El caso Noble y la Justicia para todos.
Los silogismos de Clarín para el caso Noble.
Según se ha publicado en diversos medios, parecería que las muestras obtenidas en los procedimientos ordenados por la jueza Arroyo Salgado no habrían sido útiles para obtener los patrones de adn de Felipe y Marcela Noble Herrera. Tendrían, según se ha publicado en varios medios, adn de más de una persona. De confirmarse la novedad, ésta podría ser interpretada de varias formas diversas. Clarín, en nota publicada hoy, ya adelantó la propia. Hay en el artículo de Clarín de hoy un perfecto silogismo:
El silogismo elaborado por la defensa mediático-jurídica de Ernestina Herrera de Noble es el siguiente.
Premisa uno: Felipe y Marcela no pudieron cambiarse de ropa en el trayecto que hicieron desde el juzgado hasta sus casas, donde les fueron pedidas las prendas que vestían.
Premisa dos: "La posibilidad de que las muestras se hayan estropeado por impericia en la manipulación de las mismas por parte de los técnicos es también poco probable."
Conclusión: Esto "confirmaría la hipótesis de la falta de garantías en el funcionamiento del BNDG".
Con este silogismo, la defensa de Ernestina Herrera viuda de Noble, lanza una sospecha sobre el BNDG y muestra de qué manera los abogados continuarán con sus chicanas por toda la eternidad que permita el sistema de justicia, en muchos casos tan generoso con los poderosos.
Pero en el aspecto mediático de esta causa judicial y mediática hay más. En efecto, Clarín va más allá. Este párrafo de la nota de Clarín es clara como el agua:
Fuentes ligadas al caso deslizaron la sospecha de que la supuesta imposibilidad de realizar el mapa genético de Marcela y Felipe sea en realidad una maniobra dilatoria frente al hecho de que no se habrían hallado coincidencias con el ADN de las familias de desaparecidos a las que podrían corresponder, de acuerdo las fechas de sus nacimientos.
fuente: Clarín. Caso Noble Herrera: sugestivo fracaso de los análisis de adn.
En este último párrafo, pues, el diario introduce en la ventilación pública del caso Noble el elemento de la mala fe por parte de los querellantes, en connivencia con el BNDG, la justicia y el poder ejecutivo.
Esta incorporación de la mala fe por parte de Clarin habilita, naturalmente, a que ese factor mala fe sea considerado como válido para todas las partes. Así, por ejemplo: habilita a pensar que la adulteración de las prendas de vestir por parte de los hijos adopatdos de Noble y de quienes los conducen en este proceso fue algo planificado desde el vamos, habida cuenta de que previeron de que algo como lo decidido por la jueza podia suceder. En otras palabras: de ser factible esta adulteración planificada de las muestras, la premisa uno del silogismo sería falsa. Las prendas ya viajaban adulteradas y la conformidad dada por los abogados sería -parafraseando el título de la nota de Clarín de hoy- sugestiva.
Pero la aceptación del factor mala fe habilita, además, a este otro argumento: Si existen sospechas de que todo esto no es más que una "maniobra dilatoria" por parte de la conspiración Abuelas y el kirchnerismo, "dilación" hecha para ocultar el hecho de que no hay correspondencia entre los adn de los jóvenes con los datos existentes en el BNDG, ¿no sería una excelente oportunidad para cerrar el caso ofreciendo los brazos para sendas extracciones de sangre y que esa sospecha se confirme de una buena vez?
No lo van a hacer, claro. Y que esto último, que una nueva negativa aumente las sospechas de su culpabilidad entre la opinión pública, obviamente, les chupa un huevo. Y entonces es hora de que a la opinión pública también le chupe un huevo los buenos modales y en una nueva citación judicial los técnicos del BNDG les arranquen a los hermanitos Noble Herrera una media docena de bulbos pilosos. Los lleven de las pestañas, digamos. A ver si nos entendemos...
El único dato cierto en todo este caso hasta ahora es, para el ciudadano de a pie, que la señora Ernestina Herrera viuda de Noble y sus abogados pueden lograr con toda facilidad que el sistema de administración de justicia se ponga de rodillas ante su poder; que nada podemos los tipejos corrientes hacer para evitar que se caguen en la justicia.
En otras palabras, los ciudadanos de a pie nos tenemos que bancar, mansamente, las vejaciones y las humillaciones cívicas a las que somos sometidos por un sistema de administración de justicia que, en una muy buena parte corrupta hasta la médula, está permanentemente a disposición de los poderosos. Este caso Noble ya da asco. Y no es el único, por cierto.
Alfredo Arri.
Nota relacionada: Marcela y Felipe Noble Herrera se fueron del país.
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