domingo, 28 de marzo de 2010

Los permanentes descuidos del doctor Grondona.




Bitácora del ciudadano de a pie. Leyendo los diarios.



Si renegado es mucho, entonces que sea vergonzante.
Los permanentes descuidos del doctor Grondona.


Anda mal en las citas últimamente, el doctor Grondona.

En su columna de hoy en La Nación, Mariano Grondona cita una poesía del médico, ensayista y poeta porteño afincado en Salta. Jorge Armando Dragone. Pero la cita mal. En primer lugar porque reprodujo muy desprolijamente algunos de los versos, rompiendo una muy cuidada métrica. Y en segundo lugar porque decidió dejar fuera de la cita una de las cinco estrofas. Si reprodujo cuatro, ¿por qué no las cinco?

La estrofa que eliminó en la cita Mariano Grondona es la que contiene estos versos:

Pusimos sobre el blanco guardapolvo,
las renegridas trenzas,

la Virgen de Luján y una redonda

y azul escarapela.


(El lector interesado en leer completo el poema del doctor Dragone, lo podrá hacer en este enlace: en la Pagina Católica, archivo sonoro de la buena doctrina. )


No sé a usted, lector, pero a mí me resultó levemente desagradable enterarme de que el doctor Grondona decidió eliminar en la cita los versos que, precisamente, transparentan la pertenencia católica del autor del poema. Sobre todo teniendo en cuenta que el doctor Grondona es un católico militante también. En otras palabras: me produjo un leve escozor esa actitud de renegado. O, si la palabra parece fuerte, de avergonzado. De católico vergonzante, digamos.

Nadie debería avergonzarse de sus creencias. Yo no me avergüenzo de mi devoción a San Pugliese, culto pagano pero firme que sostiene mi ateísmo; ni me avergüenzo de mi fe en el Materialismo Dialéctico e Histórico. Creencias y fe que no me impiden ponderar a un Jorge Luis Borges, ya que hablamos de poetas.

En la Oda compuesta en 1966 podemos leer los versos que rematan la poesía:

Nadie es la patria, pero todos lo somos
Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante

Ese límpido fuego misterioso.

Ahora, dicho sea al pasar y para terminar: si alguien por ventura cree que ese "límpido fuego misterioso" podría morir así nada más, o, peor aún: creer que a ese "límpido fuego misterioso" se le puede decretar la muerte nada más que para despuntar elegías o nostalgias...


Alfredo Arri.

2 comentarios:

  1. Nuestro eminente profesor un día de estos nos va a proponer la reconciliación con los curas paidofílicos, en lugar de la acción de la justicia. Lo hará basándose en la etimología.
    según puede leerse en
    http://etimologias.dechile.net/?pedofilia
    El término pedofilia o paidofilia está compuesto de las palabras griegas paidíon niño y filia amistad, afecto, amor, benevolencia es decir amor a los niños.
    Sería un cultismo reciente que derivó de "paedophilia erotica".

    Los familiares de los niños afectados llenos de odio, no quieren saber nada de la reconciliación, ¡que mal ejemplo para la humanidad! Acotará el Mariano Blanco (no el Moreno)
    Pepe Palermo

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  2. Hola, Pepe.

    El doctor Grondona no deja de sorprenderme, a pesar de que no debería ser así, dados los antecedentes del personaje.

    Este domingo a la mañana, en su programa de radio me sorprendió. Dijo -lo que luego repitió a la noche en el programa de la tele- que en Nuremberg los aliados habían decidido juzgar a los jerarcas del nazismo a los cuales, para mostrar contundencia, los ahorcaron. Luego elogió a Alfonsín por el juicio a la Junta, es decir, juicios limitados a los jerarcas.

    Para él, eso debió ser todo. En otros términos, se barrunta que el doctor Grondona hubiese aprobado el ahorcamiento de Videla, Massera y Agosti si eso ponía punto final a la historia.

    A mí me impresionó: hasta qué punto llegan en la defensa de sus intereses: son capaces de "sacrificar", de enviar a la horca o a la hoguera a quienes operaron por ellos y en nombre de ellos con tal de seguir con sus privilegios.

    Saludos, Pepe. Gracias por tu nueva visita.

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