jueves, 11 de febrero de 2010

Bayer, Sarlo y los millones de Kirchner.

Leyendo los diarios.

Bayer, Sarlo y los millones de Kirchner.

Mientras Sebastián Piñera acaba de nombrar el Directorio de la nueva empresa que controlará -Chile S.A.- y de la que espera obtener pingües ganancias para su emporio comercial; mientras la lista del “vengativo Redrado” ofrece el inventario de quienes sacaron millonadas de dólares del país, de nuestro país; mientras todo esto y otras calamidades ocurren, por estos pagos rioplatenses las comadres de barrio con carné no mezquinan sus elogios al mandatario electo de Chile; ignoran prudentemente esa imprudente lista; y se esfuerzan por multiplicar las elegías a la Patria mancillada por los dos millones de Néstor Kichner.

En realidad, Néstor Kirchner posee algo más que dos millones, pero, a pesar de la condición de emblemático para el concepto de cosa fungible que tiene el dinero, lo que importa aquí son esos dos millones de dólares.

La Negra, quien cada día está más espantada -y caliente- por la ferocidad mediática lanzada por el multimedio y sus socios contra el Gobierno y especialmente contra Cristina, suele decir: Ni Cristina ni Néstor debieron tener un amante alguna vez, por que de ser así...

El argumento, si se lo puede llamar así, tiene algo de peso. Si hubiese algo de ese tenor, sus enemigos le caerían con la fiereza del prusiano Rauch a los indios. Y lo propio podría decirse de los famosos dos millones de dólares. Si es eso es todo lo que tienen para decir...

Sin embargo, el tema lo explotan porque, tal como lo dice Beatriz Sarlo en el artículo que hoy publica en Clarín y que en esta entrada se comenta, “dos millones de dólares son plata.” Es decir, a buena parte de la clase media chiruza le pega el latiguillo, porque dos millones... son plata.

La tesis de Beatriz Sarlo en su artículo se puede resumir así: es probable que en los libros de historia el tema de los dos millones de pesos ni cuente, pero ahora sirve para seguir dándole para que tengan y guarden a estos pájaros de cuenta que está haciendo la vida imposible a tantos argentinos de bien. Maso.

Empezando por los empresarios de medios que la conchaban, claro.

Por su parte Osvaldo Bayer, en un artículo que también publica hoy, en Página/12, no duda un instante en calificar de comadreo de barrio a la utilización en el tiempo presente de un dato aportado por él en su ya célebre Patagonia..., publicada en los setenta. Se refiere, claro, al abuelito usurero, para decirlo con la expresión ramplona de Luis D'Elía.

Mi investigación histórica fue tomada, en plena campaña política de treinta años después, para atacar al nieto sobre la base de su abuelo, por la revista Noticias. Me pareció algo que antes se calificaba como un “cotorreo de comadres de barrio”, cuando por ejemplo se criticaba a un vecino porque un tío abuelo de él había tenido un hijo natural con una sirvienta.

(…)

Además, por supuesto, se tergiversa mi investigación. Me dio vergüenza ajena, por ejemplo, leer la que trae Perfil y especialmente el diario El Liberal, de Santiago del Estero. Quienes han escrito eso infaman la noble profesión que tendría que ser la que ejerce el periodista. No he visto nunca, en esas publicaciones, estudios de los índices de pobreza de los niños argentinos o sobre el porcentaje de desnutridos. O el porqué aumentan las villas miseria en nuestro país. No, les interesa por sobre todo qué hacía el abuelo de Kirchner hace un siglo.

fuente: Pagina/12 Cotorreo Periodistico, Osvaldo Bayer.


Una digresión, total... tiempo hay: No me es posible convalidar la afirmación de Bayer en el sentido de que Perfil nunca publicó una investigación de por qué aumentan las villas miserias en nuestro país. Pero, me resulta verosímil. Como verosimil me resulta esa versión que circula en el sentido de que, al fundar su diario, ahora semanario, Jorge Fontevecchia le advirtió a sus colaboradores: no me ensucien el diario con pobres.

Sigo. La indignación de Bayer le ha sido provocada por la degradación del periodismo que el propio periodismo de estos días hace a partir de una obsesión, de una suerte de enajenación colectiva que parece no poder detenerse. No se mete en el tema de los dos millones propiamente dicho, porque ése ni siquiera es tema de debate. Y no lo es porque el tema es sencillo: si Néstor Kirchner compró una propiedad, ni siquiera debió ser considerado como noticia por nadie. Y si Néstor Kirchner cometió un ilícito deberá ser condenado. Una parte de la oposición, cuya mezquindad en modo cotorreo es mucho más patética que la del periodismo, ya ha hecho la denuncia pertinente. El resultado de ese proceso judicial podría incluso adelantarse, pero no merece la pena. El tema en sí mismo carece de entidad. Pero, como pega en una clase media que lleva décadas de frustraciones de todo tipo y que además vota, se machaca con los dos millones de Kirchner nada más que para seguir socavando la imagen del ex presidente. Lo cual no deja de ser una prueba más del terror pánico que estos tipos tienen a que Kirchner vuelva a ganar, dicho sea al pasar.

Bayer se queja, en definitiva, de los periodistas que, utilizando en forma descolgada un dato aportado por él, y utilizando uno de las tantas muestras de la pobre ingeniosidad de Luis D'Elía, se le dé con amarillismo puro a Néstor Kirchner. Para que no queden dudas, tituló su texto con redonda claridad: Cotorreo periodístico.

Beatriz Sarlo, en cuanto intelectual que es (ponerlo en duda sería una falta de respeto además de un estúpido falso dictamen), no se permitió la licencia de arrojarse de cabeza al cotorreo de comadre de barrio. Sabe de sobra que el tema de los dos millones no tiene entidad y que, por lo tanto, si se sumara así nada más al corro amarillista, quedaría pegada, para decirlo con lenguaje corriente, con esa chusma a la que cualquier bondi los deja bien. No: Beatriz Sarlo es más elegante. Sabe cómo sumarse al cotorreo que ordena el multimedio, pero sin parecer una comadre de barrio:

Ignoro hoy cuál será el balance [que la historia hará] de los Kirchner; probablemente los dos millones de dólares serán allí un dato menor. Pero sería una renuncia moral y política quitarles el peso que tienen en la densa trama del presente.


Y en la densa trama del presente, si la consigna de la hora es darle a los Kirchner por esos dos millones, pues ésta es mi forma de darles, es lo que uno lee del texto de la intelectual. Dice un párrafo de Beatriz Sarlo (las negritas las coloqué yo):

O sea que nos enteramos de nuevo, porque la Presidenta lo dice cada vez que se menciona su enriquecimiento, que Kirchner "está en blanco" y que, a veces, cuando lo molestan el periodismo o alguno de sus ex funcionarios, lo lamenta, como si dijera: "Todo esto me pasa por ser un ciudadano honesto", frase que resulta invariablemente sospechosa *, pero no vamos a destejer lo que no se dice cuando se dice algo. Si un tipo cualquiera se queja de ser un ciudadano honesto, vaya y pase, la gente habla sin pensar; pero la frase no la puede pronunciar un ex presidente de la república que sabe que no tiene otro camino, salvo que crea que su poder podrá impedir una visita a Comodoro Py.

fuente: Clarin. Beatriz Sarlo y los dos millones de Kirchner.


Sorprendente que quien afirma que no va a destejer lo que no se dice cuando se dice algo, dice que la presidenta despierta sospechas porque si le dijo al periodista dependiente en aquella conferencia de prensa a modo de remate de una filípica cuyo contenido ignora Sarlo Y, sí: es complicado vivir en blanco en Argentina. Lo admito, Sarlo afirma -destejiendo lo que no dijo- que lo que Cristina no dijo cuando dijo lo que dijo fue: Todo esto me pasa por ser honesto.

Para Beatriz Sarlo lo que la presidenta dijo y lo que ella tradujo (“como si dijera”) *es lo mismo, son expresiones equivalentes. Y la verdad es que no lo son.

Como este es un blog de un ciudadano de a pie, me puedo dar el lujo de traducir al lenguaje coloquial ambas expresiones.

La filípica de Cristina al periodista dependiente, y a vez que filípica a un fulano, patada a la hipocresía nacional, fue, en criollo: Tus patrones, y muchos dirigentes políticos, empresarios y hasta políticos son los chorros de verdad, que se han afanado hasta el agua de los jarrones y a este pobre gil que ofrece una declaración de bienes en blanco, se le tira toda la mierda que se pueda. Sí, en efecto, es complicado vivir en blanco en Argentina. Lo admito.

Pero para Beatriz Sarlo aquella filípica, aquel reproche, aquel desnudar la hipocresía que produjo Cristina en esa ya famosa conferencia, es una queja que despierta sospechas, siempre. No fue una queja, estimada señora: fue una puteada elegantemente dirigida a los medios, del que el periodista enviado especial y usted forman parte. Y dicho sea al pasar: la tan trillada frase esto me pasa por ser honesto, en la mayoría de las ocasiones en la que la podemos oír, ni siquiera es una queja de pequeñoburgués pelotudo -que habla sin pensar-. A veces es un patético lapsus que delata la envidia que el gil -gil en términos de argot carcelario- tiene por el delincuente.

Merece la pena detenerse en la vista del video de la conferencia de prensa. Crea usted que vale la pena. Ahí se advertirá, sin duda alguna, el sentido de reproche de lo que Beatriz Sarlo llama queja y que no fue otra cosa que una elegante, sutil y contundente puteada a la Hipocresía Nacional. Lo más interesante está en la frase del remate: Sí, es complicado vivir en blanco en la Argentina. Lo admito.

Borges, en La Trama, en el momento de recrear el Tú también, Brutus en un sudamericano Vos también, che, estampa lo siguiente: Esas palabras hay que oirlas, no leerlas. Este es un ejemplo perfecto para esa advertencia borgeana.




Alfredo Arri


* Nota: las negritas colocadas en el párrafo de Beatriz Sarlo citado son para remarcar un fallo epistemológico, si se me permite la presunción: Si B dice de A que A dijo equis como si dijera zeta, B no puede afirmar que zeta es siempre sospechoso, porque la sospecha no es aplicable a equis (lo dicho por A), sino a zeta (lo que B barrunta que A no dijo al decir lo que dijo)

10 comentarios:

  1. Hola, Adriana, un placer volver a encontrarnos.

    Como ves, casa nueva... obligado. Es largo de explicar, pero... casa nueva.

    Te seguiré en el buzz y en el face. Ayer vi el video del taxista y el pasajero que linkeaste.

    Un beso!

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  2. Así es AA, lo importante es siempre decir que A dijo equis en lugar de zeta. Esa es la razón de ser del grupo monopólico y sus colectoras en la batalla diaria de destrucción de un modelo incómodo a intereses inmensos.

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  3. Me pareció excelente el post.

    Pero eso de "Esto me pasa por ser honesto", ¿no se puede calificar como una ironía?

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  4. Gracias, pampa errante, por su visita al blog y por dejar su comentario!

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  5. Hola, Gladys.

    Gracias por la visita, gracias por su comentario.

    Sí, por supuesto que ese lugar común, como tantos proverbios, frases hechas, etc. pueden usarse como ironía en una conversación.

    Siempre dependerá del contexto en que se diga y, por supuesto, el tono y el acompañamiento gestual.

    Gracias otra vez!

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  6. En su traducción al criollo utiliza el término “pobre gil” para encumbrar la conducta de Néstor Kischner al plano del 99% del común, tal vez piense que, robar un poquito se puede justificar, más cuando existen “chorros de verdad” o lo que sería peor , que un “pobre gil” no pueda robar de verdad.

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  7. Hola, Anonimo. Gracias por dejar su comentario.

    No. Me temo que no interpretó usted lo de "pobre gil" en esa traducción al criollo que cita usted. Creo que he sido claro al considerar que esa operación famosa de los dos millones de dólares es, a mi juicio, una operación clara, transparente, desprovista de todo aspecto ilícito. Lo he repetido en varias ocasiones: carece de entidad.

    Repito: esa operación.

    Tampoco considero un ilícito, por ejemplo, que Nelson Castro también comprara una importante suma de dólares y los haya depositado en el exterior. Creo que preguntarse de dónde los sacó el periodista no es digno de ser considerado apropiado para un debate.

    Ahora, si existieran operaciones ilícitas llevadas a cabo por funcionarios de este gobierno, incluyendo sus principales cabezas, es -al menos para mí- igual de condenable si se tratara de "mucho", o "poquito".

    Lo que pretendió comentar toda mi nota es que la utilización de ese tema de la compra de dólares por parte de Néstor Kirchner para una operación inmobiliaria, carece de entidad como argumento para un debate.

    A lo sumo, como algunos lo han hecho, se podría debatir si un funcionario deba ocuparse de sus negocios privados mientras ejerce su función. Pero eso es secundario.

    Nuevamente: Gracias por visitar el blog y escribir un comentario en él.

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  8. Lo que quise decir fue que "esto me pasa por ser honesto" fue toda una declaración, fue decir "no como otros que...". Alguien mal intencionado lo entiende como que NK se planteó la posibilidad de no serlo.
    Por ejemplo, ante la frase "En su medida y armoniosamente", BS diría "El viejo ladino (aunque todavía no era viejo) ordena una sostenida y constante actividad violenta de expropiación, porque al no decir cuál es esta medida, les está haciendo un guiño a los sectores que desde el principio lo ayudaron a dominar, y está indicando, con la palabra ´armoniosamente´, que se refiere a esa medida no especificada pero sugerida, que se va a valer no del pueblo al que ha seducido con sus dádivas, sino de los que destruyen la república con las armas, antecesores de aquellos a los que más tarde, después de utilizarlos, expulsará sin más...

    Qué se yo. Cualquier cosa se puede decir.

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  9. Sí, claro que sí, Gladys: cualquier cosa se puede decir. Eso, entre otras cosas que pueden ser inconvenientes, le da un poco de sal a la vida.

    Saludos!

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