermitos que salieron a tocar bocinas al conocerse la muerte de Néstor Kirchner? Y, sí, también. Pero son minorías de pelotudos que pretenden ignorar que celebrar la muerte es llamarla para los suyos; que brindar por el mal es incitar a que el mal se ensañe con cualquiera, incluso con los propios seres queridos.

Enfermitos habrá siempre.

El pueblo estuvo en la calle. Para tronar bocinazos de algarabía ante la muerte del odiado, o para llorarlo de cuerpo presente. Unos fueron más que otros. Muchos más. Muchísimos más.

Fue el pueblo, aunque no le guste a los Fernández Díaz. Una muy importante parte del pueblo.


5. Las señales y la siembra de vientos.

Nadie sabe qué pasará a partir del lunes. Yo, menos que nadie; apenas si puedo desbrozar deseos de realidad. Pero sí puedo describir la continuación segura, esto es, que los zopilotes alzaron vuelo apenas supieron de la muerte del hombre y desde entonces revolotean sobre su cadáver. Algunos ya ensayaron sus descensos con las garras abiertas. Son así. Está en su naturaleza de carroñeros.

Es la hora de sacarse a Moyano de encima, dijo Rosendo Fraga, el heredero del copyright del argento vocablo fragote. Es hora de unificar el peronismo, sentenció Jorge Asís, el último de los turco-neoliberperonistas.

Son así. Está en su naturaleza carroñera.

A partir del lunes caerán en picada sobre La Rosada todos los zopilotes, todos los caranchos, todos los buitres. Nadie sabe cómo saldrá de ésta la presidenta CFK. Es imposible imaginarlo siquiera. Sólo sé que el ejército carroñero iniciará la ofensiva. El pueblo movilizado los inmovilizó, pero sólo por unos días. A partir del lunes, volverán a movilizarse en ordenadas columnas carroñeras.

CFK dio algunas señales de firmeza, es verdad, pero... el ejército carroñero no se amedrentará. Todo lo contrario. Subirán la apuesta. La odian. La odian con ganas. La odian como jamás odiaron a ningún y ninguna otro y otra.

Y están dispuestos a todo; incluso a sembrar vientos.


6. Rápido pa' las encíclicas, el pope.

Rápido como ningún otro antecesor suyo en el papado sindical, Su Santidad Hugo Antonio I reunió a un Concilio apenas conocida la muerte de Néstor Kirchner. En pocas horas, sus eminentísimas autoridades eclesiales sindicales decidieron canonizar a Néstor Kirchner quien, a partir de la Encíclica Buenos Aires 2010, ingresó en la iconografía canónica del peronismo.

Es oficial. O sea, a partir de ahora, cada peronista deberá reconocer como las figuras canónicas del peronismo a Juan Perón, Eva Perón y Néstor Kirchner. Los curas de barrio ya empezaron a repartir estampitas. En Miradas al Sur de hoy se menciona, por ejemplo, la máquina de coser.

Habrá que ver cómo hacen los peronistas ortodoxos para deshacer esta canonización. Ahora es impensable semejante contraataque, pero nadie ve como posible la unificación del peronismo bajo la bandera de Perón, Evita y Kirchner. A la corta o a la larga, un Eduardo Duhalde (o su equivalente político) soñará con ordenar: Bajen el retrato de Kirchner.

Al universo le gustan las simetrías, sentenció el argentino más célebre. Pues bien: la imagen no podría ser más guarra: Eduardo Duhalde ordenando bajar el icono de Néstor Kirchner de toda la iconografía peroniana.

Dos digresiones alrededor de este tema. Una: ¿Qué diría Néstor Kirchner al anoticiarse que fue emparejado a un Juan Perón? No lo sabremos nunca, por supuesto. Un José Pablo Feinmann podría imaginar que Néstor Kirchner no estaría feliz de esa igualación, en términos éticos. (leer esta jugosa nota, por ejemplo)

Otros, en cambio, podrían imaginar que sí, que NK se sentiría feliz de esa igualación. Algo así como un reconocimiento a que hizo bien los deberes, El canonizador, Hugo Moyano, dio un reportaje a radio nacional el día sábado y dijo que el peronismo era la única ideología supérstite de estos tiempos, y que terminaría por imponerse en el mundo, donde han fracasado el comunismo y el neoliberalismo. Sic.

¿La cazás? Bueno, si no la cazás, lo siento. Hay un enigma existencial y ético, man, que se arrastra desde 1943/45. Eso es lo que habrá que dilucidar.

De todos modos, repito, para resolver ese enigma, tendrán que transcurrir muchas generaciones más.

La otra digresión: la tan anhelada reunificación del peronismo, en estos tiempos, es una quimera. Un objetivo imposible. Hay un peronismo nac&pop y hay un peronismo fascistoide, decididamente procesista. O se forman dos partidos bien diferenciados ideológicamente, o una parte aniquila a la otra. Y de estas dos tendencias ideológicas, ya sabemos cuál es la que gusta aniquilar.

A menos, claro, que se siga creyendo, como cree o predica Hugo Moyano, que las ideologías han muerto. ¡Minga murieron! Están más vitales que nunca.



7. ¿Qué pasará?

Nadie lo sabe. Lo que sí es seguro es que esto se ha puesto bueno para seguirlo de cerca. Este último concepto, ¿te pareció duro, o frío? Y sí, lo es: son las paradojas que produce la muerte.

Otra cosa sí es segura: en 2020 habrá otro censo. Eso espero. En una de ésas, hasta capaz que lo veo y todo. Lo que ya no veré es un nuevo terremoto político como el que produjo la muerte de Néstor Kirchner. Eso se da cada cien años. Acaeció el miércoles 27 de octubre de 2010 y estamos muy lejos de se apaguen sus réplicas y reverberaciones.


Alfredo Arri.

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domingo, 24 de octubre de 2010

La semana política. Domingo 24/10/2010.

Bitácora del ciudadano de a pie.

El insoportable aprovechamiento político
del crimen de Mariano Ferreyra.



Esta semana que acaba de finalizar quedará signada por el crimen político. Una patota de formato demodé (¿patéticamente "clásica"?), a las órdenes de la derecha más ortodoxa del sindicalismo que, al decir de Juan Belén, está en lucha contra la "zurda loca de la Cuarta Internacional"; una patota formateada en la guerra fría, pues, salió ahora, en 2010, a cargarse un par de "zurdos de mierda." ¿A quién se le ocurrió esta remake de los setenta duros, ejecutada por una banda grotesca -aunque de todos modos letal- formada por barras bravas y otras yerbas de ésas que crecen a las veras del poder sindical ortodoxo? Nunca se sabrá, por supuesto. Aparecerá el ejecutor del crimen; tal vez el jefe de la avanzadilla; pero el nombre de quien ordenó Che, negro, mandá una barrita a reventar a los trotskos, eso no se sabrá jamás.

A ese anónimo e huidizo instigador, el folklore popular le pondrá nombre y apellido. Que podrán ser más de uno. Vos ves. Vo' ve'

La reacción unánime de las personas decentes, pertenezcan a la clase social que pertenezcan, militen donde militen, ha sido clamar por una resolución rápida y completa de este crimen. ¿Por qué? La razón es simple: si no se aborta rápidamente al monstruo que este crimen podría gestar, habrá más crímenes. El asesinato de Mariano Ferreyra ha sido y es aprovechado con eficacia mediática por la otra parte de la sociedad, o sea las personas sin decencia alguna. Al establishment que está rabioso por la persistencia de este gobierno que tanto los jode, este tipo de dramas le paga. Y le paga bien.

La muletilla mediática que imponen los crispados periodistas del sistema es simple: ¿Vieron? Así no se puede gobernar. Tanto confrontar, que al final se produce la violencia. No, no es un chiste. Así lo dijo, textualmente, joaquín morales solá, fanático y excesivo como pocos pendolistas tiene el sistema, escribió hoy: "A Mariano Ferreyra lo mataron las palabras de un país inútilmente fanático y excesivo." "las palabras siempre les abren las puertas a los hechos." (fuente: La Nación.)

¡Pero qué hijo de puta, por Dios! A Mariano Ferreyra lo mató una patota formateada en los primeros años de 1970, reencarnada ahora andá a saber por quién, aunque todos sabemos para qué. Entre otras cosas, para que los hijos de puta escriban que la culpa de la muerte de Ferreyra es del gobierno nacional. Vilma Ripoll, Carlos Altamira y Joaquin Morales Solá, un sólo corazón.

¡Qué hijos de puta, por Dios!

No se me altere nadie con lo de "hijos de puta". Es una expresión castiza, elocuente y enfática. No alude a las madres de ninguno de estos personajes, señoras a las que no conozco ni deseo conocer. Por las dudas, ¿vistes?. Si no te gustan las expresiones que uso, mandá un enter y seguí tu camino. Hijo de puta. Acepción uno del DRAE: mala persona.

Malas personas. Mala gente. Mala entraña. Mucho más, por supuesto, que el pobre infeliz que gatilló al arma al tumulto.

Carlos Altamira, en entrevista con Gerardo Rozín dijo que Ferreyra vivió como quiso y que su corta vida fue más rica que la de cualquier cuatro de copas centenario. ¡Qué paradoja! El científico Altamira repitiendo lugares comunes, y de los más pelotudos. ¡Forro: el asesinato de un chico de veintitrés años es un drama personal, una pérdida incalculable! Pero claro, Altamira sigue a Marx quien, como Schpenhauer a su modo y otros en otros diversos modos, definen la muerte del individuo como la reafirmación de la especie. Ferreyra murió para que vivan los Ferreyra. Todo bien, muy filosófico. Pero andá a contárselo a los afectos de Mariano Ferreyra, ¡gil!

Alguien dijo una vez, no recuerdo quién aunque tengo conciencia de que fue un notable de las letras, que la izquierda carece de ternura. Un poco de razón tiene el inventor de ese dictamen.

La culpa la tiene la presidenta, repetían los militantes de base apretados por las cámaras. Lo mismo que Vilma Ripoll y Joaquin Morales Solá. Eso sí, no deja nunca de producirse la enfermera cuando va a lo de Mirtha Legrand.


El Honorable Conrgreso de la Nación Argentina.

En el escenario parlamentario, la Caterva sigue su accionar palorruedístico. Esta vez con variantes grotescas: Proyecto Sur se suma a un proyecto, sale el dictamen favorable y luego Fernando Solanas sale a decir que lo madrugó el oficialismo. No sé lo que firmé. Era lo único que le faltaba a la Caterva. Ya saldrá Victoria Donda a dar las explicaciones del caso.

El diputado Alfonsín protagonizó un episodio de iracundia con un movilero de 678. Rasgos autoritarios, mal manejo de la ironía. Puntos para abajo. Hablando de iracundos, Elisa Carrió está desaparecida de la vida pública en estos días. ¡Uh, Dios, cuándo vuelva!... La diputada Silvana Giúdice me sigue pareciendo tierna, qué quieren que les diga. Es tan formalita que ni siquiera tiene un twitter.

El honorable Congreso de la Nación Argentina me aburre. Espero que en las elecciones del año próximo se pueda revertir la correlación de fuerzas que existe hoy, la que no conduce a nada más que al palorruedismo crónico.

Chau, hasta el próximo domingo.

Alfredo Arri

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jueves, 21 de octubre de 2010

La muerte de Mariano Ferreyra

Bitácora del ciudadano de a pie.

Cosa 'e Mandinga. Vos la pedís, vos la tenés.


Mi abuela, quien no solamnete creía en las brujas sino que además se confesaba ser una de ellas y de las buenas, solía repetir a los que, habiendo invocado a los espíritus del mal, recibían la visita de esos mismos espíritus: Vos lo pedís, vos lo tenés.

Mi abuela murió hace ya muchos años, pero en estos días me acordé de ella. En realidad, fueron los hechos de estos días los que hicieron que me recordara de mi querida abuela.

El 14 de octubre, Cristina Fernández dijo en una parte de su discurso:

Esos gobiernos que tuvieron que retirarse dos veces por ineptitud manifiesta para gestionar el Estado. La última vez lo hicieron además trágicamente, con más de 30 muertos en las calles de la República Argentina; algún otro también en un puente tiene alguna deuda que saldar todavía con todos los argentinos. (Aplausos)


Cuando la escuché decir esto último en vivo y en directo, me salió un ¡A la puta, qué pelotas!, al punto que el recuerdo de mi abuela empezó a pujar para meterse en mi conciencia. ¡La puta! ¡Hay que atreverse con ésa mención, eh!

Tal vez alguien le reprochó a Cristina su imprudente mención, tal vez ella misma se dio cuenta de que había invocado a ciertos espíritus que es mejor no invocar. Lo cierto es que cinco días despúes de aquélla mención a los asesinatos de Kosteki y Santillán, Cristina dijo:

Argentinos abramos la cabeza, no seamos más giles, por favor, no seamos más tontos, no dejemos que nos envenenen, que nos mientan y que nos enfrentemos por cosas que por ahí molestan, es cierto, pero decime si no era más molesto cuando no andaba nadie por la calle porque nadie podía comprar auto, porque nadie tenía nafta, porque nadie tenía laburo. Bueno, había otras cosas, otros cortes, y algunos terminaban mal. No me voy a acordar del de puente Avellaneda como me acordé el otro día, pero me voy a acordar del puente de Corrientes, al segundo día o a la semana del gobierno de la Alianza en el año 1999. Fue en el puente de Corrientes donde ya hubo por primera vez, a una semana de gobierno, en la represión de un piquete, dos muertos.


Con lo cual no sabremos nunca si con esa nueva mención al puente Pueyredon Cristina se había arrepentido de haber despertado aquellos fantasmas, o si quiso aclarar -para que no quedaran dudas- de que se había referido al Puente Pueyredón y a Kosteki y Santillán.

Este discurso fue del 19 de Octubre. El otro, el de la primera mención, el 14. El día 20, Mariano Ferreya, veintitrés años, militante del Partido Obrero, caía muerto bajo las balas de las armas de una patota que la iba de fuerza de choque de la Unión Ferroviaria. Entonces ya no pude evitar que mi finada abuela se me metiera en la conciencia del todo, con su amenazante frase: vos la pedís, vos la tenés.

Es imposible no hacer la asociación de ideas. Es imposible no explicar lo sucedido ayer en Barracas con la versión más obvia.. La "explicación de cuarta" -para usar la versión Antonio Carrizo de la Navaja de Occam-, se impone de una. Es demasiado tentadora, ¿viste?

En esta oportunidad, las cosas no deberían resultar igual que en la estación Avellaneda, que el crimen quedó a medio pagar. En esta ocasión, la investigación del hecho, el descubrimiento de los ejecutores y la condena a los mismos y a quienes los mandaron tendría que ser a fondo.

Lamentablemente, la probabilidad de que ello ocurra es infinitésima. Ni Cristina Fernández, ni Néstor Kirchner, podrán dar justicia por este crimen, aun en el caso que quisieran hacerlo. Para eso, tendrían que entregar a una parte muy importante del Aparato. Nada menos que de la estructura sindical. No lo harán. Ese límite no se cruza porque cien mil fieras se les echarían encima, directamente a las yugulares. Nada de romper las estructuras que hacen fuerte a la columna vertebral del movimiento. Y mucho menos por un "zurdito."

Me gustaría que este pronóstico fuese destruido por una realidad diversa a la que imagino. Pero no creo que tal cosa suceda. En este tema, mi pesimismo es inveterado.

Alfredo Arri.


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