jueves, 1 de julio de 2010

La novela de Sadous.

El culebrón Sadous.

Tiempo Argentino obtuvo copia de la
versión taquigráfica del culebrón Sadous.


Tiempo Argentino
obtuvo la versión taquigráfica de la sesión de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto en la que el embajador canciller de la Orden de Malta y aledaños Eduardo Sadous dio testimonio de lo que sabía acerca de las llamadas coimas venezolanas, que es nada. La noticia la publica el joven diario en su edición de hoy.

Con la firma de Hernán Brienza, en un extenso texto en el cual el periodista intercala varias citas textuales de la versión taquigráfica -tanto preguntas de los diputados como respuestas del embajador- este blogger pudo recoger lo que ya sabía y expuso desde el primer día: este culebrón ideado por Clarín a fines de abril carece de entidad a lo que a delitos o escándalos de corrupción se refiere. Pura cháchara mediática en la cual, lamentablemente, nuestra penosa, penosísima clase política que cumple a rajatabla las directivas de Clarín y La Nación, muestra su redonda y oronda sumisión a un grupo de poder. Y en aquellos casos en los que la sumisión no fuese tal, primó, como tantas veces, el odio al kirchnerismo. Y el odio, ya se sabe, obnubila.

El título del artículo de Hernán Brienza lo dice todo: "Las palabras de Sadous derrumban todas las operaciones mediáticas". ¿Más clarín?: echale agua.

Basten unos párrafos como muestra:

Calchaquí: (...) ¿Qué intervención directa puede tener el Ministerio de Planificación de la Argentina en este tipo de pagos cuando son el Banco de Venezuela y PVDSA, los que administran y efectivizan?

Sadous: Indicar a qué empresas se puede pagar o no, a qué empresa se puede imputar los pagos de los fondos del fideicomiso que administra PVDSA (...)

Heller: Y a la Cámara de Comercio

Sadous: En algunos casos se informaba a Cancillería, en otros casos al Ministerio de Planificación Federal, que era quien mantenía las relaciones regulares una vez por mes o dos veces por mes. Cuando venía Uberti o la delegación del Ministerio de Planificación mantenía reuniones con venezolanos, PDVSA, el Ministerio de Energía y Agricultura sobre las demandas que tenían esos ministerios para comprar productos.

Pinedo: ¿Quién seleccionaba a los vendedores argentinos?

Sadous: Ni la embajada ni la Cancillería.

Pinedo: ¿Usted no sabe quién?

Sadous: No.



Y para que el lector de este blog tenga una idea del clima de falta de entidad que el tema ha tenido desde el primer día, vaya esta cita de una de las intervenciones del diputado Jorge Yoma. Escribe Hernán Brienza:

El mayor despiporre político se produjo cuando el histriónico diputado Jorge Yoma intervino y, luego de quejarse del "horario castrense" impuesto por el presidente de la comisión Alfredo Atanasof, que le impidió tomar mate tranquilo con su familia, expuso: "Estábamos frente a un escándalo de corrupción de proporciones en la Argentina en la que un embajador iba a aportar datos confidenciales que poco menos que iban a generar una catástrofe institucional. Ello ameritó que dejara el mate de un lado y venga para esta reunión. La verdad es que estoy totalmente decepcionado y le transmito, presidente, esta queja en nombre de mi familia."


Por supuesto, como no podía ser de otro modo, vale destacar aquí una parte de la intervención de Carlos Heller.

"Usted ha dicho textualmente que los intereses que se veían afectados por la presencia argentina estaban molestos y, en función de esto, era previsible que actuaran. Dijo que Venezuela tenía un gran comercio con Estados Unidos. En segundo lugar, dijo que tenía un comercio muy importante con Colombia, y, en tercer lugar, tenía un gran desarrollo comercial en las relaciones con Brasil. (...) Usted ha dicho que escuchó comentarios de que había retornos. A partir de estos comentarios que usted dice que escuchó -pero que los otros niegan, ya que dicen que no los hicieron- se genera todo este debate y discusión. Sabiendo cómo funcionan determinados países y los servicios de inteligencia así como el vínculo que existe por la defensa de sus intereses comerciales, etcétera, ¿el crecimiento de las exportaciones argentinas a Venezuela en detrimento de terceros países -porque evidentemente eso es así- no generará acciones de inteligencia de esos países para enturbiar las relaciones argentino-venezolanas y de esa manera recuperar cuotas de mercado que están perdiendo? ¿No lo ve como una posibilidad que también deberíamos estar considerando? (...) En definitiva, me parece que existe un montaje de una operación política que no tiene absolutamente nada que ver"

En nota aparte, Roberto Caballero, director de Tiempo Argentino, pregunta: "¿Qué tapó el caso Sadous?"

La pregunta que nosotros, como sociedad, deberíamos hacernos es que sucedía mientras esta operación política inundaba los diarios, las radios y las pantallas. Ahora, en parte, lo sabemos gracias a Radio Nacional: Felipe y Marcela Noble entran y salen del país como quieren, mientras la justicia recibe prendas contaminadas con hasta cuatro adn distintos para retrasar la prueba que demostraría si son hijos de desaparecidos. Ni Sadous, ni los jubilados: Este es el único escándalo que sacude de veras al país.

fuente de todas las citas: Tiempo Argentino. jueves 01/07/2010, pgs 2 y 3
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2 comentarios:

  1. No sé si viene al caso pero leyéndote y enterado de lo dicho por Jorge Yoma y considerando, según vos decís, que el embajador es canciller de la Orden de Malta, no pude menos que recordar que a mi viejo le encantaba tomar mate con yerba "Cruz de Malta", pero nunca nadie le daba una orden, bueno exceptuando a mi mamá. Esto puede ser publicado ya que no es ningún secreto, como los que le encanta poner a buen resguardo a nuestra Patricia y con razón pues lo que de ella se sabe realmente preocupa.

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  2. Hola, Pepe:

    Confieso que no me parece apropiado ventilar públicamente ciertos secretos, pero de todos modos cometo la infidencia: En mi casa también se usaba -altri tempi- con preferencia la yerba mate Cruz de Malta pero luego fue desplazada en las preferencias familiares por otras, tales como Rosamonte, o Playadito.

    En los difíciles 2001-2002, confieso no sin dolorosa memoria, que recurríamos a yerbas de segundas y aun terceras marcas, bautizadas en la intimidad del hogar como de marca "Doña Ligustrina", con un penetrante olor a clorofila, o sea pasto. Y hubo días, cómo no, que recurrimos a la más tanguera yerba de ayer secada al sol. Pero esos tiempos parecen haber pasado, gracias a Dios o a quien sea.

    En cuanto nuestra patricia Patricia, algo también se publicó en Tiempo Argentino. Parece que el diputado Felner quiso ser irónico y cedió la palabra a la diputada Patricia Bullrich Pueyredòn, a lo que la diputada aclaró: "Pueyredón San Martín", lo cual me trajo a la memoria -al toque- al recordado Pueyredon Arenales que alegraba las mañanas rapidísimas de Radio Rivadavia, años ha. Y, por supuesto, la inmediata referencia a Banana Pueyredón, también patricio pero cantor y aun autor popular, querible como el que más.

    En fin, estimado Pepe, es lo que hay.

    Un abrazo!

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