Crisis económica. Europa. Grecia.
La crisis griega en la mirada de un griego:
Mikis Theodoroakis.
La crisis en Grecia, como bien lo destacó en su artículo de ayer en Pagina/12 Sandra Russo, es analizada por la prensa de todo el mundo desde la perspectiva aun vigente del Discurso Único, impuesta a Occidente como Relato hegemónico, inmediatamente después de abandonar el otro Relato, el de la guerra fría, tras acabar ésta con la caída del Muro de Berlín y del desmembramiento de la URSS y el llamado socialismo real. A tal punto de encorsetamiento de las ideas se ha arribado luego de dos décadas de discurso único, que aun aquellos que quieren echar una mirada crítica sobre la crisis de Grecia, lo hacen desde el mismo lugar y con las mismas herramientas discursivas. Es decir: o se presenta la cuestión griega como salvataje sí y ajuste también, o como ajuste no y salvataje tampoco, y de ahí no se slae. Lo cual no deja de ser de algún modo cierto, ya que el abandono del corset del FMI y de las imposiciones de las potencias de la eurozona es, en las condiciones actuales, una propuesta revolucionaria. A tal punto es así, que toda la prensa hegemónica de Occidente ha insistido hasta el cansancio que no hay otra alternativa. O es así, o no es. El famoso: o yo, o el caos. Es decir, todo el debate, cuando puede ser instalado, se agota en las diversas miradas sobre los mercados financieros, sobre el papel de los bancos, sobre las cláusulas aplicables según los organismos de control, etc. Es decir, con el propio lenguaje del propio sistema financiera internacional, y no puede escapar, ese debate cuando se da, de la parafernalia lingüística impuesta por los ultrasesgados economistas del poder económico.
Pero si las sociedades humanas tienen en su esencia, además de lo económico, lo político, lo cultural, lo histórico y lo geopolítico, Grecia tambén tiene tales componentes. ¡Sobre todo Grecia! Pues bien. Es interesante conocer la mirada de un griego conspicuo: Mikis Theodorakis. No es especialista en lo que la hora exige ser especialista, es decir, en las cuestiones de los mercados financieros internacionales y sus avatares. Pero es griego, un griego que siente su patria con las vísceras; que arrastra detrás de sí miles de años de historia de una región y toda una vida de poner la mirada sobre su propia patria.
No está demás leer las palabras del célebre músico y político acerca de la crisis griega. Ayudará a enriquecer la mirada sobre un fenómeno que, por parecernos cercano en muchos aspectos formales, es a la vez diverso al nuestro sudamericano.
Auí van:
Pero si las sociedades humanas tienen en su esencia, además de lo económico, lo político, lo cultural, lo histórico y lo geopolítico, Grecia tambén tiene tales componentes. ¡Sobre todo Grecia! Pues bien. Es interesante conocer la mirada de un griego conspicuo: Mikis Theodorakis. No es especialista en lo que la hora exige ser especialista, es decir, en las cuestiones de los mercados financieros internacionales y sus avatares. Pero es griego, un griego que siente su patria con las vísceras; que arrastra detrás de sí miles de años de historia de una región y toda una vida de poner la mirada sobre su propia patria.
No está demás leer las palabras del célebre músico y político acerca de la crisis griega. Ayudará a enriquecer la mirada sobre un fenómeno que, por parecernos cercano en muchos aspectos formales, es a la vez diverso al nuestro sudamericano.
Auí van:
¿Quién quiere destruir Grecia?por Míkis TheodorákisEl sentido común del que dispongo no me permite explicar ni mucho menos justificar la rapidez de la caída de nuestro país desde el año 2009, caída que lo lleva ahora a recurrir al FMI, privándolo así de parte de su soberanía nacional y poniéndolo bajo un régimen de tutela.
Es curioso que nadie se haya ocupado hasta ahora de lo más simple, o sea de explicar nuestra trayectoria económica con cifras y documentos, para que nosotros, los ignorantes, fuésemos capaces de entender las verdaderas causas de esta evolución vertiginosa y sin precedentes cuyo resultado es la pérdida de nuestra identidad nacional y la humillación internacional.
Oigo hablar de una deuda de 360 000 millones de dólares, pero veo al mismo tiempo que muchos países presentan esas mismas deudas, e incluso mayores. Por lo tanto, no puede ser esa la causa esencial de la desgracia. Lo que también me intriga es la desmesurada importancia de los ataques internacionales de los que nuestro país está siendo objeto, y cuya coordinación es casi perfecta, a pesar de tratarse de un país cuya economía es insignificante, lo cual acaba por parecer sospechoso.
Todo eso me lleva a pensar que alguien nos está culpabilizando y que nos están metiendo miedo para que nos pongamos en manos del FMI, lo cual tiene una importancia esencial en la política expansionista de Estados Unidos, y que todo el asunto de la solidaridad europea nos es más que una cortina de humo, para que no se vea que se trata de una iniciativa puramente estadounidense, para llevarnos a una crisis económica artificial, para que nuestro pueblo tenga miedo, para que se someta, para que pierda importantísimas conquistas y, finalmente, para que se ponga de rodillas y acepte la dominación extranjera.
¿Pero por qué? ¿En aras de qué planes y de qué objetivos?
Aunque he sido y sigo siendo partidario de la amistad greco-turca, tengo que decir que el repentino fortalecimiento de las relaciones gubernamentales y los precipitados contactos entre ministros y otros actores, me inspiran temor, al igual que los recientes viajes a Chipre y la próxima visita de Erdogan.
Sospecho que detrás de todo eso se esconde la política estadounidense con sus sospechosos proyectos, que tienen que ver con nuestro espacio geográfico, con la existencia de yacimientos petrolíferos, con el régimen de Chipre, con el mar Egeo, con nuestros vecinos del norte y con la actitud arrogante de Turquía, y que el único obstáculo para esos planes es la desconfianza y la oposición del pueblo griego.
En mayor o menor medida, todos los que nos rodean están atados al carro de Estados Unidos. La única diferencia es que nosotros, desde la dictadura de la junta y la pérdida del 40% de Chipre y hasta las incómodas polémicas con Skopje (la antigua república yugoslava de Macedonia) y con los ultranacionalistas albaneses, hemos venido recibiendo golpes sin tomar conciencia de ello.
Por eso tienen que eliminarnos como pueblo. Y eso es precisamente lo que está pasando en este momento. Yo invito a los economistas, los políticos y los analistas a que me desmientan.
Creo que no existe otra explicación lógica, a pesar del complot internacional, en el que han participado los europeos proestadounidenses como Merkel, el Banco Europeo, la prensa reaccionaria internacional, todos juntos han participado en el «gran golpe», que consiste en degradar a todo un pueblo de la categoría de pueblo libre a la de pueblo sometido.
Al menos yo no puedo encontrar otra explicación. Reconozco que no dispongo de conocimientos específicos. Pero lo que digo, lo digo utilizando mi sentido común. Puede que muchos estén pensando lo mismo que yo y quizás podamos comprobarlo en los próximos días.
En todo caso, yo quisiera alertar a la opinión pública y subrayar que si mi análisis resulta correcto, la crisis económica –que, como ya dije anteriormente, nos ha sido impuesta– no será entonces otra cosa que el primer trago amargo de una cena de Lúculo y que saldrán entonces a flote cuestiones cruciales de carácter nacional de las que no quiero ni pensar hacia dónde pueden llevarnos.
¡Ojalá me equivoque!
Míkis Theodorákis
fuente: Voltaire.net
Muy interesante la tesis de Mikis Theodorákis. Los turcos siempre han sido aliados de USA y el sionismo internacional es otro enemigo de la cultura greco-latina.
ResponderEliminarDe tanto en tanto lo económico es superado por la herencia histórica.
Pobre Grecia, fuente de verdadera creatividad universal.
Lo verdaderamente interesante de la tesis de Theodorakis es que proviene de un griego que ama a su país y que habla desde las visceras de quien ama a su país.
ResponderEliminarUn abrazo, Adriana!