domingo, 31 de octubre de 2010

La semana política. Domingo 31/10/2010

La semana política. Domingo 31 de Octtubre de 2010.

La muerte de Néstor Kirchner
y el tan oído en estos días ¿Qué pasará?



1. Cada diez años. Cada cien años.

El miércoles 27 de octubre de 2010 estaba signado por el calendario de la burocracia para ser la fecha en la que se había de desarrollar el acontecimiento destinado a ser el hecho político de la semana. Ese acontecimiento era el Censo 2010 y la causa de que esta acción gubernamental burocrática pudiera convertirse en el hecho político de la semana se debía a la infatigable prédica del Ciber Grupo de Tareas de la derecha cerril cuyos miembros, desde sus computadoras hogareñas habían lanzado la descabellada idea de boicotear el Censo Nacional.

Descabellada en varios sentidos, pero, limitándome al más básico de esos sentidos, diré descabellada por su inutilidad. Los ciber valientes del Partido Procesista, no tuvieron en cuenta que ellos, siendo -digamos- cincuenta mil activistas del teclado, no podrían alterar jamás -en términos estadísticos- el contenido de un Censo de cuarenta y tantos millones de individuos. Pero, claro, no era descabellado imaginar que ante la movida, fogoneada por los medios del poder enemistados a muerte con los Kirchner -hasta ese momento los Kirchner- podrían producirse acciones de provocación que, aunque aisladas, serían generosamente ampliada por los movileros de esos medios hegemónicos y por los demás -digámoslo- de puro repetidores que son a la hora de producir programas de radio o televisión. Porque lamentablemente es así. La originalidad de una Liliana López Foresi -por nombrar a una de las más reconocidas voces que la juegan de independientes de los medios hegemónicos, desaparece ni bien comienza el día leyendo los titulares de Clarín, La Nación y sobre el contenido de estos dos diarios desarrollan el borrador de su propio programa. En el formato, pues, no se diferencia en nada con una Magdalena Ruiz Guiñazú -por nombrar a una de las más conchetas voces de la patria sojera-. Perdón, de la puta patria sojera. De la puta oligarquía.

De todos modos, aun sin pretensiones en la elección del programa, ni bien me levanté encendí la radio. A ver por dónde saltan los hijos de puta que pretenden boicotear el censo. A ver si se animan a lastimar a un pibe o piba de los designados para el censo. Ya están cebados con Mariano Ferreyra..., pensé

Y entonces escuché lo que jamás imaginé que había de escuchar esa mañana del 27 de octubre de 2010, alrededor de las nueve y media de la mañana: Murió Kirchner. Apuré el control remoto de la tele y, efectivamente, la noticia se repetía en todos los canales de noticias. Casi inmediatamente comenzó a sonar el celular. ¿Estás viendo la tele? ¿Viste lo que dice la tele? ¿Te enteraste? ¡Qué cagada, hermano!

Sí, una cagada. Una desgracia. Una enorme calamidad.

Un censo ocurre una vez cada diez años. Pero una calamidad de éstas, una vez por siglo.


2. Números.

El censista pasó. El censo pasó. A la noche, los conocidos que habían participado en el mismo comentaban: en algunas casas celebraban la muerte de Néstor. En otras casas, se lo lloraba.

¿Cuántos festejaron? ¿Cuántos se lamentaron? ¿Cuántos lloraron? Ningún censo lo podrá establecer jamás. Sólo una elección presidencial, que será dentro de un año, nos dará respuestas aproximadas a esas preguntas. No hay otro modo.

Muchos fantaseamos que Cristina Fernández se presentará a la reelección y que ganará por la mitad más uno en la primera vuelta. Pero fantasear es un verbo que se deslíe por sí mismo.

Además: en nuestro país, un año es una eternidad. Y por último, o también: nuestra oligarquía es muy, pero muy malparida.

Peligrosa. Vengativa. Cruel. Sanguinaria. Dañina.

Un año son trescientos sesenta y cinco días. A diez dardos envenedados por día, serán tres mil dardos envenenados más que recibirá Cristina Fernández y que se sumarán a los cien mil que ya recibió. Y después, si llegase a triunfar...

¿Habrá cuerpo que aguante?

Néstor Kirchner no aguantó.


3. Ucronías.

En algún momento de esa fatídica mañana de miércoles y entre mate y mate, la Negra dijo: "Si hubiese estado Kirchner en la Presidencia y no Cristina, la calamidad habría sido mucho peor". Sí, hay veces en que no nos podemos resistir a la especulación contrafactual. Y entonces le respondí: "Si el presidente hubiese sido él y no ella, no habría muerto". Así de sencillo. El bobazo le dio porque la Presidenta era su esposa, su mujer, su compañera de toda la vida y llevaba soportando tres años de crudelísimos ataques de furia por parte de la caterva de cobardes que componen las fuerzas de choque literaria de la derecha neoliberal y mucho más de la derecha cerril.

Sí, es mera especulación contrafactual, es verdad. Pero te desafío abiertamente: desmentimelá. No podrías. Al menos con un buen argumento.

La civilidad, los principios y tal vez el mismo carácter le impedían a Néstor Kirchner adoptar la respuesta más saludable: encarar al ofensor cobarde, tomarlo de las solapas y espetarle: La próxima vez que escribís lo que escribiste de mi mujer te rompo la cara, hijo de puta. O rompérsela directamente, de una. Pero claro, eso no se puede hacer. Hay que tragar.

Y en tres años, esa lista de malparidos se hizo tan grande... ¡Tan grande!

No resistió. Todo para adentro y responder con amor. No; así no hay cuerpo que aguante.

No sé qué pasará con Cristina Fernández. Pero de algo sí estoy segur: Ella, si es por el modo de responder o el modo de no responder, jamás morirá de un bobazo. Es mujer.

Cuídense, hijos de puta. Porque si Cristina actúa con la carga emocional que ustedes mismos le acaban de dar, están perdidos.

Es una tesis, claro. Dudé mucho en escribirla, en postearla. Pero al final decidí jugarme. Después de todo, no he comprado ninguna de las biografías de los Kirchner. Ni la de la de la patética gorila decadente Silvina Walger, ni la que se podía componer a partir de una infidencia de Julio Grondona. Ninguna. Ni la que dice que ella era la pobre mujer sometida a los caprichos violentos de él; ni la que dice que él era un pobre calzonudo sometido a los caprichos de ella. Así que elijo la mía. Y en la biografía que me compuse, la tesis expuesta encaja. En el amor a la mujer, a la compañera, está la causa última del bobazo.


4. Pueblo.

El pueblo ganó las calles y pobló las plazas. Al toque. Ni bien se marchaba el censista, allá iban: hombres, mujeres, jóvenes y veteranos... a la Plaza. A Plaza de Mayo. ¿Para qué? No hay respuesta para esa pregunta: algo de adentro de cada quien empujaba. A la calle. Algo así como aquella reacción visceral cuando el lastimoso Fernando De La Rúa usó la cadena nacional para declarar el estado de sitio, aquel 19 de diciembre de 2001.

Y al día siguiente, el pueblo volvió a ganar las calles y volvió a dirigirse a la Plaza de Mayo. Esta vez para ingresar a la Rosada, en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, y para gritar en plena capilla ardiente: ¡Aguante Cristina. Fuerza Cristina.

Así fue. Sin embargo, para algunos no fue así. Para algunos, no fue el pueblo. Escribió Jorge Fernández Díaz para su columna de La Nación de hoy:

Esta gigantesca masa humana no representa ni al "pueblo" ni a la "sociedad" ni a la "gente" ni a las "mayorías", todos conceptos abstractos y manipulables. Pero tienen la elocuencia de un fenómeno social que no puede ser minimizado.

fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1319929


Una gigantesca masa humana que tiene la elocuencia de un fenómeno social... pero que no es pueblo.

Si ése no es el pueblo, ¿el pueblo dónde está?

¿En los enfermitos que salieron a tocar bocinas al conocerse la muerte de Néstor Kirchner? Y, sí, también. Pero son minorías de pelotudos que pretenden ignorar que celebrar la muerte es llamarla para los suyos; que brindar por el mal es incitar a que el mal se ensañe con cualquiera, incluso con los propios seres queridos.

Enfermitos habrá siempre.

El pueblo estuvo en la calle. Para tronar bocinazos de algarabía ante la muerte del odiado, o para llorarlo de cuerpo presente. Unos fueron más que otros. Muchos más. Muchísimos más.

Fue el pueblo, aunque no le guste a los Fernández Díaz. Una muy importante parte del pueblo.


5. Las señales y la siembra de vientos.

Nadie sabe qué pasará a partir del lunes. Yo, menos que nadie; apenas si puedo desbrozar deseos de realidad. Pero sí puedo describir la continuación segura, esto es, que los zopilotes alzaron vuelo apenas supieron de la muerte del hombre y desde entonces revolotean sobre su cadáver. Algunos ya ensayaron sus descensos con las garras abiertas. Son así. Está en su naturaleza de carroñeros.

Es la hora de sacarse a Moyano de encima, dijo Rosendo Fraga, el heredero del copyright del argento vocablo fragote. Es hora de unificar el peronismo, sentenció Jorge Asís, el último de los turco-neoliberperonistas.

Son así. Está en su naturaleza carroñera.

A partir del lunes caerán en picada sobre La Rosada todos los zopilotes, todos los caranchos, todos los buitres. Nadie sabe cómo saldrá de ésta la presidenta CFK. Es imposible imaginarlo siquiera. Sólo sé que el ejército carroñero iniciará la ofensiva. El pueblo movilizado los inmovilizó, pero sólo por unos días. A partir del lunes, volverán a movilizarse en ordenadas columnas carroñeras.

CFK dio algunas señales de firmeza, es verdad, pero... el ejército carroñero no se amedrentará. Todo lo contrario. Subirán la apuesta. La odian. La odian con ganas. La odian como jamás odiaron a ningún y ninguna otro y otra.

Y están dispuestos a todo; incluso a sembrar vientos.


6. Rápido pa' las encíclicas, el pope.

Rápido como ningún otro antecesor suyo en el papado sindical, Su Santidad Hugo Antonio I reunió a un Concilio apenas conocida la muerte de Néstor Kirchner. En pocas horas, sus eminentísimas autoridades eclesiales sindicales decidieron canonizar a Néstor Kirchner quien, a partir de la Encíclica Buenos Aires 2010, ingresó en la iconografía canónica del peronismo.

Es oficial. O sea, a partir de ahora, cada peronista deberá reconocer como las figuras canónicas del peronismo a Juan Perón, Eva Perón y Néstor Kirchner. Los curas de barrio ya empezaron a repartir estampitas. En Miradas al Sur de hoy se menciona, por ejemplo, la máquina de coser.

Habrá que ver cómo hacen los peronistas ortodoxos para deshacer esta canonización. Ahora es impensable semejante contraataque, pero nadie ve como posible la unificación del peronismo bajo la bandera de Perón, Evita y Kirchner. A la corta o a la larga, un Eduardo Duhalde (o su equivalente político) soñará con ordenar: Bajen el retrato de Kirchner.

Al universo le gustan las simetrías, sentenció el argentino más célebre. Pues bien: la imagen no podría ser más guarra: Eduardo Duhalde ordenando bajar el icono de Néstor Kirchner de toda la iconografía peroniana.

Dos digresiones alrededor de este tema. Una: ¿Qué diría Néstor Kirchner al anoticiarse que fue emparejado a un Juan Perón? No lo sabremos nunca, por supuesto. Un José Pablo Feinmann podría imaginar que Néstor Kirchner no estaría feliz de esa igualación, en términos éticos. (leer esta jugosa nota, por ejemplo)

Otros, en cambio, podrían imaginar que sí, que NK se sentiría feliz de esa igualación. Algo así como un reconocimiento a que hizo bien los deberes, El canonizador, Hugo Moyano, dio un reportaje a radio nacional el día sábado y dijo que el peronismo era la única ideología supérstite de estos tiempos, y que terminaría por imponerse en el mundo, donde han fracasado el comunismo y el neoliberalismo. Sic.

¿La cazás? Bueno, si no la cazás, lo siento. Hay un enigma existencial y ético, man, que se arrastra desde 1943/45. Eso es lo que habrá que dilucidar.

De todos modos, repito, para resolver ese enigma, tendrán que transcurrir muchas generaciones más.

La otra digresión: la tan anhelada reunificación del peronismo, en estos tiempos, es una quimera. Un objetivo imposible. Hay un peronismo nac&pop y hay un peronismo fascistoide, decididamente procesista. O se forman dos partidos bien diferenciados ideológicamente, o una parte aniquila a la otra. Y de estas dos tendencias ideológicas, ya sabemos cuál es la que gusta aniquilar.

A menos, claro, que se siga creyendo, como cree o predica Hugo Moyano, que las ideologías han muerto. ¡Minga murieron! Están más vitales que nunca.



7. ¿Qué pasará?

Nadie lo sabe. Lo que sí es seguro es que esto se ha puesto bueno para seguirlo de cerca. Este último concepto, ¿te pareció duro, o frío? Y sí, lo es: son las paradojas que produce la muerte.

Otra cosa sí es segura: en 2020 habrá otro censo. Eso espero. En una de ésas, hasta capaz que lo veo y todo. Lo que ya no veré es un nuevo terremoto político como el que produjo la muerte de Néstor Kirchner. Eso se da cada cien años. Acaeció el miércoles 27 de octubre de 2010 y estamos muy lejos de se apaguen sus réplicas y reverberaciones.


Alfredo Arri.

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domingo, 24 de octubre de 2010

La semana política. Domingo 24/10/2010.

Bitácora del ciudadano de a pie.

El insoportable aprovechamiento político
del crimen de Mariano Ferreyra.



Esta semana que acaba de finalizar quedará signada por el crimen político. Una patota de formato demodé (¿patéticamente "clásica"?), a las órdenes de la derecha más ortodoxa del sindicalismo que, al decir de Juan Belén, está en lucha contra la "zurda loca de la Cuarta Internacional"; una patota formateada en la guerra fría, pues, salió ahora, en 2010, a cargarse un par de "zurdos de mierda." ¿A quién se le ocurrió esta remake de los setenta duros, ejecutada por una banda grotesca -aunque de todos modos letal- formada por barras bravas y otras yerbas de ésas que crecen a las veras del poder sindical ortodoxo? Nunca se sabrá, por supuesto. Aparecerá el ejecutor del crimen; tal vez el jefe de la avanzadilla; pero el nombre de quien ordenó Che, negro, mandá una barrita a reventar a los trotskos, eso no se sabrá jamás.

A ese anónimo e huidizo instigador, el folklore popular le pondrá nombre y apellido. Que podrán ser más de uno. Vos ves. Vo' ve'

La reacción unánime de las personas decentes, pertenezcan a la clase social que pertenezcan, militen donde militen, ha sido clamar por una resolución rápida y completa de este crimen. ¿Por qué? La razón es simple: si no se aborta rápidamente al monstruo que este crimen podría gestar, habrá más crímenes. El asesinato de Mariano Ferreyra ha sido y es aprovechado con eficacia mediática por la otra parte de la sociedad, o sea las personas sin decencia alguna. Al establishment que está rabioso por la persistencia de este gobierno que tanto los jode, este tipo de dramas le paga. Y le paga bien.

La muletilla mediática que imponen los crispados periodistas del sistema es simple: ¿Vieron? Así no se puede gobernar. Tanto confrontar, que al final se produce la violencia. No, no es un chiste. Así lo dijo, textualmente, joaquín morales solá, fanático y excesivo como pocos pendolistas tiene el sistema, escribió hoy: "A Mariano Ferreyra lo mataron las palabras de un país inútilmente fanático y excesivo." "las palabras siempre les abren las puertas a los hechos." (fuente: La Nación.)

¡Pero qué hijo de puta, por Dios! A Mariano Ferreyra lo mató una patota formateada en los primeros años de 1970, reencarnada ahora andá a saber por quién, aunque todos sabemos para qué. Entre otras cosas, para que los hijos de puta escriban que la culpa de la muerte de Ferreyra es del gobierno nacional. Vilma Ripoll, Carlos Altamira y Joaquin Morales Solá, un sólo corazón.

¡Qué hijos de puta, por Dios!

No se me altere nadie con lo de "hijos de puta". Es una expresión castiza, elocuente y enfática. No alude a las madres de ninguno de estos personajes, señoras a las que no conozco ni deseo conocer. Por las dudas, ¿vistes?. Si no te gustan las expresiones que uso, mandá un enter y seguí tu camino. Hijo de puta. Acepción uno del DRAE: mala persona.

Malas personas. Mala gente. Mala entraña. Mucho más, por supuesto, que el pobre infeliz que gatilló al arma al tumulto.

Carlos Altamira, en entrevista con Gerardo Rozín dijo que Ferreyra vivió como quiso y que su corta vida fue más rica que la de cualquier cuatro de copas centenario. ¡Qué paradoja! El científico Altamira repitiendo lugares comunes, y de los más pelotudos. ¡Forro: el asesinato de un chico de veintitrés años es un drama personal, una pérdida incalculable! Pero claro, Altamira sigue a Marx quien, como Schpenhauer a su modo y otros en otros diversos modos, definen la muerte del individuo como la reafirmación de la especie. Ferreyra murió para que vivan los Ferreyra. Todo bien, muy filosófico. Pero andá a contárselo a los afectos de Mariano Ferreyra, ¡gil!

Alguien dijo una vez, no recuerdo quién aunque tengo conciencia de que fue un notable de las letras, que la izquierda carece de ternura. Un poco de razón tiene el inventor de ese dictamen.

La culpa la tiene la presidenta, repetían los militantes de base apretados por las cámaras. Lo mismo que Vilma Ripoll y Joaquin Morales Solá. Eso sí, no deja nunca de producirse la enfermera cuando va a lo de Mirtha Legrand.


El Honorable Conrgreso de la Nación Argentina.

En el escenario parlamentario, la Caterva sigue su accionar palorruedístico. Esta vez con variantes grotescas: Proyecto Sur se suma a un proyecto, sale el dictamen favorable y luego Fernando Solanas sale a decir que lo madrugó el oficialismo. No sé lo que firmé. Era lo único que le faltaba a la Caterva. Ya saldrá Victoria Donda a dar las explicaciones del caso.

El diputado Alfonsín protagonizó un episodio de iracundia con un movilero de 678. Rasgos autoritarios, mal manejo de la ironía. Puntos para abajo. Hablando de iracundos, Elisa Carrió está desaparecida de la vida pública en estos días. ¡Uh, Dios, cuándo vuelva!... La diputada Silvana Giúdice me sigue pareciendo tierna, qué quieren que les diga. Es tan formalita que ni siquiera tiene un twitter.

El honorable Congreso de la Nación Argentina me aburre. Espero que en las elecciones del año próximo se pueda revertir la correlación de fuerzas que existe hoy, la que no conduce a nada más que al palorruedismo crónico.

Chau, hasta el próximo domingo.

Alfredo Arri

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jueves, 21 de octubre de 2010

La muerte de Mariano Ferreyra

Bitácora del ciudadano de a pie.

Cosa 'e Mandinga. Vos la pedís, vos la tenés.


Mi abuela, quien no solamnete creía en las brujas sino que además se confesaba ser una de ellas y de las buenas, solía repetir a los que, habiendo invocado a los espíritus del mal, recibían la visita de esos mismos espíritus: Vos lo pedís, vos lo tenés.

Mi abuela murió hace ya muchos años, pero en estos días me acordé de ella. En realidad, fueron los hechos de estos días los que hicieron que me recordara de mi querida abuela.

El 14 de octubre, Cristina Fernández dijo en una parte de su discurso:

Esos gobiernos que tuvieron que retirarse dos veces por ineptitud manifiesta para gestionar el Estado. La última vez lo hicieron además trágicamente, con más de 30 muertos en las calles de la República Argentina; algún otro también en un puente tiene alguna deuda que saldar todavía con todos los argentinos. (Aplausos)


Cuando la escuché decir esto último en vivo y en directo, me salió un ¡A la puta, qué pelotas!, al punto que el recuerdo de mi abuela empezó a pujar para meterse en mi conciencia. ¡La puta! ¡Hay que atreverse con ésa mención, eh!

Tal vez alguien le reprochó a Cristina su imprudente mención, tal vez ella misma se dio cuenta de que había invocado a ciertos espíritus que es mejor no invocar. Lo cierto es que cinco días despúes de aquélla mención a los asesinatos de Kosteki y Santillán, Cristina dijo:

Argentinos abramos la cabeza, no seamos más giles, por favor, no seamos más tontos, no dejemos que nos envenenen, que nos mientan y que nos enfrentemos por cosas que por ahí molestan, es cierto, pero decime si no era más molesto cuando no andaba nadie por la calle porque nadie podía comprar auto, porque nadie tenía nafta, porque nadie tenía laburo. Bueno, había otras cosas, otros cortes, y algunos terminaban mal. No me voy a acordar del de puente Avellaneda como me acordé el otro día, pero me voy a acordar del puente de Corrientes, al segundo día o a la semana del gobierno de la Alianza en el año 1999. Fue en el puente de Corrientes donde ya hubo por primera vez, a una semana de gobierno, en la represión de un piquete, dos muertos.


Con lo cual no sabremos nunca si con esa nueva mención al puente Pueyredon Cristina se había arrepentido de haber despertado aquellos fantasmas, o si quiso aclarar -para que no quedaran dudas- de que se había referido al Puente Pueyredón y a Kosteki y Santillán.

Este discurso fue del 19 de Octubre. El otro, el de la primera mención, el 14. El día 20, Mariano Ferreya, veintitrés años, militante del Partido Obrero, caía muerto bajo las balas de las armas de una patota que la iba de fuerza de choque de la Unión Ferroviaria. Entonces ya no pude evitar que mi finada abuela se me metiera en la conciencia del todo, con su amenazante frase: vos la pedís, vos la tenés.

Es imposible no hacer la asociación de ideas. Es imposible no explicar lo sucedido ayer en Barracas con la versión más obvia.. La "explicación de cuarta" -para usar la versión Antonio Carrizo de la Navaja de Occam-, se impone de una. Es demasiado tentadora, ¿viste?

En esta oportunidad, las cosas no deberían resultar igual que en la estación Avellaneda, que el crimen quedó a medio pagar. En esta ocasión, la investigación del hecho, el descubrimiento de los ejecutores y la condena a los mismos y a quienes los mandaron tendría que ser a fondo.

Lamentablemente, la probabilidad de que ello ocurra es infinitésima. Ni Cristina Fernández, ni Néstor Kirchner, podrán dar justicia por este crimen, aun en el caso que quisieran hacerlo. Para eso, tendrían que entregar a una parte muy importante del Aparato. Nada menos que de la estructura sindical. No lo harán. Ese límite no se cruza porque cien mil fieras se les echarían encima, directamente a las yugulares. Nada de romper las estructuras que hacen fuerte a la columna vertebral del movimiento. Y mucho menos por un "zurdito."

Me gustaría que este pronóstico fuese destruido por una realidad diversa a la que imagino. Pero no creo que tal cosa suceda. En este tema, mi pesimismo es inveterado.

Alfredo Arri.


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domingo, 17 de octubre de 2010

Editorial de ocasión

Lengua a la boludeta. Las palabras y las cosas.

Otra expresión malévola
para con la Presidenta de la Nación,
en La Nación.


Leo en el editorial I de La Nación de hoy, Ecos de la Feria de Francfort, la siguiente expresión:

...El discurso de ocasión de la Presidenta dejó constancia de que los argentinos nunca fueron neutrales en literatura.

cita de La Nación http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1315721


Si la oración hubiese sido, por ejemplo, "en un discurso para la ocasión, la Presidenta dejó constancia..." la cosa hubiese estado bien. Pero no: el editorialista, malévolo, escribió discurso de ocasión. Conservó a la cosa -el discurso- en sujeto de la oración, nada más que para aprovechar la expresión de ocasión.

Dice el diccionario de la lengua: de ocasión: dicho de un objeto, de segunda mano o que se adquiere en condiciones ventajosas.

Más allá de estas consideraciones formales, el editorial en sí es una reclamación a que se incluyan entre nuestras plumas representativas de la nacionalidad argentina a los autores de la derecha; a que el gobierno termine con su visión sesgada de la historia y para que se dé lugar a los pensadores que no comulgan en ninguna de estas corrientes fascistas de derecha e izquierda. ¿Dónde éstán estos escritores? ¿Quiénes son? Sólo Dios y los Mitre Saguier lo saben.

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La semana política. Domingo 17 de octubre de 2010.

Bitácora del ciudadano de a pie. Política nacional

La semana política.
Domingo 17 de octubre de 2010.


Semana ésta en la que la Caterva-A consiguió meter su primera ley, después de muchos meses de fracasos. La Caterva-A es, ya se sabe, la que anida en un Congreso, en el cual son algo así como comanditarios del poder mediático y de los grupos del poder neoliberal. Su primer "éxito" en largos meses. Les resultó fácil: como tenían absoluta seguridad de que la Presidenta vetaría una ley destinada -entre otras cosas- a regresar las acciones de empresas privadas que están en manos del Estado a esas mismas empresas; y destinada, además, a elevar en forma brutal las jubilaciones altas y de paso agujerar la Caja; se dijeron: jodamos a la yegua y obliguémosla a vetar. Por supuesto, la Presidenta vetó. Unos cuantos jubilados se fastidiaron, por supuesto. Pero nadie duda que un mes o dos Cristina otorgará un aumento por afuera del mecanismo que prevé la ley, y muchos de los jubilados fastidiados se desfastidiarán. Después de todo, a nivel de "la mínima", todavía no encontré a nadie en estos barrios de Dios que reconozca -aun a viva voz- el esfuerzo hecho por este gobierno para mantener en niveles de dignidad los haberes de los jubilados.

Otro hecho de trascendencia fue que la CGT llenó el Monumental, en un acto político sindical de importancia. Haciendo zapping en la noche del viernes, me topo con un Jorge Lanata que, dirigiéndose a su clientela (o sea, mirando a cámara), preguntaba: ¿Vos sabés cuánto salió este acto en River? El control remoto me saltó de la mano. Creo que cai en Universal Chanel de una. Pero este pobre Lanata, me decía, ¿no aprendió nada? ¿Todavía con los inventarios de casas, barcos, aviones, declaraciones juradas, balances? ¡Pero qué pelotudo, por Dios! Después la Negra me calmó un poco, recordándome lo obvio y que a veces uno, de puro calentón, lo olvida: Habla para su clientela, Negro. Habla para su parroquia. Cuida su quintita. Hay unos cuantos miles de cándidos de feria que creen ver en pantalla al paladín de la justicia nacional y popular porque expone "las cifras que vos pagás."

El hecho cierto es que Hugo Moyano aparateó con éxito. Un enorme éxito. Y prometió reunir para el 1 de mayo del 2011 en la Plaza de la República a un millón de argentinos "para apoyar al modelo". Los negros ya comenzamos a trabajar para que ese éxito se dé. Y de paso, que tome nota Néstor Kirchner: Hugo Moyano pidió (ya lo había hecho el año pasado, antes de las elecciones) que hubieran más trabajadores en las listas electorales y en los puestos de poder. La respuesta de Cristina (yo me considero una trabajadora) fue honesta pero desafortunada. Lo que las palabras de Hugo Moyano quisieron reflejar es otra cosa: queremos más negros en los puestos del poder político. Es curioso, pero Horacio Verbitsky interpretó de diverso modo esta réplica de la Presidenta. Para el periodista, Cristina puso blanco sobre negro al decir que ella era una trabajadora. De esa forma distinguió un trabajador de un sindicalista, que son cosas distintas. Bueno. Horacio Verbitsky sabe más que yo, pero yo -a pesar de ello- insisto en la mía: lo de Cristina fue desafortunado. Sindicalistas o no, lo que Moyano reclamó es más presencia popular en el gobierno, y menos condescendencia con una clase media formalita que produce a lo pavote, entre otras calamidades, cantidades de Scioli y de Cobos por todos lados.

Los individuos de las clases medias que apoyamos a este modelo estamos bastante podridos de que desde el gobierno se pretenda conquistar a la clase media con cualquier verdura "políticamente correcta". Los que estamos, estamos; el parque no va a crecer, hermano, por muy buena letra que hagan. Nadie mejor que nosotros para saberlo, ya que pertenecemos a esa misma clase. No hay caso, cuando a mis "hermanos de clase" se les atraviesan los cabecitas negra, claudican de cualquier progresismo y se alian a un Macri de una. Es así, papá, creéme. Nací entre ellos, crecí entre ellos, vivo entre ellos. Son incorregibles.

Un hecho del espectáculo mediático, como fue el rescate de los mineros chilenos, entretuvo a los productores de televisión por unos cuantos días. El hecho sirvió para que desaparecieran, varios días, los "insoportables" episodios de inseguridad que los canales de noticias reflejan con tanta prodigalidad. El negocio fue conveniente para la salud pública: como el rescate de los mineros chilenos fue exitoso, la teleaudiencia vivió una ansiedad light con final feliz durante varios días. Eso les permitió abandonar la angustia existencial de negras perspectivas que convierten una vida sencilla en un infierno. El tiliongorila José Eliaschev "rescata" -o "levanta"- en su columna de hoy un episodio en el cual un vecino le partió un fierro a un médico del servicio público de emergencia, provocándole serias heridas, porque cuando llegó la ambulancia a su domicilio, el pariente que requería atención médica ya había muerto. Para Eliaschev eso es consecuencia de lo mal que vivimos desde que está este gobierno crispador (el agresor vive en un barrio de típica clase media porteña). Yo me permito disentir con el tilingorila de Perfil: si se indaga un poquito la vida de este energúmeno agresor, de la pesquisa podría surgir (apuesto dos pizzas con seis cervezas), que el Fulano era adicto a TN, o a América 24.




De todas maneras, nadie se alegre: la "inseguridad" regresará a los medios de la cadena privada de la pálida nacional. Con lo cual regresarán las angustias de las viejitas por la calle, los miedos de los taxistas, y habrá carga emocional para futuros quebradores de cuello a puro fierrazo. Le aseguro que usted volverá a sentir ganas de suicidarse. O, al menos, a irse de "este país de mierda", donde "ya no se puede vivir", y donde "te matan todos los días." No todas las semanas se rescatan mineros atrapados a seiscientos metros de profundidad.

Horacio Verbistky publicó una segunda nota consecutiva en la cual alerta al kirchnerismo de que está durmiendo con el enemigo. Este blogger sigue el tema con genuina curiosidad. Sin duda alguna, el artículo Atados con alambre que HV publicó Pagina/12 es lo mejor -por muchos cuerpos de ventaja- de lo publicado hoy en el rubro Análisis político.


Alfredo Arri


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lunes, 11 de octubre de 2010

La semana política. 10 de octubre 2010

Bitácora del ciudadano de a pie.

La semana política. Domingo 10 de octubre de 2010.

"Desatino".


Confieso que cuando comencé a leer la nota de Horacio Verbistsky en Pagina/12 de ayer domingo 10 y me encontré con que abría su texto con la expresión "En el desatinado acto del viernes en Santa Cruz..." sentí un enorme alivio. El alivio se explica porque había visto el acto por la tele y no terminaba de entender para qué carajo estaban allí los famosos catorce gobernadores que remarcaba el zócalo del canal de noticias. No terminaba de entender el significado del acto en sí mismo. En algún momento pensé que desde el Congreso de la Nación se decretaría algo así como una fuerza de ocupación para ungir al funcionario jurásico con el puesto repuesto que ordenó cumplir la Corte Suprema de Justicia y que los catorce gobernadores y el propio Néstor Kirchner estaban anunciando la defensa heroica de Santa Cruz, a la manera de la defensa de Stalingrado. Sinceramente, un disparate. Después volvía a la tierra. Al ver a los revolucionarios Scioli, Gioia y otros comprendí que esa charada no tenía el significado heroico que la parafernalia parecía querer darle. Entonces -me preguntaba el mismo viernes- ¿qué carajo significa?

Joaquín Morales Solá da su interpretación personal en su columna de hoy en La Nación, pero, para ser franco, no me sedujo tal interpretación. Para el escriba del establishment, fue un acto contra la Corte y chau. Y que los catorce gobernadores hayan hecho acto de presencia fue un error político del que dificilmente puedan volver. En esto último exagera, claro. En nuestro país y en política se vuelve de todo. Y en cuanto a lo de la Corte vs el kirchnerismo.... más que quisieras, Morales Solá.

"Un desatino" estaba mejor. Como dije, sentí alivio al leer tal dictamen. Néstor Kirchner había montado un espectáculo heavy sin ton ni son. Un desatino.

Un hipotético lector podría objetarme, recordándome que lo esencial del artículo de Horacio Verbistky no es el acto de Santa Cruz y su apolillado funcionario vindicado por Dios sino Daniel Scioli. "Desatado", sentenció en el título Horacio Verbitsky, aludiendo a la cínica frase tengo las manos atadas que le soltó al oído el gobernador de la Provincia a una víctima de la delincuencia. Víctima mediáticamente rentable, se entiende.

Sí: la objeción es válida, pero ¿sabe qué, hipótetico lector? Yo jamás compré un Daniel Scioli y ni siquiera compré que pudiera ser comprado por un Néstor Kirchner. Así que... no me sorprendió nada de lo que leí en el artículo de Horacio Verbitsky. ¿Néstor Kirchner está durmiendo con el enemigo? ¿Y qué? ¿Recién ahora se dan cuenta?

Es hora que se empiecen a reconocer algunas cosas que los que apoyamos este modelo solemos comentar en voz baja: Néstor Kirchner, eligiendo compañeros de ruta, es apenas un aficionado. Lo pasan una y otra vez. El tipo se impone, es verdad; moviliza, convoca. Pero, apenas da la espalda....

Seré franco: si la continuidad del modelo depende -¡otra vez!- de la fidelidad del aparato conformado por los llamados barones del suburbano, estamos listos. Estamos derrotados. Hay dirigentes históricos del PJ bonaerense que, aun devaluados, podrían alzarse de una con ese aparato. La territorialidad del pejotismo bonaerense está fundada -seamos francos- en cofradías de características mafiosas, en la tercera acepción de "mafia" que da el diccionario de la lengua. Intendentes, policías locales, jueces y punteros. Y al lado corren la droga, la prostitución, el juego y algunas otras actividades que andá a saber cuáles. Vamos, muchachos, dejémonos de joder. De eso se trata la famosa territorialidad del suburbano bonaerense. ¡Ah! y además, por aquí y allá, mechado todo ello con algunas organizaciones sociales que muerden algo del presupuesto municipal, provincial o nacional. De estas últimas muy pocas, afortunadamente.

Es soprendente. Mientras Horacio Verbitsky califica de desatino al acto del viernes en Santa Cruz, Eduardo Anguita ve en ese acto una muestra más de la genialidad política de Néstor Kirchner. Escribió Anguita:

El acto del viernes 8 de octubre en Río Gallegos, su ciudad natal y donde acaba de mudar domicilio, fue una demostración de iniciativa política, de capacidad de convocatoria y de disposición a ser un protagonista principal de cara a las elecciones de octubre de 2011. Junto a una multitud que llenó el estadio cubierto del Club Boxing de la capital de Santa Cruz, y rodeado de 15 gobernadores provinciales, Kirchner dejó en claro que no hay fricciones con la Corte Suprema y que la gran pelea es con las maniobras del poderoso grupo mediático Clarín.

fuente Miradas al Sur 10/10/10 pg 2



Mientras Anguita escribía esto ayer, Horacio Verbitsky publicaba lo que publicó en su nota del mismo día y que bien puede vender uno a un amigo apelando a la expresión durmiendo con el enemigo. Including Clarín, of course. En la perspectiva de Verbitsky, pues, el acto en sí mismo fue un desatino. Es oportuno terminar este post como la comencé: al leer lo de desatino sentí un alivio. Todavía me quedan -me dije- algunas neuronas protegidas de un voluntarismo que cada día pega menos, o cada día suena peor.


Alfredo Arri


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domingo, 10 de octubre de 2010

Chismes faranduleros. Karina Rabolini, Juliana Awada, Agustina Ayllón.

Apostillas. El observador primario. Faranduleras. Politudeces


Karina Rabolini sería muy
buena contenedora como amiga.



Leo en la nota de análisis político que hoy publicó Horacio Verbitsky en Pagina/12 (muy curiosa nota por cierto), la siguiente oración:

Karina Rabolini es un puente con la prometida de Macrì, Juliana Awada, como lo fue durante años con la esposa de Francisco De Narváez, la modelo Agustina Ayllón, quien recurría a ella cada vez que en una discusión terminaba magullada.

fuente. Scioli desatado, por Horacio Verbiysky.


Yo te cuento lo que leo por ahí. Después.... vo' ve', como decía don Quique que un amigo suyo decía. Vos ves.

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Otra tropelía de José "Pepe" Eliaschev.

Las palabras y las cosas. Lengua a la boludeta.


La ira del crispado en estado
de crispación permanente.
Otra tropelía de José Eliaschev.


El celebérrimo periodista José Eliaschev firmó hoy en su columna de Perfil:

País de demasías, de exorbitancias ridículas. El miércoles 6, atareada en Alemania, para preparar su encuentro con la líder política más importante del mundo, la argentina Fernández de Kirchner recae en viejas tropelías. Contratada en 2007 por el 46% de los argentinos para conducir al país, se despeña en la peor twitterpatía. Ese día, a punto de ser recibida en Berlín por Angela Merkel, tiene tiempo. Ironiza en público sobre Joaquín Morales Solá y Eduardo Van der Kooy.

fuente: Perfil. Columna de José Eliaschev


Incorregible, don Eliaschev. En primer lugar, "la líder política más importante del mundo" tal vez sea Hillary Clinton y no Angela Merkel. La yanqui ten ejército; la alemana, non ten. Pero dejando de lado esa exageración de José Eliaschev, que no pasa de un énfasis de los que acostumbra a aderezar sus quejumbrosos textos, me interesó eso de que Cristina Fernández es de producir tropelías.

Tropelía. Vaya vocablo. El diccionario es preciso: Atropello o acto violento, cometido generalmente por quien abusa de su poder. ¿Cuál es el atropello, el acto violento cometido por CFK mientras se dirigía a entrevistarse con la Merkel? Pues aunque usted no lo crea, amigo lector, para don José Eliaschev ese acto violento, ese abuso de poder cometido por CFK fue twittear para dejar escritas unas ironías destinadas a Joaquín Morales Solá y Eduardo van der Kooy.

Si consideramos -aunque sea por un puto instante- que CFK es la Presidenta de la Nación. Que apostillar en el Twitter es un arte reservado a líderes con coraje. Que los periodistas mencionados no son más que dos editorialistas de prensa, suceptibles de críticas como cualquier hijo de vecino. Que la reunión con Angela Markel le importaba tres carajos a CFK, pues ya sabía qué le había de reclamar la representante del establishment mundial y ya estaba previsto que volvería a parársele de manos, a ella y a cuantos funcionarios del FMI se le presentasen. Que las palabras pueden ser violentas; hirientes al menos. Que las palabras hirientes salidas de columnistas profesionales manieristas son un evidente abuso de poder. Si consideramos por un momento todo esto, es evidente que el párrafo de don José Eliaschev es una acabada muestra de tropelía.

Sí, una acabada muestra de tropelía de don José Eliaschev.

Como las palabras revelan muchas cosas más de las que dicen, según cómo las elija y las ordene el autor, destaco la construcción más reveladora de el párrafo que elegí hoy. Eliaschev le reprocha a la Presidenta que "ironiza en público sobre Joaquín Morales Solá y Eduardo van der Kooy".

Ésa es la madre del borrego. Eso es lo que no pueden soportar aquellos que la jugaron de vacas sagradas durante décadas: que se los pueda criticar públicamente -en público- y que esas críticas lleguen, trasciendan. Que se los deje en evidencia. Que se los exponga en su obscena sumisión al poder. Que se le recuerde a la opinión pública que Joaquín Morales Solá, Eduardo van der Kooy y tantísimos otros "enjundiosos" analistas de lo nacional, ni son analistas, ni son enjundiosos, ni nada. Son, apenas, escribas a sueldo, comprometidos por un muy buen dinero a escribir -siempre- a favor de los intereses de quienes les dan de comer.

Afortunadamente tenemos una Presidenta que en ciento cuarenta caracteres los pone al descubierto. Además de que se le para de manos al poder. Y no sólo al local.


Alfredo Arri.

Ilustración: Eliaschev en pose de Pensador.
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jueves, 7 de octubre de 2010

Frases dignas de registrar.

Frases dignas de registrar. Una de Orlando Barone

En el pie del blog de Orlando Barone encontré esta frase, que -tomando "el blog" como "todo blog", adopto con fervor:

"El blog es una promiscuidad abstracta que me atrae y sorprende."



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Eugenio Raúl Zaffaroni prepoteado por el establishment

Bitácora del ciudadano de a pie.

Morales Solá, Grondona y van der Kooy
prepotean al juez Zaffaroni.

Como se sabe, semanas atrás, Joaquín Morales Solá lanzó en su columna dominguera que seis jueces de la Corte Suprema ya tenían su fallo adverso al Ejecutivo, y que sólo faltaba el voto de Eugenio Raúl Zaffaroni quien, según el escriba de La Nación, votaría a favor de la posición del kirchnerismo.

Esto originó dos interpretaciones por parte de los ciudadanos del común: o bien Joaquín Morales Solá poseía información priviligiada de la Corte; o bien, dos, utilizaba su columna para presionar a la Corte Suprema de Justicia para que obre en favor de los intereses de sus empleadores (proveedores de sus ingresos).

Como se comprenderá, de las dos opciones, la segunda era la que tenía más sentido. No sólo porque el escriba escribe para defender los intereses de sus empleadores Clarin y La Nación, sino porque entre los abogados en general circulaba la idea de que el recurso extraordinario no podría vencer la inercia de la Corte en materia de cautelares. Esto último permitía anotar unas fichas a que el fallo sería favorable al grupo Clarín.

Es más: la apuesta del columnista del poder era a favor de una medida definitiva de no innovar. Morales Solá wrote:

Saben que sólo falta que el juez Eugenio Zaffaroni deposite su voto a favor del Gobierno en el caso de la ley de medios para que los Kirchner tropiecen con una medida definitiva de no innovar en el artículo más polémico de la ley, el 161, que ordena la desinversión por parte de los actuales propietarios de empresas audiovisuales en el perentorio plazo de un año. Con seis votos en contra del Gobierno, la Corte nunca desistirá de las buenas formas. El voto de Zaffaroni debe existir para que cobren vida concluyente los otros votos, que ya existen.

fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1308417


Por su parte, la forma de presionar por parte del Ejecutivo y de los ciudadanos que estamos a recontra favor de la ley de medios fue el acto masivo de Plaza Lavalle, acto exitoso en el cual Hebe de Bonafini dio pasto a las fieras. En efecto, al acto del jueves siguieron las columnas de Morales Solá y Mariano Grondona en La Nación en las cuales se mencionó siete veces a Hebe de Bonafini en una de ellas y seis veces en la otra.

Por otro lado, en esos días Eugenio Zaffaroni salió de gira por los medios para decir, entre otras cosas, bueno... Hebe es Hebe, es así; yo no me sentí afectado.

Días después de aquellas columnas enjundiosas de los escribas de la derecha, se conoció el fallo de la Corte alrededor de la cautelar jugada por Clarín para eternizar el plazo de desinversión lo cual, en los hechos, significa la caída de la ley en su parte más importante, esto es, en desarmar el pesadísimo aparato de psicopateo social que han montado los medios privados. En el fallo, como se sabe, hubo unanimidad para la parte resolutiva, aunque apareció dividido en cuanto a las consideraciones. Dos jueces dijeron: esto no va porque nunca fue. Cinco jueces dijeron: si siguen jodiendo con este recurso, este recurso, en cualquier momento, no va más. Entre estos cinco estaba el voto de Eugenio Zaffaroni. ¡Epa! ¿Qué pasó? ¿El chabón se dio vuelta?

Por supuesto, ese tipo de preguntas sólo se le podrían ocurrir a aquellos que habían tomado como verdades reveladas los dichos de Morales Solá en cuanto a los votos que ya estaban seis a uno. Para los otros, para los que teníamos como obvio que los anticipos de Joaquín Morales Solá eran mera presión mediática hacia la Corte, esas preguntas carecen de sentido.

Pero... hete aquí que el escriba, en lugar de hacerse el boludo después de conocido el fallo, sale a la cancha para decir:

La decisión de la Corte estaba tomada desde hacía varias semanas. Los votos de seis miembros del tribunal en contra de la petición del Gobierno se iban amontonando. Faltaba sólo la opinión de Eugenio Zaffaroni, de quien se esperaba que promoviera el único voto a favor de los Kirchner. Pero Zaffaroni no entregaba su voto y eso dilataba la decisión de la Corte. ¿Qué motivó la oportunidad y la unanimidad de la resolución? "Bonafini y Twitter", respondió, seco, un funcionario judicial que suele escuchar a los jueces supremos.

Zaffaroni habría expresado en el plenario de ayer de los máximos jueces que él pertenece a ese cuerpo, que se siente parte de él y que los últimos ataques al tribunal despertaron su solidaridad. No nombró a Bonafini, pero la aludió. No podía aceptar, sobre todo, la calumnia de Bonafini sobre el presidente del tribunal, Ricardo Lorenzetti, al que acusó falsamente de actitudes deshonestas. Zaffaroni había hecho previamente un recorrido mediático con frases más o menos amables hacia el Gobierno. Al final, se distanció del oficialismo con el arma más importante que tiene un juez en sus manos: sus propias resoluciones
.

fuente: Una cadena. http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1312176


A lo que añade don Mariano Grondona hoy, en su columna de La Nación:

La decisión judicial, en verdad, ya estaba tomada, pero un solo ministro de la Corte, Eugenio Zaffaroni, había demorado su voto por varias semanas. Su indecisión tenía un carácter simbólico no desdeñable, ya que no habría sido lo mismo que la Corte contrariara al Gobierno mediante una votación dividida a que lo hiciera, como finalmente lo hizo, por una decisión unánime que terminó por resaltar la unidad del supremo tribunal.

Zaffaroni tardaba en pronunciarse porque se hallaba entre la espada de la presión de los Kirchner, cuya ideología en general comparte, y la pared de la solidaridad con los demás ministros de la Corte, que también lo inspiraba. La paradoja fue que la agresiva movilización contra los jueces que presidió Bonafini fue la pesa que inclinó la balanza contra ella y los Kirchner, a quienes terminó por salirles, en consecuencia, el tiro por la culata.

fuente. El empate
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1312325


Y como si esto fuera poco, como claman los vendedores ambulantes que de vez en cuando nos animan el viaje en bondi, escribe don Eduardo van der Kooy en Clarín de hoy:

Difícilmente los Kirchner puedan reparar el daño que hicieron en su relación con la Corte y toda la Justicia. Hubo un dato que pudo ser anecdótico y no lo fue: el vuelco de Zaffaroni , quien se tomó un buen tiempo, entre viajes al interior y el exterior, para resolver su postura sobre la medida cautelar. Su inicial inclinación por tumbar esa cautelar no hubiera modificado el efecto final del fallo. Pero el mensaje de la Corte, tal vez, hubiera perdido dosis de contundencia y facilitado algún palenque al kirchnerismo.

Zaffaroni es el juez que mayores afinidades ideológicas y políticas parece poseer con los Kirchner. Pero con las desmesuras habituales, el matrimonio lo fue dejando en una situación incómoda e insostenible.

fuente: Un fallo...http://www.clarin.com/politica/fallo-puede-interpretarse-senal-Justicia_0_348565173.html


Como se ve, el objeto de los vituperios sutiles de la derecha cerril a sus enemigos es, hoy, Eugenio Zaffaroni. Prepoteado. Puesto en una situación incómoda: si el supremo no desmiente la versión morales solá grondona van der kooy de su comportamiento que aparece cuasi trapero, esta versión adquiriía (por lícita asociación ilícita) altas cuotas de verosimilitud. Y el juez Eugenio Raúl Zaffaroni quedaría ante la opinión pública, ante el ciudadano de a pie, como un hipócrita de marca mayor.

Este ciudadano de a pie comprende que la condición de hombre público que tiene Zaffaroni da lugar a que de él se diga de todo. Y este ciudadano de a pie comprende, también, que no es práctico andar desmintiendo todo el día a todo el mundo. Pero... ¿querés que te diga la verdad? Esta vez la hicieron bien. La prepoteada al juez Zaffaroni es perfecta. Así que... lamentablemente, eso de no responder, de no desmentir, en este caso... no sirve para nada.

Lo demás, es decir, la interpretación que del fallo en sí mismo hacen estos pendolistas del establishment, no merece demasiado análisis. Se la acomodan a su conveniencia. Lo cual no está mal: tienen derecho. Pero esta vez, en ese objetivo, aprovecharon para embadurnar la toga de Eugenio Raúl Zaffaroni.

O tal vez no.



Alfredo Arri


Nota relacionada. Días después de publicado este post, aparece otra versión alrededor del papel del juez Eugenio Raúl Zaffaroni en el tema de la famosa sentencia ni ni. Está en un texto de Mario Wainfeld que publica en Página12 el domingo 10 de octubre de 2010. La parte pertinente al contenido de este post es la siguiente:

(...) a Eugenio Raúl Zaffaroni, quien mucho bregó, como se pasa a contar.

Hay versiones divergentes sobre ese aspecto en el cuarto piso del sombrío Palacio de Tribunales. Algunas aducen que el voto ganador fue esbozado por el presidente Ricardo Lorenzetti, corregido en sucesivas rondas con sus colegas. Otras expresan que Eugenio Raúl Zaffaroni arrancó en minoría de uno contra “la plancha” (el rechazo procesal sin argumentación) que finalmente eligieron sólo Carmen Argibay y Enrique Petracchi. Como Henry Fonda, haciendo de jurado en la película Doce hombres en pugna, Zaffaroni consiguió una sentencia algo más equilibrada convenciendo a sus pares de a uno. Ambas versiones tienen emisores calificados, el cronista le da crédito a la segunda.


fuente: Wainfeld, Mario, Pagina/12 10/10/10


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martes, 5 de octubre de 2010

El fallo de la Corte por la ley de medios y sus lecturas.

Bitácora del ciudadano de a pie.

El fallo de la corte y sus lecturas.

Es lo que hay.

La circunstancia de hallarse el país en medio de un conflicto de intereses entre el más importante grupo mediático y la sociedad argentina toda, representada ésta por el Gobierno nacional es lo único que podría llegar a explicar cómo un mismo fallo es objeto de tan diversas lecturas.

El título de La Nación, en su versión lanacion.com y con la firma de Adrián Ventura, reza así: Por unanimidad, la Corte Suprema confirmó la suspensión del artículo principal de la ley de medios. Algo parecido dice la parte interesada, el diario Clarin: La corte mantiene suspendido un artículo clave de la ley de medios.

Por su parte Infobae titula: La Corte Suprema ratificó la constitucionalidad de la Ley de Medios y limitó las cautelares.

Como se ve, La Nación y Clarín ponen el acento en la ratificación de la suspensión de un artículo; mientras que Infobae pone el acento en esa parte de la sentencia en la que la Corte alerta sobre el recurso cautelar: ojo, porque si no se resuelve la cuestión de fondo en forma rápida, entonces el Estado volverá a reclamar, con derecho.

En los hechos, lo que el fallo establece es que el artículo suspendido no podrá quedar congelado eternamente por los tribunales inferiores. En un "plazo razonable", el juez de primera instancia y la cámara si fuese el caso, deberán expedirse sobre la cuestión de fondo. Si no, el Estado tendrá derecho a reclamar, pero esta vez con derecho.

Un derecho que no está negado, por cierto. En el caso Thomas, de Mendoza, la Corte actuó rápidamente, desarmando el despropósito de suspender toda una ley, en todo el territorio, a través de una medida cautelar. Pero era otro caso. Demasiado guarro.

Dice el fallo:

En el citado precedente, se trataba de una cautelar que suspendía de modo general los efectos de la ley 26.522, resolución que alcanzaba a todos los sujetos comprendidos en su ámbito de aplicación, mientras que en el presente, en cambio, se trata de la impugnación de la brevedad del plazo de un año fijado por la ley para desinvertir y con relación a un solo sujeto. A ello cabe agregar que, mientras en el fallo citado se invocó la lagitimación de un diputado nacional para impugnar el trámite legislativo de la norma, en este caso se argumenta la afectación directa del derecho de propiedad por parte de su titular.

fuente: fallo.


Está claro: la Corte le recuerda al gobierno que en este caso la cautelar debe ser tratada por el alto cuerpo como lo ha hecho siempre con las medidas cautelares en general, es decir, no resolverlas. Que ha sido la postura tomada por los supremos Enrique Petracchi y Carmen Argibay, quienes firmaron esta escueta y redonda sentencia:

Considerando: Que el recurso extraordinario no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal. Por ello, se desestima el recurso extraordinario interpuesto.

fuente: fallo.


Pero este apego a la norma o a "la tradición" de estos dos jueces no ha sido compartida por los otros cinco miembros de la Corte quienes, como se dijo, le imponen al juez de grado la necesidad de abordar y resolver la cuestión de fondo en un plazo razonable, con lo cual el recurso de utilizar cautelares para meter en el freezer una norma inconveniente para alguien por un tiempo no razonable, deja de ser uno a la mano para las corporaciones. Sobre todo en este caso en particular, en el cual lo que el particular cuestiona es, precisamente, un plazo.

Para este ciudadano de a pie, el fallo no está tan mal. Tampoco tan bien. Es un fallo ni ni. Tal vez un poquitín de cobardía. O de pusilanimidad. Es lo que hay.

Lo que para este ciudadano de a pie lo que resulta incomprensible es el fallo de la doctora Carmen Argibay. En fin. Repito: es lo que hay.


Alfredo Arri



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El fallo completo de la Corte en la cautelar Clarin

Documentos.

Fallo completo de la Corte Suprema de Justicia en el caso Clarin s/cautelar.

domingo, 3 de octubre de 2010

Morales Solá o Mariano Grondona?

Lengua a la boludeta. Crítica de medios.


Morales Solá la tiene más larga
que Mariano Grondona.


En sus respectivas columnas de hoy en La Nación, Joaquín Morales Solá y Mariano Grondona, las dos conspicuas plumas del diario de la tribuna liberal (digamos), compitieron entre sí para ver quién la tenía más larga.

La prueba de fuego era sencilla: cuántas veces podían -uno y otro- mencionar a Hebe de Bonafini en sus textos.

A pesar del esfuerzo hecho por el doctor Grondona (que incluyó un "bonafini" en el mismísimo título de su columna), quien en definitiva resultó ganador fue Joaquín Morales Solá.

En efecto, el periodista estrella de La Nación utilizó siete "bonafini" en su texto, mientras que el doctor Grondona utilizó sólo seis.

Desde este modesto sitio saludamos al ganador.

Alfredo Arri

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viernes, 1 de octubre de 2010

Correa rehén de golpistas. La Unasur al palo.

Latinoamérica. Golpe de Estado.

Unasur, Ecuador y después.

Este ciudadano de a pie estuvo todo el día de ayer -cómo no- pendiente de los acontecimientos que se daban en torno a la situación del presidente Correa de Ecuador, rehén de un grupo de golpistas compuesto por malditos policías, militares enfermos de guerra fría y una agrupación civil sediciosa de derecha, de nombre muy parecido a las huestes derechosas de otras regiones americanas, incluyendo la del dañino radical Manuel Carlés de principios del siglo XX en nuestra propia patria.

Así, ayer estuve boyando entre las tareas laborales y frecuentes visitas al televisor, o a la pantalla de la PC donde brillaba la pequeña ventana de Telesur.

La situación fue resuelta, como se sabe, a medianoche. Dos muertos y varias decenas de heridos fue el lamentable saldo de la aventura golpista. El Presidente Manuel Correa fue rescatado por fuerzas militares por ahora leales a las instituciones y los golpistas derrotados pasaron a la semiclandestinidad que supone esa actitud política del agazapado a la espera de.

Pero la derecha no perdona. A cada derrota, más conspiración. Volverán. Con más odio. Con menos liviandad. Pedirán apoyo ya sabés a dónde y de quién. Tratarán de hacer las cosas mejor. Le queda al presidente Correa, pues, tomar las medidas internas para desalentar a los golpistas agazapados o para defender a ultranza la llamada revolución ciudadana. Uno de los puntos de la declaración que los presidentes de los países de Unasur reunidos anoche en Buenos Aires recomienda duro castigo a los golpistas. ¿Lo sabrá hacer Rafael Corrrea? ¿Lo podrá hacer? El tiempo lo dirá.

Los cancilleres parten por estas horas hacia Quito, en plan de apoyo. Habrá que ver cómo sigue la crisis ecuatoriana, cómo evoluciona la situación política interna.

Es todo lo que el ciudadano de a pie puede expresar sobre este tema, además de manifesta alegría porque se haya abortado la intentona. Más allá de cómo siga, es una victoria. En lo personal, tengo mucho interés en conocer qué sucedió en las tensas horas de ayer, no en Quito (que lo vimos más o menos en directo), sino en las cercanías de los teléfonos celulares de los presidentes de las naciones de Unasur. Sobre todo el de Cristina Fernández.


Alfredo Arri.

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