domingo, 14 de febrero de 2010

Grondona, Kirchner, Piñera y el Pepe Mujica.

Bitácora del ciudadano. Lengua a la boludeta.


Mariano Grondona afirma que Néstor Kirchner es de izquierda y de sí fácil a los torpes encantos de la corrupción.



La lengua a la boludeta de hoy se la lleva Mariano Grondona. En su columna dominguera de todéi, tras acomodar sus conceptos a conveniencia para la demostración amañada de una tesis, escribe este disparate:

“Lo peor de Kirchner, entre nosotros, no es que haya venido de la izquierda o incluso que haya cedido como nadie ante los torpes encantos de la corrupción. Lo peor que puede decirse de él...”

fuente: La Nación: Columna de Grondona, Mujica, Kirchner y la moderación


Así nos enteramos, por los análisis enjundiosos de Mariano Grondona, que Néstor Kirchner proviene de la izquierda.

Hasta donde me da la memoria, todavía en funcionamiento a pesar de las placas que me taponan las arterias, Néstor Kirchner proviene del partido justicialista, que no es ninguna rama local de la Internacional Socialista. Es más, Néstor Kirchner es capitalista inveterado -por ideología y por actitud de vida-, y de izquierda no tiene nada; asumió la presidencia llamado por Eduardo Duhalde (quien, hasta donde yo sé, jamás fue miembro de ningún buró político de partido afiliado a la Tercera o Cuarta Internacional); y que el patagónico aceptó la candidatura ante la negativa de todos los prominentes (y pusilánimes) hombres del partido justicialista a tomar en sus manos la papa caliente del 2001-2003. Jornadas aquellas -bueno es recordarlo- que segaron muchas vidas, desde la madrugada del 20 de diciembre hasta la tarde del 26 de junio de 2002 en el Puente Pueyredón.

Pero además dice Grondona, con total desparpajo, que Néstor Kirchner ha “cedido como nadie ante los torpes encantos de la corrupción.” ¡Precisamente el mismo señor que le reprochó a Néstor Kirchner no saber manejarse en el arte de la coima! Porque es bueno recordarlo también: Mariano Grondona le dice a Jorge Asis en un video, claramente: "Le voy a decir una cosa medio absurda, medio cruel: Por lo pronto no saben coimear. Usted dirá: ¡qué bien!, pero, desgraciadamente, en el mundo del comercio, de la industria... la coima es algo casi cotidiano..." O no tienen memoria, o nos toman por boludos. Y otra cosa, que me surge al recordar ese episodio grabado: ahora me suena más digerible la expresión que inventó Mariano Grondona para su columna de hoy: “los torpes encantos de la corrupción”.



Pero, ya que estoy aquí, aprovecho para desmenuzar la columna dórica y jónica de Mariano Grondona de esta mañana, tarea que esta vez es muy fácil.

Todo el acomodamiento de conceptos descolgados en la columna de Mariano Grondona de hoy en La Nación tiene como único objeto presentar al lector la idea de que, tanto Pepe Mujica como Sebastián Piñera merecen ser elogiados y de hecho los elogia. La excusa que da Grondona es que son moderados. No importa que sean de derecha o izquierda, basta que sean de centro. Pero en realidad, lo que tienen en común Pepe Mujica y Sebastián Piñera, los que juntó sus nombres esta semana, es que Pepe Mujica dejó boquiabiertos a los empresarios en una actuación teatral del presidente electo en Punta del Este. Y, por otro lado, Sebastián Piñera fascina a los empresarios porque es del palo.

En definitiva: la “moderación” se mide por la satisfacción de los empresarios, condición que no cumple Néstor Kirchner. ¿Y por qué no cumple esa condición Néstor Kirchner? ¿Porque no es moderado? No, amici: Porque es un caprichoso que no quiere hacer lo que los empresarios amigos de La Nación quieren, y... ¡porque no sabe coimear!

Si no fuera por la capacidad de daño que tienen ciertos doxólogos, sería para tomarlos en joda.


Alfredo Arri

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