viernes, 16 de abril de 2010

Carlos Escudé en TN.


Política internacional. Las palabras y las cosas. Crítica de medios.

Las relaciones exteriores del kirchnerismo
en la mirada de un cuadro de Occidente.


La participación de Carlos Escudé, anoche en TN, fue rara. La rareza de esa intervención es de la misma categoría de rareza que tiene el reportaje a Guillermo Martínez que publicó La Nación el miércoles 14 de este mes y que lleva el sugestivo título de Surge una nueva forma de gorilismo en la era de los K. Es decir, la rareza en ambos casos consiste en que son expresiones contundendentes de repudio a la ceguera antiK que impera en los medios; y son expresiones publicadas, precisamente, en los propios medios cuestionados.

En términos coloquiales y muy simplificadores, las quejumbrosas intervenciones de Martínez y Escudé van dirigidas a los medios del establishment y podrían expresarse de este modo: Están ustedes tan cegados por el odio a los Kirchner que están arrojando por la borda, peligrosamente, una ya deteriorada credibilidad, que es su capital.

El tema es interesante y amerita una reflexión. No voy a hacer comentario alguno sobre el reportaje de La Nación a Guillermo Martínez porque éste ha tenido una gran repercusión y ha sido debidamente comentado en muchos sitios. Me concentraré, pues, en la intervención de Escudé en TN, en el programa de Blank y van der Kooy, sin dejar de mencionar, por supuesto, que el propio Carlos Escudé refirió ese reportaje al escritor Martínez como apoyatura a su argumentación. La intervención de Carlos Escudé en TN anoche tuvo -hasta ahora- sólo una repercusión, en un sitio precisamente nada recomendable y en el cual todos los conceptos vertidos por Carlos Escudé fueron burdamente tergiversados.

Como lo de Carlos Escudé es la política internacional, su participación estuvo enfocada sobre la política exterior del kirchnerismo. Desde el vamos hay que declarar sin ambage alguno: Carlos Escudé es un hombre de Occidente; de esto no hay duda alguna. Como Jorge Castro. Es decir, en palabras más redondas: Carlos Escudé es un cuadro de Occidente y un experto en la política internacional. Por lo tanto, su mirada de la política nacional siempre ha de ser -enfatizo siempre- mucho más amplia, abarcativa y a la larga valiosa que la miope mirada de la política nacional que tienen el común de los analistas de cabotaje quienes, debido a esa miopía, son absolutamente incapaces de encajar un hecho nacional en un marco internacional.

Dicho esto, paso a los dichos de Carlos Escudé. En términos generales y con un lenguaje corriente lo puedo traducir así: los medios que representan a quienes odian a este gobierno le dan sin asco, sin comprender que, en ese juego de la política internacional, los gobiernos Kirchner han mantenido a Argentina en Occidente.

Mencionó como ejemplo más notorio las tres intervenciones consecutivas que Néstor Kirchner primero y Cristina Fernández después tuvieron en las ONU para repudiar a Irán, alineándose con Estados Unidos, cosa que no ha hecho Brasil, y mucho menos Venezuela.

Mencionó, también, otros hechos significativos de la política exterior del kirchnerismo que han colocado, de hecho, a Argentina en el centro del escenario mundial, como nación emergente, apenas a ocho años de la declaración del default más voluminoso de la historia económica moderna. En otras palabras: Argentina está muy lejos de estar ausente en el mundo como pregonan en forma irracional y contraproductiva para sus propios intereses los voceros de la derecha liberal y los medios que los representan.

Su crítica fue despiadada para con los medios. Puso como ejemplo algunos de las miserias más burdas producidas por los medios en estos tiempos: En el caso de la visita del presidente ruso -que Escudé calificó de "hecho extraordinario"-, además de rebajar ese hecho a una categoría mucho menor al de una gira de un cantor de cuecas o de rock, los medios ocultaron los anuncios positivos y resaltaron los negativos. Dio como ejemplo a Ambito, que en el interior del diario apenas si mencionó la firma de convenios por inversiones rusas en Argentina, mientras que en tapa puso la noticia de la queja de los rusos por las dificultades que se ponen aquí a las exportaciones de carne.

Carlos Escudé puso el énfasis sobre el ninguneo -forzado- que se vieron obligados a hacer los medios del establisment nada menos que a Hillary CLinton. En su obsesiva y estúpida manía de ningunear a Cristina Fernández, los medios terminaron ninguneando a la Secretaria de Estado de Estados Unidos. Dijo Escudé que para interiorizarse de esa visita y de los dichos de la secretaria de Estado en la conferencia de prensa conjunta, tuvo que ir a la página de la Casa Blanca, o leerlo en... ¡Pravda!

En fin: en esa tónica transcurrió la participación de Carlos Escudé. Otra vez: en lenguaje coloquial, Carlos Escudé, un cuadro de Occidente, les espetó a la cara a dos periodistas de nota de Clarín: están tan obsesionados que no se dan cuenta de que los Kirchner son de los nuestros, son del palo. Claro, el problema es que los del palo son maneras de ver distintas ya se trate de un observador de la política internacional, o de una empresa que pierde negocios....

Es curioso: alguien que está en las antípodas de Carlos Escudé, como por ejemplo Fernando Solanas, también aprueba la política exterior del kirchnerismo, aunque en otros aspectos de ésta, como es la alineación latinoamericana, el repudio al Alca en su momento.

En la visión de Escudé, esta alineación con Latinoamérica promovida desde el kirchnerismo es pour la galerie. Para Solanas, es genuina o, al menos, elogiable.

¿Paradojas? De ninguna manera: el kirchnerismo es, ante todo, peronismo y si hay algo que ha caracterizado al peronismo en toda su historia ello ha sido, precisamente, la de colocarse siempre en el escenario internacional según como soplen los vientos de la historia en cada ocasión. Así, en plena guerra fría, la tercera posición era la forma peronista de estar alineado con Occidente; así, en plena caída del Muro de Berlín el pertenecer al primer mundo y adherir al discurso único del consenso de Washington era ponerse en la cresta de la ola en el mundo; y así, finalmente, en esta era del cuestionamiento al neoliberalismo que puso a toda latinoamérica al borde de la aniquilación social y peligrosamente al borde de nuevas guerras civiles, las relaciones exteriores latinoamericanistas del kirchnerismo son la forma de seguir perteneciendo a Occidente.

El peronismo es, en definitiva, el modo argentino, más o menos digno, de pertenecer a Occidente pero sin rebajarse al Sí, bwana que tanto preconizan las notables -y hostiles- plumas del establishment como única política de relaciones exteriores políticamente correctas para la patria.

En pocas palabras: el establishment sigue sin entender al peronismo. Hace unas semanas atrás, también el La Nación, Mario Bunge lo dijo con redonda redondez. El que no entiende al peronismo, no entiende a la Argentina. En fin, cosas de nuestras clases dominantes.

Hubo otra curiosidad en el programa de anoche en TN en el cual estuvo Escudé: en un momento, van der Kooy le mencionó al invitado el tema de "la maleta", refiriéndose al célebre agente Antonini Wilson. La respuesta de Carlos Escudé fue sorprendente: hizo hincapié en el vocablo mismo: Fíjese, dijo, que al venezolano se lo llama maletero, para evitar el valijero, que es el término que se aplica a los representates de los pools de siembre que recorren la pampa húmeda con sus dólares. Éstos son valijeros buenos, el otro un maletero malo. De ese modo, Escudé puso de manifiesto los extremos burdos a los que llegan los medios en su afán de hacer antikirchnerismo a como dé lugar. Interesante, por cierto: un pequeño detalle semántico (que por pequeño no deja de ser malévolo) que me había pasado inadvertido.

En términos generales, eso fue lo que expuso Carlos Escudé. Ahora: no puedo dejar de manifestar que mi impresión de espectador fue que toda la entrevista estuvo pautada antes. Y esto último me lleva a preguntar cuál es el motivo que ha llevado a Clarin y La Nación exponer en sus medios estas expresiones. La respuesta de cuarta es ésta: un poco de cordura, para compensar tanta irracionalidad. De algún modo, advierten la pérdida creciente de credibilidad y entonces tratan de emparejar. Pero no sé si se trata de eso, o de algo más. Si hay algo más, hasta ahora no sé qué podría ser tal algo más. Por ahora, me quedo con esta caracterización: un par de rarezas.

Y para cerrar: si la política exterior de Perón durante la guerra fría podía ser calificada de retardataria, la política exterior del kirchnerismo en esta época bien podría ser calificada de progresista. Pero, esta última afirmación -que exige una argumentación- debería ser desarrollada en otra reflexión, ajena el tema de esta entrada que se agota, como fue dicho, en la visita de Carlos Escudé a TN.

Alfredo Arri

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7 comentarios:

  1. Estimado Alfredo

    Tambien me llamo la atencion estas dos puntas de iceberg en estas estructuras, hasta ahora, inexpugnables contra este progresismo sin fisuras.
    la esperanza me hizo ver desconcierto en las caras y en los apuros de los conductores frente a las respuestas de Escudé, para recordar que se les acababa el tiempo a medida que el entrevistado consultaba nuevos argumentos...
    En fin como argentino, espero que todos nos empecemos a dar cuenta que somos mas de 40 millones con los mismo derechos.

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  2. Sí, estimado anónimo: ésa es la necesidad imperiosa: que todos tomemos conciencia de los derechos del otro. De eso se trata la democracia.

    Gracias por visitar el blog y dejar su comentario en él.

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  3. Estimado amigo: muy interesante su análisis, no me había percatado de la similitud entre estas 2 "salidas de libreto" en La Nación y Clarín. Efectivamente, posiblemente sean "válvulas de escape" ante la presión ciudadana, contra la especie de Frankestein que han creado los medios concentrados, que; como vemos a diario, cada vez mina mas su credibilidad. Igualmente creo que si algo pautaron con Escudé, este se salió de lo pautado y fué mucho mas allá. Alcanzaba con ver los rostros demudados de los entrevistadores. Cordiales saludos. Marcelo

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  4. Gracias, MArcelo, por sus conceptos.

    Para ser franco, hay en Youtube un video de una intervención de Carlos Escudé en TN hace exactamente un año y el planteo que hizo entonces es el mismo que en el de esta nueva ocasión, aunque con otros datos, por supuesto.

    Otra vez: gracias por escribir.

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  5. El video de Escudé en TN que mencioné antes está aquí

    http://www.youtube.com/watch?v=pshzPgeplL4&feature=related

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  6. Estimados: Les envío un enlace a mi nota de La Nación publicada el 17 de abril de 2007, titulada "Occidentales con disimulo", sobre la política exterior de Kirchner. Como verán, mis ideas no han cambiado (y La Nación las publicaba). Hay más grandeza en este país que las que algunos suponen.
    http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=953745
    Atentos saludos, Carlos Escudé

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  7. Gracias, andrés carvajal, por dejar su comentario.

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