La falta de escrúpulos en el macrismo.
Que la política abunda la ruindad, que muchos de los actores políticos no pierden ocasión de mostrar su condición de miserables, es algo conocido por todos desde hace muchos tiempo. Diría que desde siempre. Los que llevamos muchos años encima estamos acostumbrados a ser testigos de estas manifestaciones de ruindad. Pero no por ello dejamos de sorprendernos ante cada nueva manifestación de esa cicatería ruin.
Quienes seguíamos desde los medios las alternativas del Macrigate, nos sorprendimos ante la presencia de algunos familiares de víctimas de Cromañon durante la interpelación al ministro Montenegro. Diversos medios dieron cuenta de que mientras intervenía Aníbal Ibarra, un familiar de las víctimas de Cromañón arremetió verbalmente contra el ex jefe de gobierno. Lo que trascribieron los medios fueron expresiones que podían ser interpretadas como amenaza. Nos preguntábamos, con justicia: ¿Están siempre ahí los familiares de aquellas víctimas; o hicieron acto de presencia para esta ocasión?
La duda la vino a despejar otro familiar de víctimas de Cromañon, en una carta de lectores enviada por él a Tiempo Argentino, que el diario publica en la edición de hoy. La carta la firma Juan Carlos Adamini, padre de un sobreviviente, y dice así:
Cuando los padres de víctimas y sobrevivientes de Cromañon que estábamos en contra del juicio político del jefe de gobierno nos oponíamos a esto porque estábamos convencidos de que, más que un juicio político, era un juicio para hacer política, nos retrucaban que estábamos pagos por el jefe de gobierno doctor Aníbal Ibarra. Cuando nos limiitaban la entrada a la Legislatura para presenciar las sesiones y decíamos que había familiares de víctimas y sobrevivientes de los que impulsaban el juicio político, que permanecían en los despachos de algunos legisladores de la oposición para poder bajar al momento de las sesiones y así ser una gran cantidad y poder presionar, decían que los legisladores no se podían prestar a eso. Mantuvimos que habían montado un espectáculo con el juicio político y un broche de oro con la destitución de Ibarra, viendo este triunfo polítoco con legisladores fotografiados mientras brindaban con champagne en confiterías cercanas y otros festejaban. Decimos que eso no había sido en busca de la verdad sino un chivo expiatorio para unos y un rival opositor menos para otros. Hoy vemos como algunos de esos familaires de Cromañon le son funcionales al macrismo irrumpiendo en una sesión donde estaba siendo interpelado el ministro de seguridad del gobierno de Macri, para interrumpir a Ibarra durante su alocución. ¿Quién asegura que esto no fue acordado entre algún legislador y esos familiares presentes? En los dos años y medio que Ibarra está en la Legislatura nunca se habían hecho presentes. ¿Habrá algún vuelto de algunos de los lados aparentemente unidos en aquella destitución?
Juan Carlos Adamini, datos personales en Tiempo Argentino, domingo 23/05/10, sección cartas de lectores, pg. 16.
Cada día se suman más testimonios y se producen nuevos hechos que dan cuenta de que el macrismo está poblado de individuos muy peligrosos, capaces de cometer las ruindades más amorales con tal de defender posiciones de poder.
Es hora de que los Pino Solanas, los Anibal Ibarra, los Daniel Filmus, los Tito Nena y tantos demócratas que están hoy en la política porteña junten voluntades, superando toda cuestión partidaria o personal, para quitar del gobierno de la ciudad la larva fascistoide que se ha metido ahí y desde donde amenaza con contaminar a todo el país.
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