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La Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional declaró nula la decisión del juez Sergio Torres. La Afip podrá meter las narices en la causa Arbizu.
En algunos medios se publicó la noticia de que la Cámara Nacional en lo Criminal y Correcional declaró ayer la nulidad de un fallo del juez Sergio Torres por el cual se le había negado el acceso a la AFIP en una causa abierta a raíz de una denuncia por la cual de investigan maniobras de lavado de dinero.
La causa original es contra Hernán Arbizu, ex ejecutivo del J.P. Morgan quien, habiendo sido acusado por estafa en los Estados Unidos, se presentó en nuestro país para ser juzgado aquí. La estrategia de Arbizu es simple y ha sido difundida desde el primer día por escasos medios, entre los cuales destacan el programa radial y el blog de Luis D'Elía: antes que me juzguen allá, que me juzguen aquí.
A pesar de los reiterados intentos de Luis D'Elía por instalar el tema en los grandes medios (entre los agentes económicos que podrían ser objeto de investigación está el Grupo Clarín), el tema recién cobró estado público en la prensa nacional cuando la propia Cristina Fernández le dio entidad en un par de discursos.
En varios reportajes radiales que se le hicieron a Hernán Arbizu, éste manifestó que el juez Sergio Torres le había negado a la AFIP meter las narices en el expediente. El argumento que dio el juez fue que la causa se hallaba en estado de investigación. Ahora, la Cámara anuló esa restricción y la AFIP podrá finalmente ingresar en la causa.
Ésta es la noticia, en forma resumida. Ahora bien. Vea usted cómo la trató La Nación en su edición de hoy.
En primer lugar, el redactor de La Nación afirma lo siguiente:
La forma de presentar la noticia es, al menos, amañada en un punto. Afirmar que Arbizu denunció a los directivos del Grupo Clarín es una reducción tramposa, ya que el Grupo Clarín es apenas uno de los muchos agentes económicos y personas particulares que figuran en la denuncia o autodenuncia de Arbizu. Estos son tantos que, en un reportaje radial que le hizo Chamorro por Radio América, el periodista comentó al aire que si tenía que leer la lista le llevaría varios días de programa. Y mencionó, además, que los nombres que estaban allí “era para caerse de espaldas.”
Pero lo más amañado de la redacción publicada en La Nación es el papel que le cabe a la Presidenta en este tema. Sobre el final de la nota, el redactor dice que
Esto tiene una sola traducción: la Presidenta no debió dar entidad a un argentino arrepentido, ni a un juzgado nacional, sino debió priorizar la credibilidad a un tribunal de los Estados Unidos. ¿Vergonzoso? Bueno: típico de la Nación.
Pero es al principio de la nota cuando el redactor derrapa y desbarranca:
En el mismo párrafo está la refutación de la afirmación que abre el párrafo. “Cristina [Fernández] Kirchner dio por válidas esas denuncias” diciendo que “los accionistas tienen una causa en un juzgado por lavado de dinero, etc”. Lo que Cristina Fernández hizo fue a) darle entidad a una denuncia que se tramita en un juzgado nacional; y b) afirmar que el Grupo Clarín figura en esa causa. ¿En qué momento da por válidas las denuncias? En ninguno. El reproche expreso de Cristina Fernández fue que ningún medio se hizo eco de esa causa.
Ahora bien, en otra parte de la nota se afirma que la Cámara permite ahora que la AFIP tenga acceso al expediente, “a pesar de que no es parte”. En un juicio penal el Estado es siempre parte. Ahora, ¿por qué La Nación se lamenta de que la AFIP pueda tener acceso al expediente? Porque la “conduce el ultrakirchnerista Ricardo Echegaray”.
Por su parte el portal Online911 afirma que es la misma causa la que llevó al Gobierno a aceptar las renuncias de los ex titulares, titular y vide, de la UIF.
Otros medios, por ejemplo Perfil, van más allá en la deformación de la noticia, titulando por ejemplo: La Afip logró una carta blanca para acusar a Clarín.
Hernán Arbizu, por su parte, a raíz de una medida cautelar pedida por sus antiguos empleadores, está impedido de dar detalles de la operatoria bancaria en entrevistas periodísticas. De todos modos, son muchos los periodistas que dan a entender que copias de las carpetas de Arbizu hay en todas las redacciones.
El lector interesado en conocer más detalles, puede comenzar por este reportaje a Arbizu en el que el ex bancario jerárquico cuenta cómo salieron de Argentina parte de los 150.000.000.000 de dólares patrios que están fuera de la patria.
El tema, la noticia del día es, pues, la anulación del impedimento para que la AFIP entre a tallar en esta causa:
La causa original es contra Hernán Arbizu, ex ejecutivo del J.P. Morgan quien, habiendo sido acusado por estafa en los Estados Unidos, se presentó en nuestro país para ser juzgado aquí. La estrategia de Arbizu es simple y ha sido difundida desde el primer día por escasos medios, entre los cuales destacan el programa radial y el blog de Luis D'Elía: antes que me juzguen allá, que me juzguen aquí.
A pesar de los reiterados intentos de Luis D'Elía por instalar el tema en los grandes medios (entre los agentes económicos que podrían ser objeto de investigación está el Grupo Clarín), el tema recién cobró estado público en la prensa nacional cuando la propia Cristina Fernández le dio entidad en un par de discursos.
En varios reportajes radiales que se le hicieron a Hernán Arbizu, éste manifestó que el juez Sergio Torres le había negado a la AFIP meter las narices en el expediente. El argumento que dio el juez fue que la causa se hallaba en estado de investigación. Ahora, la Cámara anuló esa restricción y la AFIP podrá finalmente ingresar en la causa.
Ésta es la noticia, en forma resumida. Ahora bien. Vea usted cómo la trató La Nación en su edición de hoy.
En primer lugar, el redactor de La Nación afirma lo siguiente:
“Arbizu salió de Estados Unidos cuando ya pesaba un pedido de captura de Interpol. Volvió a la Argentina, se presentó como un "arrepentido" y denunció a los directivos del Grupo Clarín por supuestas maniobras de lavado de dinero.”
La forma de presentar la noticia es, al menos, amañada en un punto. Afirmar que Arbizu denunció a los directivos del Grupo Clarín es una reducción tramposa, ya que el Grupo Clarín es apenas uno de los muchos agentes económicos y personas particulares que figuran en la denuncia o autodenuncia de Arbizu. Estos son tantos que, en un reportaje radial que le hizo Chamorro por Radio América, el periodista comentó al aire que si tenía que leer la lista le llevaría varios días de programa. Y mencionó, además, que los nombres que estaban allí “era para caerse de espaldas.”
Pero lo más amañado de la redacción publicada en La Nación es el papel que le cabe a la Presidenta en este tema. Sobre el final de la nota, el redactor dice que
“La presidenta dio entidad a las declaraciones del arrepentido, pese a que en Nueva York se lleva adelante un proceso en su contra en el que podrían condenarlo por una pena de hasta 30 años de prisión.”
Esto tiene una sola traducción: la Presidenta no debió dar entidad a un argentino arrepentido, ni a un juzgado nacional, sino debió priorizar la credibilidad a un tribunal de los Estados Unidos. ¿Vergonzoso? Bueno: típico de la Nación.
Pero es al principio de la nota cuando el redactor derrapa y desbarranca:
Cristina Kirchner dio por válidas esas denuncias -no comprobadas por la Justicia- cuando la semana pasada dio una conferencia de prensa en la Casa Rosada. Se quejó de la trascendencia que lo medios habían dado a la compra de 2 millones de dólares por parte de Néstor Kirchner y dijo: "Las empresas del Grupo Clarín giraron afuera del país millones de dólares, eso en forma legal. Pero también los accionistas propietarios tienen una causa en un juzgado por lavado de dinero, por evasión de divisas por casi 300 millones de pesos".
fuente: en este enlace, donde se podrá leer el texto completo de cómo ve La Nacion que la Camara permita a la AFIP meterse en el expediente Arbizu.
En el mismo párrafo está la refutación de la afirmación que abre el párrafo. “Cristina [Fernández] Kirchner dio por válidas esas denuncias” diciendo que “los accionistas tienen una causa en un juzgado por lavado de dinero, etc”. Lo que Cristina Fernández hizo fue a) darle entidad a una denuncia que se tramita en un juzgado nacional; y b) afirmar que el Grupo Clarín figura en esa causa. ¿En qué momento da por válidas las denuncias? En ninguno. El reproche expreso de Cristina Fernández fue que ningún medio se hizo eco de esa causa.
Ahora bien, en otra parte de la nota se afirma que la Cámara permite ahora que la AFIP tenga acceso al expediente, “a pesar de que no es parte”. En un juicio penal el Estado es siempre parte. Ahora, ¿por qué La Nación se lamenta de que la AFIP pueda tener acceso al expediente? Porque la “conduce el ultrakirchnerista Ricardo Echegaray”.
Por su parte el portal Online911 afirma que es la misma causa la que llevó al Gobierno a aceptar las renuncias de los ex titulares, titular y vide, de la UIF.
Por el mismo caso el Gobierno aceptó las renuncias de Rosa Falduto, titular de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), y de Moisés Rabinstein, quien ocupaba el segundo lugar, luego de una larga pelea donde los dos funcionarios se negaban a investigar al grupo Clarín. En su lugar designó a José Sbatella, quien fuera titular de la Comisión de Defensa de la Competencia.
Fuente: El portal online911 relaciona el fallo de la cámara con el cambio de autoridades en la UIF
Otros medios, por ejemplo Perfil, van más allá en la deformación de la noticia, titulando por ejemplo: La Afip logró una carta blanca para acusar a Clarín.
Hernán Arbizu, por su parte, a raíz de una medida cautelar pedida por sus antiguos empleadores, está impedido de dar detalles de la operatoria bancaria en entrevistas periodísticas. De todos modos, son muchos los periodistas que dan a entender que copias de las carpetas de Arbizu hay en todas las redacciones.
El lector interesado en conocer más detalles, puede comenzar por este reportaje a Arbizu en el que el ex bancario jerárquico cuenta cómo salieron de Argentina parte de los 150.000.000.000 de dólares patrios que están fuera de la patria.
El tema, la noticia del día es, pues, la anulación del impedimento para que la AFIP entre a tallar en esta causa:
“En las condiciones apuntadas -en que pese a su expresa invocación se ha omitido tratar el asunto conforme a la norma que específicamente rige el caso y se ha rechazado la pretensión en base a exigencias que ella no prevé y que resultan propias de otro instituto- la resolución impugnada deviene nula, pues carece de fundamentación suficiente”Como se ve, una causa judicial que bien podría llegar a ser una punta para abrir el arcanno de la verdadera corrupción de la Argentina, como es el lavado y la fuga de dineros en forma ilegal del país, verdadero cáncer nacional, es morigerada por los medios del establishment.
parte del fallo. Fuente: informaciones judiciales, fallo
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