A 65 años de la batalla de Berlín

Hemeroteca. La batalla de Berlín.

Efemérides:
65 aniversario
de la batalla de Berlín.

Se cumple hoy, 2 de mayo, el 65 aniversario de la toma de Berlín por parte del Ejército Rojo de la antigua Unión Soviética. Al repasar la hemeroteca virtual, encontramos la página de La Vanguardia, de Barcelona, que registra el hecho. En una parte del texto, leo:

Afuera, en las amplias calles obstruídas por las ruinas de los últimos combates, en las anchurosas plazas y parques, sólo el caracoleo de los caballejos cosacos y las breves y secas órdenes de los oficiales soviéticos. Nada más. En estas breves realidades concretas debe de traducirse la caída del baluarte donde han resistido unos pocos días las postreras esperanzas de un pueblo que hubieran querido sucumbir ante las armas de Occidente, pero a quien la trágica fatalidad de su destino no ha querido conceder ni ese mínimo favor.

fuente. La Vanguardia. 3 de mayo de 1945.
en pdf: http://hemeroteca.lavanguardia.es/preview/1945/05/03/pagina-3/33090829/pdf.html

Como se puede comprobar con la mera lectura de este breve párrafo, la prensa siempre ha sido igual: prosa rebuscada al servicio de la propaganda, la tergiversación y la falacia. Cháchara.

Tal vez la diferencia entre otros tiempos y estos radique en la mayor candidez de los lectores de otrora. Es interesante comprobar cómo un diario, en plena época de la dictadura franquisa, y a pocos años de finalizada la guerra civil en España, le adjudica a la "trágica fatalidad de su destino" el no haber tenido la fortuna, el pueblo alemán, de "sucumbir ante las armas de Occidente" y llama las "postreras esperanzas de un pueblo" a la desesperada y cruel decisión nazi de comprometer en la inútil defensa de la ciudad a jóvenes adolescentes y aun niños.


Si Berlín no sucumbió ante las armas de Occidente no fue por obra de los hados malignos que pautan "el destino", sino por la propia decisión de Occidente. En efecto, las potencias occidentales decidieron demorar la apertura del "segundo frente" todo lo que pudieron, con el deliberado objetivo de que la enemiga Alemania de Hitler, desangrándose, continuara con la destrucción de la aliada Unión Soviética. Algunos estudiosos miden esa demora en dos años.

El hecho histórico es que fue Alemania la que invadió la Unión Soviética. Millones de muertos y cientos de miles de ciudades, aldeas y fábricas destruidas por los alemanes por decisiones humanas, no por "el destino". Tres años después, el EPOC, Ejército Popular Obrero y Campesino, o Ejército Rojo, llega a las puertas de Berlín. Entonces, sí: Occidente se apuró con la misma malicia con que dos años antes se demoró en combatir en Europa. "La trágica fatalidad de su destino" para el pueblo alemán, pues, no era nada "fatal", sino obra de la voluntad de los propios líderes de Occidente.

En el otro frente, en el del Pacífico, habría de suceder una carrera parecida. Los soviéticos estaban por invadir Japón por las Kuriles. Pero esta vez Occidente decidió ganar la carrera, lanzando las dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.

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