sábado, 31 de julio de 2010

La pirotécnica despedida de Alvaro Uribe.

Selecciones del perro lector. Latinoamérica.

La despedida de Uribe
o el esfuerzo de marcar la cancha.


Álvaro Uriibe y sus amos del norte lanzaron a través de la OEA una nueva crisis regional que deberán superar en los próximos días los líderes sudamericanos, principalmente a través de Unasur. Sin duda alguna, en su despedida, Uribe decidió minar el terreno a su sucesor, Juan Manuel Santos. Estará por verse de qué manera sortea este camino minado el nuevo presidente colombiano.

El 7 de agosto, Uribe dejará el poder formal en Colombia. Otro de su mismo palo, Juan Manuel Santos, lo sucederá. Nadie espera grandes cambios para Colombia a partir de este recambio en el poder. Sin embargo, algunos habrá y, aunque no serán grandes, podrían ser positivos. Tanto para el pueblo colombiano como para los pueblos de las naciones vecinas. Colombia seguirá siendo un portaviones yanqui, pero de todos modos algunos cambios habrá. Un artículo de Raúl Zibechi publicado en La Jornada, da cuenta de los probables cambios que se ensayarán en Colombia a partir del 7 de agosto. Obligado por las circunstancias extracontinentales, continentales y regionales, la política interna colombiana, y buena parte de la externa, deberá adecuarse a nuevos escenarios externos. Ni Obama es Bush, ni los países de la región están en la misma situación en las que estaban en 2002, cuando Álvaro Uribe accedió a la presidencia de la castigada nación caribeña. A ese artículo remito a mi lector, cuyo enlace encontratrá al pie de la cita. De todos modos, no puedo evitar la tentación de traer aquí el párrafo con el que el autor de la nota periodística cierra la misma. Que quede estampada aquí com un registro. No tanto para remarcar algo que los grandes medios se han ocupado de ocultar respecto de Álvaro Uribe, sino también -¡por qué no!- como una suerte de budú internético. Algo así como: ¡Ojalá se dé!

Dice Reúl Zibechi:

Como buen oligarca, Santos piensa en grande, en los intereses de su clase. Uribe piensa en su futuro personal. No son pocos los que creen que terminará sus días en una cárcel de alta seguridad en Estados Unidos por sus viejos vínculos con el cártel de Medellín. Fue la revista Newsweek la que en agosto de 2004 le recordó la existencia de informes de inteligencia que lo ligan con Pablo Escobar. Sería una ironía que el presidente más sumiso a Washington que recuerda este continente desde los días de Somoza siga el camino de los principales capos del narcotráfico. Y que se convierta en su verdugo el que fue su fiel escudero durante ocho años.


fuente: Rebelión.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=110599

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