domingo, 16 de mayo de 2010

Los DDHH, las Políticas de Estado, el Congreso y la prensa.

Derechos humanos. Crítica de medios.


El peor de los silencios de la prensa:
La política de DDHH es política de Estado,
dictaminó Diputados.
Pero la prensa del establishment
no se dio por enterada.


¿La verdad? Ni me había enterado. Creí haber perdido toda capacidad de asombro en cuanto a la prensa del establishment, pero estaba equivocado. El silencio que han practicado ante una noticia trascendente superó todo lo conocido en malevolencia informativa. Vea usted, amigo lector: En una nota que firma Horacio Verbitsky, publicada hoy domingo 16 de mayo de 2010 con el título de Política de Estado, tomo conocimiento de un acto político trascendente que los medios ignoraron olímpicamente.

Se trata de la declaración -por unanimidad- de la Cámara de Diputados, por la que se establece que la política de derechos humanos llevada a cabo los diversos gobiernos que se sucedieron luego de la restauración democrática en 1983 constituyen una política de Estado. Nada menos. Y sin embargo, muchos (aun quienes frecuentamos otros sitios además de los medios hegemónicos) ni nos habíamos enterado.

Informa la nota de Horacio Verbitsky:

La Cámara de Diputados declaró por unanimidad “política de Estado” los juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. El proyecto fue preparado por el Centro de Estudios Legales y Sociales en adhesión al Bicentenario. Primero en comisión y luego en el recinto se aprobó sin un solo voto en contra o abstención. Los considerandos del CELS tienen la amplitud que se extraña en los debates partidarios. Reconoce el trabajo de la Conadep y el juicio a las juntas promovido por el ex presidente Raúl Alfonsín, que consolidaron los derechos humanos como pilar político de la restitución del estado de derecho y sustento ético del entramado social; recuerda que las leyes de impunidad fueron declaradas nulas por la justicia en 2001 en la causa Simón a solicitud de organizaciones de la sociedad, celebra la aceleración de esos procesos a partir de 2005 con el aval de los tres poderes del Estado y el impulso que dio a esas causas el ex presidente Néstor Kirchner.


Y luego, en otra parte del texto, anota lo siguiente:

En un Congreso dividido y enfrentado, una votación unánime es excepcional. Sin embargo ni La Nación ni Clarín se dieron por enterados, como si el hecho no hubiera ocurrido. Ese intento vano de reescribir la realidad tiene explicaciones diferentes. El diario orientado por Claudio Escribano reclamó durante mucho tiempo una amnistía para los responsables del terrorismo de Estado y desde que advirtió su imposibilidad, postula una insostenible equivalencia con los actos cometidos por miembros de las disueltas guerrillas de entonces. Clarín, por su parte, embarcado en una batalla de vida o muerte, tergiversa o denigra cualquier acto que sospeche merecedor de alguna simpatía oficial. El daño que esos medios están haciendo a su credibilidad al abandonar su razón informativa de ser y alinearse como alfiles de un combate político y económico será más duradero que este gobierno que, como todos, pasará.

fuente: Horacio Verbitsky. Política de Estado. Pagina/12, mayo 16/05/2010.


Claro como el agua. He traído aquí estos párrafos porque están en correspondencia con la prédica que desde este blogs, y otros muchos, se hace para desnudar la impudicia de los medios a la hora de continuar con un absurdo anti todo sin sentido con lo cual, lo quieran o no, están dilapidando su capital, la credibilidad. Pero el texto de H. Verbitsky va mucho más allá de eso e invito a mi lector a que dedique unos minutos de su tiempo a la lectura del texto completo.


Alfredo Arri

o0o

2 comentarios:

  1. Aun no bajé la nota de HV pero ya me enteré por vos a partir de mis alerta google. Qué rápido. Mil gracias. www.albertomoya.blogspot.com

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  2. Okay, Alberto Moya.

    Ya está la url de tu blog en el blogroll de éste, en la sección Sitios que frecuento.

    Saludos!

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