miércoles, 12 de mayo de 2010

Una tira cómica y una insólita casualidad.

¿Estamos todos crazy, Macaya?

Las brujas no existen.
Una tira de La Nelly, de Langer y Mira
y una insólita casualidad.


El chiste no habría pasado de ser tal si no se hubiera dado una casualidad insólita. Veamos la tira.


Click sobre la imagen para ampliar.


Ése es el chiste. Ahora, vea usted la casualidad. La casualidad está en que los nombres propios y rangos policiales que se usaron para el remate del chiste coinciden, se dice, tanto en los nombres como en los rangos, con dos custodios de la Presidenta de la Nación. La denuncia de esta coincidencia fue hecha por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández a través de un programa radial, que en su estilo tan peculiar, le otorgó carácter de "mensaje mafioso" a la tira, es decir, negó que se tratase de una casualidad.

Como el asunto rebotó en varios medios en el día de ayer, sobre todo en las radios y en diversas páginas web, los ciudadanos corrientes tuvimos oportunidad de oir de boca de los autores de la tira que se trataba de una coincidencia. En 678, por su parte, pusieron de manifiesto alguna contradicción seria entre los dichos de los dos autores de la tira a la hora de dar esas explicaciones.

A su vez el periodista Eduardo Anguita, director de Miradas al Sur e invitado anoche a 678, quien a la hora de comentar el bloque en el que fue expuesto el tema que aqui se comenta dudó de que un policía con el grado suboficial principal estuviera a cargo de la custodia presidencial, afirmó en el siguiente bloque haber recibido una llamada telefónica durante el corte, a través de la cual se le confirmaba que quien está a cargo de la seguridad de la presidenta Cristina Fernández es, en efecto, el principal Carbone, que ocupa ese cargo a expreso pedido de la Presidenta.

De confirmarse esta última información, cualquier observador imparcial del hecho, aun desapasionado y poniendo toda la objetividad sobre la mesa, no puede evitar de pensar que la jugada del diario se trata, en efecto, de un metamensaje. Repito, de confirmarse que quienes están a cargo de la custodia presidencial son, efectivamente, el principal Carbone y el cabo Sosa, el mensaje debe leerse así: sabemos quiénes son, dónde viven, qué hacen o dejan de hacer.

Liliana López Foresi ha contado en más de una oportunidad cómo durante años la llamaban por teléfono para decirle, por ejemplo, el color de zapatos que llevaba puestos a la hora de recibir la llamada. Tal vez esa forma de expresar su calvario personal sea una metáfora, pero está claro que lo que contó infinidad de veces es que fue intimidada en muchas ocasiones. Sea con el tema del color de los zapatos o con cualquier otra cosa, es lo mismo: sabemos qué hacés, dónde estás, dónde entrás y de dónde salís.

El episodio de la tira de Clarín puede ser anecdótico. O bien: el episodio puede no ser anecdótico. Sería bueno que fuese anecdótico y nada más que anecdótico. Sería bueno que la rara coindicencia de rangos y nombres para dos personajes de historieta con dos personas reales que ocupan el puesto que ocupan sea eso, una rarísima, altamente improbable, pero coincidencia al fin. Porque si así no fuese, entonces sí: la cosa sería muy grave. Es mil veces preferible que estén, o estemos, todos un poco chapitas a causa de la suceptibilidad a que tales metamensajes existan de verdad.


o0o

No hay comentarios:

Publicar un comentario